Canarias
El negocio que hay en las algas de Canarias
- El artículo califica de "prometedor" el futuro de la biotecnología en las islas de la Macaronesia
José L. Jiménez
Las Palmas de Gran Canaria,
Un estudio de las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria, La Laguna (Tenerife) y Azores (Portugal) ha identificado entre las algas que crecen en los archipiélagos de la Macaronesia 52 especies con potencial aprovechamiento industrial o comercial. El trabajo, cuyo primer firmante es Ricardo Haroun, subdirector del Instituto de Acuicultura y Ecosistemas Marinos Sostenibles (Ecoaqua) de la ULPGC, ha sido publicado por la revista científica Journal of Applied Phycology.
Sus autores identifican en los archipiélagos de Canarias, Azores, Madeira, Islas Salvajes y Cabo Verde nueve especies de macroalgas verdes, 14 marrones y 29 rojas a las que se podría dar uso en sectores como la alimentación, la farmacología, la cosmética, la agricultura o la fabricación de biocombustibles. El aprovechamiento de todas estas especies abre las puertas al desarrollo del emergente sector de la biotecnología marina, que podría promover de forma inigualable el crecimiento económico de los distintos archipiélagos, gracias a sus características de sostenibilidad y sus condiciones socioeconómicas y medioambientales.
El artículo califica de "prometedor" el futuro de la biotecnología en las islas de la Macaronesia, "ya que a través del desarrollo de la acuicultura de algas marinas y la investigación aplicada se mejorará la producción de productos de mercado novedosos". También indica la necesidad de una mayor implicación y apoyo de las administraciones regionales en proyectos de I+D+i que promuevan avances más rápidos en el conocimiento aplicado, entre otras cosas, para definir las mejores condiciones para el cultivo de las especies seleccionadas en cada región y obtener una producción comercial de biomasa.
Las principales amenazas para el Atlántico entre Canarias y Madeira son la proliferación de algas tóxicas y la entrada de especies exóticas "que desplazan a la fauna del lugar y hacen que desaparezca el patrimonio natural", señala el técnico del Servicio de Diversidad del Gobierno de Canarias, Rogelio Herrera. "Todavía no conocemos ninguna especie que tenga un verdadero carácter invasor y que esté produciendo un problema ecológico serio" pero lo que sí se conoce es que "determinadas especies se están alterando y desapareciendo con el cambio climático", ha recalcado Herrera. En las aguas que rodean Canarias y Madeira habitan en la actualidad unas doscientas especies introducidas por la actividad del ser humano, unos ejemplares que podrían afectar o no al ecosistema en el que se han instalado o a la población de los archipiélagos, ha explicado Herrera.
Las causas de la presencia de estos dos centenares de especies introducidas en la Macaronesia se encuentran en la tropicalización del ecosistema y en el aumento de la temperatura del mar, en más de un grado, en los últimos treinta años, situación que permite que otras especies de afinidad tropical se asienten y se reproduzcan en los ecosistemas marinos de Canarias y Madeira. "Las nuevas especies pueden constituir nuevos recursos pesqueros", ha dicho Rogelio Herrera para insistir en que estas nuevas apariciones pueden "no ser malas" para el ecosistema marino de Canarias aunque habrá que estudiarlo, además de que hay determinados organismos que podrían haber estado ahí con anterioridad pero a los que el aumento de la temperatura les ha permitido producir floraciones.
Sin embargo, la proliferación de cianobacterias "puede destruir un ecosistema", además de que éstas "tienen toxinas que afectan a los organismos marinos y que podrían pasar por la cadena trófica hasta el ser humano, como la ciguatera", ha dicho el técnico marino del Gobierno canario. Si el ecosistema se encuentra en buen estado de conservación la entrada de nuevas especies es más complicada pero, si éste está perturbado o muy degradado, las especies encontrarán un nicho para su expansión. "Ecosistemas de gran relevancia están desapareciendo", ha lamentado Herrera para, por otro lado, celebrar la creación del Observatorio de Algas Tóxicas que ha anunciado el Gobierno de Canarias con el objetivo de "hacer un seguimiento" de estos organismos en las aguas de Canarias y del resto de la Macaronesia.