Applus, la certificadora por la que se pelean los fondos y que factura 2.000 millones
- Entre sus clientes figuran Iberdrola, Naturgy, Shell, ACS, Airbus, Samsung, Orange...
- Más del 50 % de sus ingresos provienen del negocio de Energía e Industria
elEconomista.es
Applus, la compañía especializada en servicios de certificación y la inspección técnica de vehículos (ITV) que factura más de 2.000 millones de euros al año y tiene más de 25.000 empleados en 65 países, ha despertado en los últimos meses el interés de varios fondos que pelean por hacerse con su control.
El último en sumarse a la puja ha sido Amber participada por los fondos ISQ y TDR -con sedes fuera de España-, que este jueves ha lanzado una contraopa sobre el 100 % de las acciones que Applus que supone valorar a la certificadora con sede en Cataluña en más de 1.250 millones.
Con esta oferta, Amber pretende competir con el fondo estadounidense Apollo, que el pasado junio lanzó una oferta pública de adquisición (opa) de acciones que comprendía el pago de 9,5 euros por cada acción de Applus, algo menos de los 9,75 euros que ofrece ahora Amber.
Ambas ofertas están condicionadas a la aceptación del 75 % del capital social de Applus, y necesitarán de la autorización del Consejo de Ministros, al estar en vigor el "escudo antiopas" que regula las inversiones extranjeras en España.
Facturación
El creciente interés de los fondos contrasta con el desconocimiento general que se tiene sobre esta compañía, que en su web se autodefine como "una de las empresas líderes mundiales en el sector de inspección, ensayos y certificación".
Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Applus no cuenta con un accionista mayoritario que controle la sociedad, y su capital se encuentra muy repartido entre actores como JP Morgan (8,6 %), Morgan Stanley (6,6 %), DWS (5,3 %), Southeastern Asset Management (5,1 %), Samson Rock Capital (4,9 %), Barclays (4,6 %) y el Banco Santander (4 %).
Su actividad se desarrolla en torno a cuatro divisiones -Energía e Industria, Automoción, Laboratorios e IDIADA, esta última también en el mundo del motor- que le permitieron facturar más de 2.000 millones en 2022, un 15,4 % más que el año anterior, y 1.000 millones en el primer semestre de este año.
Entre sus clientes figuran compañías como Iberdrola, Naturgy, Shell, ACS, Airbus, Samsung, Orange, Boeing, Enel y Toshiba.
Más del 50 % de sus ingresos provienen del negocio de Energía e Industria, con el que presta servicios de ensayos no destructivos, inspección industrial y medioambiental, supervisión y gestión de la calidad, ingeniería y consultoría, control de proveedores, certificación e integridad de activos en 60 países.
En este campo, los servicios de ensayo, inspección y consultoría para la industria de las energías renovables cada vez tienen más peso, siendo los parques eólicos terrestres de nueva construcción y los proyectos solares los principales impulsores de la división.
Por detrás se sitúa el negocio de Automoción, que concentra cerca del 20 % de los ingresos, y que concentra básicamente servicios de ITV en cuestiones de seguridad y emisiones en 25 países.
A través de IDIADA (siglas en catalán del antiguo Instituto de Investigación Automotriz Aplicada), del que la Generalitat cuenta con el 20 % y Applus el 80 % restante, la compañía presta sus servicios a las compañías automovilísticas líderes a nivel mundial en el desarrollo de sus nuevos productos con servicios de diseño, ingeniería, ensayo y homologación.
Por el acuerdo con la Generalitat catalana, Applus opera bajo un contrato exclusivo desde el centro tecnológico de 351 hectáreas cerca de Barcelona desde 1999, un contrato que finaliza en 2024 y se volverá a licitar para un nuevo plazo de 20 o 25 años.
Por último, el 10 % de los ingresos restantes corresponden a la división de Laboratorios, con servicios de ensayo, certificación e ingeniería para mejorar la competitividad de los productos y fomentar la innovación.
Plan estratégico y nuevo CEO
Para impulsar su crecimiento, la compañía, que cuenta con cerca de 25.000 empleados en más de 65 países, aprobó un plan estratégico para el periodo 2022-2024, impulsado por su actual consejero delegado, Joan Amigó, que comprendía poner el foco en nuevos negocios y abandonar otros menos rentables.
Desde la aprobación de este plan, se han adquirido nueve compañías por un importe de aproximadamente 126 millones de euros, que aportan al grupo hasta 60 millones de ingresos al año.
Asimismo, se han realizado desinversiones en negocios no estratégicos: la salida de Finlandia y de Estados Unidos en la división de Automoción, y la venta del negocio de inspección y prueba de activos no destructivos en Estados Unidos, que prestaba servicios a la industria del petróleo y el gas, dentro de la división de Energía e Industria.