Eslava ficha a Alantra para buscar socio para el 'rey' del reciclado de plástico

Eslava Plásticos, la primera compañía de España en el reciclaje de poliolefinas post-consumo (LDPE, HDPE y PP), sale al mercado en busca de socio. La compañía valenciana ha fichado al banco de inversión Alantra para lanzarse a la búsqueda de un socio que dé continuidad al plan de expansión e inversiones y mantener su posición en el sector. La operación, que llega tras el boom inversor de grandes fondos y gigantes de la talla de Repsol y Total en el sector, arrancó hace semanas con el envío del cuaderno de venta a potenciales interesados, según coinciden distintas fuentes consultadas por 'elEconomista.es'.

La potencial transacción se lanza inicialmente por una parte del capital, si bien podría terminar incluyendo la compra de una mayoría. El calendario estipulado marca el cierre de la operación para el próximo año, si bien la fase 1 de la subasta está fijada para antes de Navidad, cuando se espera haber recibido ya las ofertas no vinculantes (NBOs en la jerga del sector).

En términos financieros, Eslava Plásticos tiene una facturación anual de aproximadamente 30 millones de euros y su resultado bruto de explotación se sitúa en torno a los 5,6 millones de euros. El 70% de sus ventas se dirigen al mercado nacional y el porcentaje restante son internacionales (la empresa exporta a 27 países en cuatro continentes).

El objetivo en cualquier caso es que el nuevo accionista de Eslava aporte músculo para escalar el negocio de la empresa. La firma tiene en la actualidad una capacidad de producción de 45.000 toneladas al año netas de granza, por lo que se encuentra en el rango más alto de las empresas con mayor capacidad de reciclado multimaterial a nivel europeo.

La llegada de un nuevo socio, que puede ser de corte industrial o financiero, supone la apertura a nuevo capital por parte de la empresa por primera vez en su historia. Eslava Plásticos fue fundada por Eliseo Eslava en 1974, cuando el reciclado mecánico de plásticos tenía sus comienzos en España. Su actual 'managing director', David Eslava, es a su vez presidente de la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico (Anarpla).

Las instalaciones de Eslava cuentan con las últimas tecnologías que son capaces de procesar hasta 85.000 toneladas al año de todo tipo de residuos de plástico post-consumo, abarcando toda la cadena de valor de los residuos desde su recogida, separación y reciclado final. Toda su producción en la actualidad se localiza en la Comunidad Valenciana, donde cuenta con cuatro plantas repartidas en tres localizaciones (Quart de Poblet, Cheste y Graja). La compañía tiene 110 empleados.

Boom inversor

Las empresas dedicadas a la industria del reciclaje han recibido la atención de inversores en los últimos años. Sin ir más lejos, el grupo francés TotalEnergies compró en 2023 otra empresa valenciana, Iber Resinas, para desembarcar en el negocio del plástico reciclado en España. Mientras, Repsol se convirtió un año antes en accionista estratégico de Acteco (27%) para asegurar su acceso a residuos plásticos e impulsar la economía circular de sus productos.

Fuera de España también se han firmado transacciones significativas. Veolia, que comercializa plásticos reciclados en todo el mundo a través de su marca PlastiLoop by Veolia, compró este verano Micronipol, un proveedor de plástico reciclado. La química SCG Chemicals tomó una participación del 70% en la portuguesa Sirplaste y justificó su movimiento ante la creciente demanda de plástico reciclado en Europa, donde los clientes multinacionales utilizaron casi 3,7 millones de toneladas de este tipo de plástico en 2021 y se prevé que crezca a un ritmo del 10,6% anual durante los siguientes cinco años.