Capital Riesgo

Casavo abre la puerta a nuevos inversores y estudia salir a bolsa

  • Está en conversaciones con los inversores que no entraron en la ronda de junio

Judith Arrillaga

Casavo cerró el pasado mes de junio una ronda de financiación de 400 millones de euros, de los cuales 100 millones se consiguieron a través de una serie D mientras que los 300 millones restantes fueron a través de una línea de financiación. "Lo que más me gusta de la ronda es que nos permite hacer muchas cosas los próximos dos años. Nos da una experiencia y una tranquilidad sobre todo en una fase complicada en la que muchos competidores lo están pasando mal a la hora de encontrar inversión privada", apunta Francisco Sierra, director general de Casavo, a elEconomista.es.

Casavo no tiene planeado hacer más rondas de capital, al menos, en el corto plazo. "No hay previsto seguir creciendo. Más adelante sí pero no en el corto plazo", matiza el director general de la compañía. Que no vayan a realizar más ronda no significa que no se vayan a producir más cambios en el corto plazo. "Hay inversores que se quedaron fuera de la ronda y otros que igual nos interesa tener. Es muy posible que entren nuevos inversores en los próximos meses. No estamos planteando una ronda de financiación adicional pero sí que estamos en conversaciones con inversores que se han quedado fuera de la última ronda", adelanta el director general de la compañía.

Y el crecimiento no va a ser solo vía nuevos inversores. Casavo deja abierta la puerta de una posible salida al parqué. "A futuro el plan es salir a bolsa, no sabemos si en España o en otro mercado, pero seguramente no será en España porque en Italia somos más grandes, pero habría que estudiarlo, adelanta el directivo. A falta de una bola de cristal que defina ese futuro del que habla Sierra, los planes de la compañía calculan que "lo más probable" será de tres años en adelante. "Estamos preparándonos para ello", asegura.

El negocio de Casavo se divide en dos vías. Por un lado, compra viviendas a particulares, para luego, por otro lado, reformarlas y volver a ponerlas en el mercado, también a particulares. La media de activos que compra ronda los 420.000 euros mientras que la media de venta asciende hasta los 500.000 euros, aunque Sierra asegura que el precio no es una limitación y compran viviendas que van desde los 100.000 euros hasta el millón.

"Vamos a cerrar el año con unas 500 transacciones. El objetivo inicial era muy agresivo, hablábamos de entre 500 y 800, pero somos más cautos. Sin embargo, el año que viene yo creo que llegaremos a las 1.000; estamos a buen ritmo para llegar a esta meta", apunta Sierra.

El director general señala que el retorno que reciben de cada inversión no es muy elevado y está por debajo del que registran de media las inversiones de capital privado, que suele rondar el 25%. "Estamos obteniendo retornos muy bajos, por debajo del 10%", detalla Sierra.