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Finanzas éticas: una inversión sostenible y responsable

  • Etica Funds protege la biodiversidad y ofrece, al mismo tiempo, respuestas sostenibles en términos de crecimiento económico, salud y bienestar

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Los bancos, las compañías de seguros y las sociedades de gestión de activos hablan a menudo de "verde" y de "sostenibilidad". No era el caso cuando Etica, una sociedad italiana de gestión de activos dio sus primeros pasos. Desde su fundación en 2000, ofrece exclusivamente fondos de inversión éticos y sostenibles. Un resultado realmente importante, conseguido gracias a la creciente atención de los inversores y, al mismo tiempo, a las importantes innovaciones normativas aportadas por la Unión Europea que, en los últimos años, ha impulsado un modelo de desarrollo cada vez más responsable.

La misión de Etica Funds siempre ha sido proponer una forma diferente de hacer finanzas, en la que "finanzas" y "ética" no estén reñidas, sino que, por el contrario, se complementen.

En Etica Funds, la sostenibilidad forma parte de la gobernanza, de la estrategia empresarial y de todo el proceso de creación de carteras de inversión. En efecto, para Etica Funds es posible invertir con el objetivo de buscar oportunidades de rentabilidad a largo plazo centrándose en sujetos financieros virtuosos, es decir, capaces de combinar las opciones económicas con la responsabilidad social y la protección medioambiental.

Precisamente por este motivo, en el enfoque de Etica Funds de la inversión sostenible y responsable, es central el modelo propio de selección de los emisores (sociedades y Estados) que componen las carteras de los fondos. En un primer análisis, se aplican criterios de exclusión negativos para descartar a los emisores implicados en actividades o sectores controvertidos (por ejemplo, armamento, juegos de azar, fuentes fósiles como el carbón y el petróleo, pesticidas) o que estén implicados en episodios graves relativos a cuestiones como el respeto de los derechos de los trabajadores, la protección del medioambiente y la corrupción. Posteriormente, la selección, que utiliza más de cien indicadores, evalúa en detalle las sociedades y los Estados en función de parámetros ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). Únicamente los emisores denominados "best in class", los mejores de su sector, pasan a formar parte de la cesta de fondos de Etica Funds.

La gestión, el pilar clave

La gestión representa una parte fundamental de la estrategia de inversión sostenible de Etica Funds, ya que es decisiva para tener un impacto concreto en el comportamiento de las sociedades en las que se invierte. Hasta hace poco, el diálogo, y más en general la supervisión de las sociedades, se consideraba casi superfluo, pero con la difusión de las inversiones sostenibles la situación se ha invertido totalmente. En la actualidad, no se puede hablar de inversión ESG sin considerar la corresponsabilidad como su punto fuerte indispensable, y esto se consigue dialogando con los emisores, votando en sus reuniones, abogando ante los gobiernos, los reguladores y los organismos de normalización, y colaborando con las redes internacionales especializadas en cuestiones de sostenibilidad.

La centralidad de las cuestiones medioambientales para un inversor responsable es innegable pero otra cuestión de importancia fundamental, cuya urgencia ya no puede subestimarse, es la de las cuestiones sociales, que pueden remontarse, por ejemplo, a los derechos humanos y laborales. Por ello, Etica Funds ha decidido comenzar el camino de la Transición Justa, firmando una declaración de compromiso que tiene como objetivo garantizar la protección de los derechos sociales y las condiciones de vida de los trabajadores en las economías en las que la producción se orienta cada vez más hacia lo sostenible y lo ecológico.

La "S" de social también toca el tema del armamento y las armas nucleares, especialmente en el contexto geopolítico actual, tras el estallido en los últimos años de conflictos violentos como el que enfrenta a Ucrania y Rusia, que aún continúa, y, más recientemente, el recrudecimiento de los enfrentamientos entre Israel y Palestina.

El desarme y el desarrollo de una cultura del diálogo son cuestiones de identidad: la guerra nunca es una solución a los conflictos y el armamento no puede generar un impacto social positivo. En este sentido, incluso el Informe Final sobre Taxonomía Social de la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles, publicado en febrero de 2022, incluye las armas entre las actividades perjudiciales, es decir, "fundamentalmente y en toda circunstancia contrarias a los objetivos sociales", citando numerosas convenciones y tratados internacionales, entre ellos el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW).

En consonancia con este punto de vista, la metodología de selección de Etica excluye de las inversiones de los fondos a las sociedades implicadas en la producción, el uso, el mantenimiento, la distribución y el almacenamiento de armas controvertidas o de sus piezas clave –como las minas antipersona, las bombas de racimo y las bombas nucleares– así como de las armas convencionales. Hablando de armamento, en los últimos años la supervisión de Etica se ha centrado en las armas nucleares, mediante del respaldo del TPNW. Una actividad central en este momento es la promoción de una Declaración sobre Armas Nucleares dirigida al mundo de los inversores, instituciones y gobiernos para hacer un llamamiento a la acción conjunta para reafirmar con firmeza nuestro NO a las armas nucleares.

De hecho, en 2022, junto con la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), una organización no gubernamental que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2017, redactamos una histórica declaración de inversores con nuestras expectativas sobre la aplicación del TPNW. La declaración, firmada por más de 30 inversores internacionales, fue presentada por Ética durante la primera conferencia de los Estados Parte en el Tratado, organizada por las Naciones Unidas en Viena. Este año, siempre con ICAN, redactamos una nueva declaración, ampliando el alcance de las expectativas y compromisos de los firmantes, con el objetivo de presentarla en la segunda reunión de los Estados Parte, que tendrá lugar en Nueva York del 27 de noviembre al 1 de diciembre.

La Declaración 2023 ya ha sido firmada por casi 80 instituciones y está abierta a la adhesión de todos los inversores interesados en estos temas.

Producido por EcoBrands.