Castilla y León registra en noviembre su cuarto mes consecutivo con superávit

La Junta de Castilla y León registró un superávit hasta noviembre de 46 millones de euros, lo que supone un 0,11 por ciento de su PIB, según los datos aportados hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

En el mismo mes de 2016, la Comunidad, que aucmula su cuarto mes consecutivo con superávit, contabilizó un déficit de 287 millones, el 0,52 por ciento de su Producto Interior Bruto.

El conjunto de las administraciones regionales pasó de un déficit de 4.805 millones en noviembre de 2016 (0,43 por ciento del PIB), a un resultado positivo de 1.274 millones en 2017 (0,11). Los gastos del subsector se han incrementado en un 2,4 por ciento interanual, mientras que los recursos lo hicieron un 6,8 por ciento.

En esta evolución han influido las mayores entregas a cuenta netas, que en conjunto se elevan un 5,9 por ciento, lo que representa 4.772 millones más que en 2016. En segundo lugar, el resultado de la liquidación definitiva de 2015 del sistema de financiación a favor de las comunidades autónomas, lo que supone una mejora del saldo presupuestario de 983 millones para el subsector; y, por otra parte, las transferencias recibidas del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) por importe de 1.432 millones, sin correspondencia en 2016 hasta el mes de diciembre.

Hasta noviembre, el déficit conjunto de las administraciones públicas, excluidas las corporaciones locales, ascendió a 24.068 millones, un 36,4 por ciento menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. En términos de PIB, el déficit de estos tres subsectores se reduce hasta el 2,06 por ciento del PIB, frente al 3,38 que se registro hasta noviembre de 2016.

Los intereses devengados se han reducido hasta noviembre un 6,1 por ciento respecto al año 2016, hasta los 26.555 millones. Si se descuenta su efecto, se obtiene un supéravit primario de 2.045 millones frente al déficit primario de 11.936 millones obtenido un año antes.

Si se incluye en ambos periodos el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, (-2.354 millones en 2016 y -442 millones en 2017), el déficit sería del 2,1 por ciento del PIB en noviembre, con una reducción frente a 2016 de 1,49 puntos porcentuales de PIB.

Administración central

El déficit de la Administración Central (excluida la ayuda financiera) asciende en noviembre a 17.216 millones, que equivale al 1,48 por ciento del PIB, frente al 2,31 por ciento de un año antes. Si se incluye la ayuda a instituciones financieras el déficit de la Administración central sería hasta noviembre del 1,51 por ciento del PIB.

El déficit del Estado asciende al 1,52 por ciento del PIB, con una reducción interanual del 36,9, debido a que los gastos se han reducido un 2,1 por ciento y a que los ingresos se incrementaron un cuatro, principalmente por un incremento de los recursos impositivos del cinco por ciento.

Por su parte, los organismos de la Administración Central registraron un superávit de 68 millones, frente al déficit de 100 millones un ejercicio antes, debido a una disminución de los gastos del 2,8 por ciento. Destaca la caída del 42,1 de los intereses, que fue compensada en parte con un reducción del 1,8 por ciento de los recursos, debido a que en 2016 se ingresaron en el Fondo de Garantía de Depósitos 698 millones correspondientes a una derrama extraordinaria, sin correspondencia en 2017.

Fondos de la Seguridad Social

Los Fondos de la Seguridad Social registraron un déficit del 0,70 por ciento del PIB, 0,05 puntos más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. En este resultado han influido el distinto ritmo de ejecución de las transferencias corrientes destinadas por el SEPE a las comunidades autónomas, que ascienden a 1.432 millones hasta noviembre, mientras que las correspondientes a 2016.

Mientras, el Servicio Público de Empleo Estatal presentó un superávit de 811 millones en 2017 frente a los 3.071 millones de 2016. Esta menor cifra es consecuencia de la reducción de ingresos, que han caído un 8,3 por ciento interanual, principalmente por la reducción de transferencias recibidas del Estado en 3.060 millones, consecuencia de la favorable evolución del mercado de trabajo. Por su parte, las prestaciones por desempleo descienden un 6,6 por ciento en lo que va de año.

Por último, el Sistema de la Seguridad Social redujo su déficit un 10,4 por ciento, ya que el aumento de los gastos ha sido del 3,1, frente a un incremento de los ingresos del 4,4 por ciento. Hasta noviembre, destacó el incremento de los ingresos por cotizaciones sociales, que han crecido un 5,6 por ciento. Por su parte, las prestaciones sociales aumentaron un 3,4 por ciento. El Fogasa, igualmente, mejoró su resultado al pasar de un déficit de 44 millones en noviembre de 2016 a un superávit de 239 millones.