¿Cómo será la red eléctrica del futuro?
- Podremos ver una gran mejora de la eficiencia operativa y, por ende, una reducción de costes gracias a la cantidad de datos disponibles
EcoBrands
*Por Raúl Escamilla, Energy Channel Manager en Schneider Electric Iberia.
La digitalización ha tenido un impacto transformador y continúa cambiando rápidamente múltiples sectores económicos, y el mercado eléctrico no es una excepción. El progreso de la tecnología digital y la adopción de soluciones inteligentes están generando significativos efectos en la red eléctrica, tanto desde una perspectiva económica como en términos de eficiencia y operatividad del sistema.
Con la descarbonización de la economía en el centro de las políticas europeas, todos los sectores están viviendo una profunda transformación; de hecho, en algunos ya se ven cambios importantes, como es el caso del mercado energético.
La red eléctrica como la conocemos está cambiando rápidamente respondiendo a las necesidades actuales. Nos encontramos inmersos en una transición energética sin precedentes a través de la promoción de las energías renovables, donde la transformación digital se ha convertido en la clave para poder llevar a cabo este cambio de paradigma, pero a la que aún le queda mucho camino por recorrer.
En este sentido, la digitalización transformará tres aspectos fundamentales en la cadena de valor del mercado eléctrico: la propia estructura del mercado eléctrico, los productos finales ofrecidos a la industria eléctrica y los precios de la energía.
Comparando con otros sectores que ya han experimentado esta transición, podemos avanzar que la transformación digital del sector eléctrico se fundamentará en diversas tecnologías clave, como las plataformas digitales, la sensorización, la Inteligencia Artificial, el Big Data y el Internet de las cosas (IoT). En el sector eléctrico podremos ver una gran mejora de la eficiencia operativa y, por ende, una reducción de costes gracias a la cantidad de datos potencialmente disponibles, junto con capacidad de análisis computacional y las velocidades de transmisión de los datos actuales.
Este cambio de paradigma permitirá la creación de nuevos ecosistemas energéticos que, a su vez, darán lugar a la definición de innovadores modelos de negocio en el mercado eléctrico.
Digitalización y descarbonización
El panorama energético actual es fruto del aumento de la generación renovable en el mix de generación que, por definición, no es controlable ni predecible. Por lo tanto, los retos que tenemos a nivel de estabilidad de red son evidentes.
La digitalización de toda la cadena de valor en la distribución eléctrica, desde la generación hasta los consumidores, ya sean industriales como residenciales, será la respuesta técnica y económica a los retos planteados que conformarán la red eléctrica del futuro.
- En primer lugar, la digitalización habilita la flexibilidad gracias a poder integrar la información y la interoperabilidad de las partes interesadas, la oferta y la demanda. La flexibilidad permite a consumidores y productores responder instantáneamente a las condiciones cambiantes del mercado. Por ejemplo, cuando el precio de la energía sea demasiado alto, se podrá reducir la demanda de energía, lo que a su vez reducirá los precios.
- Entrarán nuevos actores en el sector, desde los agregadores hasta los prosumidores, o prosumer en inglés, es un acrónimo formado por la fusión de las palabras en inglés producer (en términos de generación eléctrica) y consumer (en términos de consumidor eléctrico). En el caso de que estos últimos contaran con una microgrid industrial, podrían gestionar de forma activa su energía generada in situ. Esto, implícitamente, lleva a una desfragmentación de la cadena de valor dentro del mercado, un cambio que puede transformar el sector energético en uno basado más en una estructura modular y menos en las economías de escala.
- En tercer lugar, la digitalización difuminará la separación clásica del mercado eléctrico con otros sectores, como por ejemplo las fronteras entre el mercado eléctrico y el mercado del transporte de personas y mercancías, lo que puede conducir a una integración transversal de nuevos segmentos a medida que se vayan electrificando.
- En cuarto lugar, la digitalización puede redefinir los productos finales del sector eléctrico. Observando los efectos de la digitalización en otras industrias, podemos inferir que algunas empresas podrían externalizar algunas actividades que ahora pueden estandarizarse gracias a la digitalización. La desagregación de las actividades de una empresa puede dar lugar a un sector eléctrico con productos y servicios hiperespecializados.
Coevolución digital y energética
La transformación digital conducirá a un sector eléctrico más eficiente y flexible, pero será necesario planificar cuidadosamente las implicaciones que tendrá para la estructura del sector. Las tecnologías digitales también pueden ayudar a innovar en los modelos de negocio y acelerar la propia transición energética.
Las tecnologías de digitalización y descarbonización pueden interactuar y coevolucionar para crear nuevos sistemas que puedan transformar aún más el sector energético. La interacción entre las dos tecnologías puede conducir a la aparición de una estructura de cadena de valor transversal o paralela, así como a la hiperespecialización de productos y servicios. Por lo tanto, la digitalización tiene un elevado potencial de transformación del sector eléctrico.
Como se ha podido ver, la digitalización conducirá a la innovación de productos (sensorización) que a su vez derivan en una innovación de proceso (computación) y la creación de nuevos modelos de negocio (en los mercados locales de flexibilidad) que alterarán la estructura del mercado eléctrico. Y a raíz de su implantación, aparecerán nuevas ideas y propuestas que cerrarán el círculo virtuoso para volver a la innovación de productos haciendo posible la transición energética.
Producido por EcoBrands