Isidoro Alanís: "El dinero en efectivo no va a desaparecer, es el medio de pago más seguro y barato"
- El presidente de Global Exchange asegura que a nivel mundial se espera que el turismo se incremente un 4 por ciento
- La compañía de cambio de divisas alcanzará este año los 8,5 millones de clientes
Rafael Daniel
Valladolid,
Isidoro Alanís es uno de los artífices de que una pequeña oficina de cambio de moneda en la frontera de Fuentes de Oñoro se haya convertido en Global Exchange, el segundo operador mundial en este tipo de servicios en aeropuertos internacionales, con presencia en 21 países de cinco continentes.
-En un mundo que se digitaliza a pasos agigantados, con el avance de las tarjetas o la aparición de monedas virtuales ¿cuál es el futuro del efectivo?
-A pesar de todo sigue siendo boyante. Una cosa son los datos que dan empresas interesadas en decir que el dinero va a dejar de existir y otra los datos reales, objetivos y numéricos de la emisión de efectivo de los bancos centrales y las reservas federales, en los que existe un crecimiento continuo en los últimos 10 años. En el 98% de los viajes internacionales el turista viaja con efectivo. También con otros medios de pago, indudablemente, porque no son incompatibles. Pero cuando tú viajas al extranjero, por comodidad, porque sabes que es la forma más aceptada y sin ningún coste, llevas efectivo. Te sientes además más seguro. Una tarjeta te la puede tragar el cajero, se te puede borrar la banda magnética o no haber las infraestructuras que hay en los países desarrollados. Y también en estos te puede pasar. Yo el otro día estaba en Hong Kong y como tenía poco efectivo pregunté si los taxis cobraban en tarjetas de crédito y me dijeron que no.
-¿Es paradójico que el 'rey de las divisas' se quede sin efectivo?
(Risas) Significa que gasto mucho en efectivo, pero la próxima vez voy a cambiar más. Pero volviendo a lo de antes, tenemos un estudio realizado en nueve países con 9.000 encuestas. Casi un 50% dice que el efectivo no va a desaparecer nunca, mientras solo un 15% cree que va a hacerlo en 15 años. Es decir, va a convivir perfectamente con otras formas de pago. No hay ninguno que sea más seguro, aceptado en cualquier parte y más barato. Y que te proporcione más libertad, porque a través de las tarjetas tienen de ti toda la información, no solo tu banco, sino cualquiera que compre esa información. No nos damos cuenta del grado de conocimiento que tienen sobre nosotros y la manipulación que nos hacen con la información que manejan porque una de las más importantes es saber en qué nos gastamos el dinero.
-¿Cómo está siendo 2019 para la compañía?
Está siendo un año bueno porque recogemos los frutos de la gran apuesta que hicimos invirtiendo en nuevas aperturas. Las últimas han sido en Estambul, que ha supuesto 40 millones de euros, pero era un riesgo que merecía la pena correr, porque tenemos 41 oficinas en el aeropuerto más grande del mundo, con 400 empleados. Abrimos en abril y el resultado está siendo positivo. En los demás está todo yendo bien salvo en algún punto en el que hay problemas sociopolíticos como Hong Kong o Nicaragua.
Resultados récord
-¿Y en facturación?
Este año prevemos cerrar con incrementos importantes. Vamos a andar por los 1.400 millones de euros en cambio de moneda y unos 8,5 millones de clientes, lo que nos va a llevar probablemente a unos resultados récord. Pero insisto, es recoger los frutos de las inversiones, además hay que contabilizar los gastos en estas aperturas, que son complicadas. Desde agosto hasta abril estuvimos trabajando en Turquía y hemos tenido durante dos meses a 50 personas formando a los 400 empleados con un gasto de 2 millones,
-El Plan Estratégico 2017-2021 prevé duplicar el número de clientes atendidos hasta los 10 millones. ¿Se están cumpliendo objetivos?
Creo que sí. Para 2021 nos quedan dos años y no veo problemas. Este año también coincide en que hemos estado cinco meses sin la operación de Turquía con lo que en 2020, si hay normalidad, apuntamos a los 9 millones. Tenemos proyectos en cursos para abrir en nuevos países. Vamos bien pero somos prudentes porque ponernos objetivos tan agresivos supone que en cinco años hemos duplicado el tamaño de la empresa. Pero con llegar al 90% estaría bien.
-Hablaba de nubarrones en algunos países. La desaceleración económica mundial por las guerras comerciales y el proteccionismo ¿puede afectar al turismo?
No cabe duda de que la desaceleración afecta al turismo porque es una de las primeras cosas que los ciudadanos quitan. Pero creo, primero, que es temporal y, segundo, geográficamente es distintos los nubarrones que podamos tener en Europa que en Estados Unidos. A nivel mundial no se espera un decrecimiento del turismo sino aumentos del 4-5%. Igual pasa con los movimientos aeroportuarios mundiales, con crecimiento del 3-4%. Estamos en un sector que lleva durante los últimos 20 años con crecimientos sostenibles y va a seguir creciendo.
"En España tenemos pocos aeropuertos vinculados al turismo de Sol y Playa"
-La crisis de Thomas Hook puede tener repercusiones en el negocio de Global Exchange?
Nosotros en España, que es el principal mercado donde podría afectarnos, tenemos pocos aeropuertos vinculados al turismo de Sol y Playa, que es el segmento en el que actuaban. Solamente en Tenerife Sur, donde tenemos oficinas, porque en Barcelona y Madrid no es un turismo del todo incluido. Además todo lo que haya perdido Thomas Hook lo van a recuperar otros operadores y se va a normalizar en la próxima campaña al 100 por cien.
-Y cómo se está adaptando Global Exchange a las nuevas oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Tenemos un departamento de Tecnología muy potente, de hecho en la central corporativa es el departamento más importante. De las 135 personas que estamos allí, 80 son de Tecnología. Estamos avanzando en la digitalización, en servir a través de otros canales a los clientes finales y en adaptarnos a todos los sistemas de pago alternativos. También aceptamos la tarjeta de crédito.
-Global Exchange es una compañía estrictamente familiar. ¿Se plantea abrirse a nuevos accionistas?
El futuro es apasionante. Somos la segunda empresa a nivel mundial y estamos abiertos a seguir creciendo y eso significa analizar cualquier alternativa y una es buscar sistemas de financiación.
"No cerramos la puerta a la entrada de accionistas. Si hay una buena operación positiva que nos permita seguir avanzando bienvenida sea"
-¿Tienen nuevas aperturas a la vista?
Tenemos un par de países que tenemos posibilidad y estamos con las licencias de los bancos centrales que siempre son complicadas, pero conviene ser prudentes.
-Muchos empresarios han reconocido su preocupación por la situación política en España. ¿Comparte esa inquietud?
-Totalmente. Pueden suponer grandes nubarrones para la economía. Si al final llegan a un pacto PSOE y Podemos y cumplen con sus promesas va a perjudicar la economía de una forma muy seria. No se puede derogar la reforma laboral, que ha sido una de las bases del crecimiento de los últimos años, no se pueden subir impuestos a las empresas que tenemos filiales en el extranjero, gravar con un 4% la expatriación de dividendos, como recogían en los presupuestos anteriores que no se llegaron a aprobar. Es pagar dos veces. Pido que haya cordura y que se llegue a un pacto de Estado entre PSOE y PP que es lo que dice la lógica si queremos avanzar como país.