Castilla y León

Desplome del precio de la lana por la caída de la actividad en las plantas automovilísticas


    elEconomista.es
    Valladolid,

    COAG ha advertido del "desplome" de hasta ocho veces del precio de la lana de oveja en Castilla y León, donde se generan cada año ingresos por 1,5 millones de euros, como consecuencia de la caída de la actividad en las plantas automovilísticas.

    En concreto y según ha explicado la OPA, los intermediarios están ofertando entre cinco céntimos e, "incluso nada" por llevarse la lana a su almacenes o lavaderos cuando el año pasado el kilo alcanzó los 40 céntimos, si bien ofrecen que pagarán esa lana cuando se recuperen los precios.

    "Los ganaderos saben por experiencia que cuando se normalice el mercado los intermediarios no se acordarán de ellos", ha asegurado la OPA ante el temor de que sean los intermediarios los que se beneficien de la subida de los precios cuando se recupere la situación pero sin acordarse de los productores de ovino.

    La OPA pone como ejemplo los años en los que los precios estaban "completamente hundidos" en los que los intermediarios llenaron sus naves de lana "pagando muy poco" sin volver a acordarse de los ganaderos cuando se recuperaron los precios.

    Según ha recordado COAG, la lana de las ovejas de Castilla y León se utiliza para la confección de la parte textil de los automóviles, asientos y aislamientos acústicos con destino a China, Portugal y Cataluña.

    "No pueden hundirse tanto los precios porque China ya está importando de nuevo nuestra lana", ha considerado la OPA que ha lamentado que la crisis ocasionada por el coronavirus vuelva a "atacar" a los ganaderos de ovino que han visto "colapsadas" las explotaciones de lechazos por el cierre de la hostelería durante el confinamiento y tuvieron que hacer frente a la falta de esquiladores por el cierre de las fronteras lo que ha encarecido los costes de esta actividad.

    Por otro lado, la OPA ha reconocido que se comienza a resolver el stock que generaban los lechazos en las granjas, cuya salida natural había sido taponada por el cierre de los restaurantes. "Los ganaderos comienzan a recuperar precios por la dinamización de este mercado", han asegurado desde COAG.