Canarias
Pérez Martín al frente de la inmigración ilegal en Canarias
- Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote ha recibido el pasado fin de semana a 105 inmigrantes
José L. Jiménez
Las Palmas de Gran Canaria,
El general de División de la Guardia Civil Juan Luis Pérez Martín es desde este mes de junio el responsable de las operaciones de control de la inmigración ilegal en Canarias. Era responsable de la Jefatura Fiscal y de Fronteras. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil, creado en 1991, tiene como misión específica ejercer las funciones policiales de carácter gubernativo, judicial, fiscal y administrativo atribuidas a la Guardia Civil en las aguas marítimas hasta el límite exterior del mar territorial, y excepcionalmente en aguas internacionales de acuerdo con lo que se establece en los tratados internacionales, así como las misiones de carácter militar y aquellas otras que legalmente se le encomienden.
Desde su creación se han desarrollado numerosos servicios en aguas nacionales e internacionales y con posterioridad, el SEMAR ha participado en gran cantidad de operaciones internacionales, teniendo un papel protagonista en el control de la inmigración irregular por vía marítima procedente de países africanos. Para este último puesto, Interior ha nombrado Pérez Martín, que también coordinará las actuaciones frente a la inmigración ilegal en Canarias, donde ha sido cesado el general de brigada Juan Miguel Arribas Revuelto. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha retirado al general jefe la Guardia Civil en Canarias, Juan Miguel Arribas Revuelto, las competencias de coordinación de los esfuerzos para hacer frente a la inmigración en las islas.
Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote ha recibido el pasado fin de semana a 105 inmigrantes, 30 de ellos posibles menores, a bordo de dos cayucos y una patera, en una jornada en la que las islas celebraban el Día de Canarias. Más de 530 personas han llegado a Canarias en catorce pateras desde que España se declaró en estado de alarma para contener la propagación del coronavirus, con lo que el flujo de inmigrantes por mar hacia las islas vuelve a sus ritmos más altos tras una quincena completamente detenido. En la última semana de febrero y la primera de marzo se produjeron dos fenómenos que parecieron frenar temporalmente la salida de pateras, que tardan de cuatro a cinco días en llegar a Canarias desde su punto de partida más frecuente, Dahka, en el Sahara.
El 14 de marzo, España se declaró en estado de alarma, todos los españoles recibieron instrucciones de quedarse en casa y la mayor parte de negocios y empresas comenzaron a parar su actividad. Teniendo en cuenta el tiempo que tardan las pateras en llegar a Canarias (cuatro o cinco días desde Dakhla, una semana o más desde Mauritania), las llegadas de los días 20, 21 y 25 de marzo muestran que algo comenzó a cambiar ese mismo fin de semana.