Informes de expertos concluyen que los terrenos de ATC son "aptos"
- En Villar de Cañas (Cuenca), donde se prevé la instalación del almacén
Europa Press
El terreno de Villar de Cañas (Cuenca) donde se prevé la instalación del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado "es idóneo para construir una instalación" como esta, aunque existen algunas dudas porque faltan datos de geología y geomorfología.
Esta falta de datos en los estudios que dan lugar a "incertidumbres en aspectos relevantes que sirven de base a otras áreas de conocimiento, como geoquímica, sismicidad, hidrogeología y geotecnia". Así consta en dos informes, uno de la Universidad de Cantabria y otro de la empresa estadounidense URS, que han sido tenidos en cuenta por el Consejo de Seguridad Nuclear en la evaluación del emplazamiento de Villar de Cañas (Cuenca) para albergar el ATC.
En estos informes, que el CSN ha remitido al Consejo de Transparencia y del Buen Gobierno y a la ONG Transparencia Internacional, se concluye con carácter general que los terrenos son aptos para albergar el futuro silo de residuos atómicos español, pese a que se plantean algunas dudas existentes en materia de la composición profunda de los terrenos o la posible existencia de fallas tectónicas desconocidas.
Así, el informe emitido por el grupo de Geotecnia del departamento de Ciencia e Ingeniería del Terreno y de los Materiales de la Universidad de Cantabria el 18 de junio de 2015, que evalúa las soluciones de cimentación del ATC, estima que el terreno elegido en Villar de Cañas "es idóneo para construir una instalación como la del ATC" puesto que la capacidad portante del terreno es elevada y su deformabilidad ante la aplicación de cargas es reducida.
Además, señala que el nivel freático de la parcela está suficientemente definido, "pero a falta de más datos, debe suponerse que su profundidad en la loma situada al norte es similar a la de la zona de la instalación".
Asimismo, concluye que los ensayos realizados sobre el potencial expansivo del terreno son correctos y adecuados y que los ensayos de inundación bajo carga son "especialmente representativos del proceso". Los expertos de la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos valoran como una aspecto "muy positivo" la no presencia de anhidrita.
En cambio, reconoce que los terrenos plantean "problemas derivados de la expansividad o de la disolución de yesos", aunque propone como la solución "más eficaz" la elección de soluciones estructurales, geotécnicas y constructivas para reducir el riesgo de modificación de los regímenes existentes de tensiones y de flujo de agua. "Las soluciones de cimentación superficial mediante losas rígidas son muy adecuadas", aconseja.
Sin problemas en los yesos
En ese sentido, también insta a no hacer sondeos excesivamente profundos si no son indispensables, cementar los sondeos en cuanto sea posible, no recurrir a voladuras para la excavación y cuidar el control de flujos de agua. En todo caso, los ingenieros no han detectado huecos de disolución de yesos y valoran ese hecho como "factor positivo", por lo que ve la solución de diseño envolvente como una precaución adicional.
Por su parte, el informe de URS, que evalúa y revisa la seguridad de los estudios de caracterización del emplazamiento del ATC, critica la falta de algunos datos y comprobaciones más exhaustivos en materias como geología o hidroquímica.
En el ámbito geológico, el documento de 150 páginas, advierte de que la información aportada por ENRESA plantea "incertidumbres" en aspectos relevantes que sirven de base a otras áreas de conocimiento, como geoquímica, sismicidad, hidrogeología y geotecnia relativas a la identificación de zonas endorreicas en el emplazamiento y su entorno y en el ámbito de identificación y análisis de lineamientos del tramo del río Záncara, cercano al ATC.
También advierte de que ENRESA no ha integrado datos petrológicos y mineralógicos, algo que es "la clave" para conseguir una mayor precisión en la localización de depósitos con posibles y previsibles problemas constructivos. Para los consultores, es "fundamental" entender la ordenación espacial de las distintas fase minerales que pueden operar tanto en superficie como en profundidad.
Igualmente, considera que la información que presenta la empresa estatal de residuos no ha resuelto de forma suficiente algunos aspectos de relevancia en materia de tomografía, es decir si hay fracturas en el subsuelo y apunta que esto puede influir en tres aspectos "importantes" en el análisis de idoneidad del lugar escogido.
También apunta al desconocimiento "importante" sobre estructura y geometría del techo del basamento por debajo del emplazamiento y en un entorno próximo. Se trata, según el informe, un aspecto "fundamental" para definir la presencia de fallas capaces a la hora de estimar la peligrosidad sísmica en el emplazamiento.
En todo caso, el documento de URS valora que hay ausencia de tectónica reciente tanto en el emplazamiento como en el entorno, pero subraya que no se puede afirmar que no hay fallas activas en el entorno inmediato.