Castilla - La Mancha
Los productores españoles advierten a Bruselas sobre el fraude del ajo
- El nivel del contrabando podría ser tan elevado como el del alcohol o el tabaco
Alicia Sánchez
Los profesionales europeos del sector del ajo de España, Francia e Italia exigen este jueves ante la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea que todas las importaciones de ajos de terceros países a la UE cumplan con las licencias de importación.
La Asociación Mesa Nacional del Ajo de España, la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Ajo (ANPCA), que agrupan a la totalidad de la producción y comercio español -que suman el 60% del sector del ajo europeo- se reúnen mañana con representantes de la CE, para exigir que no se aplique la "simplificación" de las políticas comunitarias, ni la revisión de la normativa sobre las licencias de exportación e importación de productos agrarios. Estas medidas provocarían, según los productores, la eliminación del sistema de solicitud y concesión de licencias de importación a las cantidades de ajo que llegan de terceros países de la UE fuera del contingente GATT, conocidos como certificados 'B'.
Control en las aduanas
Las miles de toneladas que hasta ahora se estaban controlando en las aduanas de la UE, provenientes de países como China o Argentina, que son los principales competidores, puedan meterse en las fronteras europeas sin el certificado 'B', advierte Julio Bacete, presidente de la Mesa Nacional del Ajo Español.
Dicho certificado, además de controlar las cantidades de ajo que han entrado en la UE desde el año 2001, ha permitido detectar numerosos casos de importaciones ilegales en países como Polonia, Reino Unido, Austria o Noruega, entre otros. Pese a todo, la Oficina de Lucha contra el Fraude (OLAF) estima que el fraude localizado es solo una pequeña parte del tráfico ilegal existente, y cuyo valor estimado de defraudación puede ser tan elevado para las arcas comunitarias como el del contrabando de alcohol y tabaco, precisa Bacete.
"Si esto es lo que quiere la UE con sus productores de ajo, que lo diga, y convertiremos las miles de hectáreas y puestos de trabajo en Francia, Italia y España en un desierto sin vegetación, para que veraneen los funcionarios de Bruselas", amenaza Bacete.
Fraudes conocidos
El establecimiento en 2001 de controles sobre el contigente de ajos de terceros países a través de los certificados 'B' no ha evitado el fraude, porque "hecha la ley, hecha la trampa"; apunta Bacete. "No hay que olvidar que las investigaciones de la OLAF han sentadco en los tribunales numerosos casos de operadores que han sido condenados por contrabando y evasión de impuestos, como pasó en Reino Unido e Irlanda", recuerda el experto.
Los fraudes más habituales han sido los de declarar los ajos como cebollas, manzanas, jengibre, etc., o falsificar su origen o su envío desde terceros países con acuerdos preferenciales. Estas prácticas, además de la evasión de impuestos que provocan, hacen "un daño irreparable" al tejido productivo y comercial europeo.
Tráfico ilegal de alimentos
La Mesa Nacional del Ajo denuncia que "además de las pérdidas para el presupuesto de la UE que supone eliminar el certificado 'B' para los ajos importados de terceros países, el tráfico de alimentos puede entrañar un peligro añadido para la salud del consumidor".
China es el país "con mayor número de alertas alimentarias, debido a la presencia de presticidas, metales pesados y dioxina", según las autoridades alimentarias y sanitarias. "Eximiendo de controles a este tipo de productos también quitamos instrumentos de garantía para la salud de los consumidores europeos", concluyen.