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El corazón que late bajo una compañía Top Employers

  • Tras once años consecutivos certificada por el Top Employers Institute, JTI volvió a situarse en 2023 entre las 10 mejores empresas para trabajar en España
  • Las compañías 'employee-centric' estamos mejor preparadas para afrontar el cambio porque para hacerle frente contamos con toda la fuerza de nuestra gente
Mamen Lledó, directora de People & Culture de JTI Iberia.

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Entrar en las oficinas centrales de Japan Tobacco International (JTI) es adentrarse en un universo diáfano, de salas comunes, espacios abiertos y grandes ventanales desde los que asoman los imponentes árboles del Paseo de la Castellana. Un lugar de diseño moderno y acogedor, donde cada rincón puede convertirse en el escenario de una reunión improvisada. Personas de distinta formación, edad, cultura y procedencia trabajan a diario, presencial o telemáticamente, en grupos multidisciplinares y diversos que permiten integrar en la solución de cualquier reto una infinidad de puntos de vista. Las instalaciones de Lisboa, Gran Canaria y Andorra, todas ellas parte del clúster JTI Iberia, comparten con las oficinas de Madrid un mismo planteamiento ético y estético.

Dinamismo, diversidad, confort, compañerismo... A simple vista pueden apreciarse muchos de los elementos que cualquier persona desearía encontrar en el lugar donde va a desarrollar su actividad profesional. Pero llegar a ser una de las mejores empresas para trabajar en España excede con mucho la decoración, los equipos multiculturales y la fruta fresca en los espacios comunes.

Tras once años consecutivos certificada por el Top Employers Institute, JTI volvió a situarse este año entre las 10 mejores empresas para trabajar del país. España no es un caso aislado ya que la multinacional japonesa ha obtenido también la sexta posición en Europa y, por noveno año consecutivo, ha sido elegida como una de las quince Global Top Employers.

Esta certificación se une a la de Global Equality Standard (GES) concedida por EY, que permite a las empresas evaluar hasta qué punto la diversidad, la equidad y la inclusión están integradas en todas sus operaciones. El informe GES de EY ha destacado a JTI Iberia por sus iniciativas, tales como su nueva estrategia integral de Diversidad e Inclusión y su implantación de la Global Family Leave.

Mamen Lledó, directora de People & Culture de JTI Iberia, señala que "estas certificaciones tienen un enorme valor para nosotros. Avalan la eficacia de los esfuerzos que se están realizando y son un reconocimiento a nuestra cultura y a las personas que la viven todos los días. Ellos son los que establecen metas y se comprometen a lograrlas". Para JTI su mayor activo son sus colaboradores "y por ello queremos que sean el epicentro de todo lo que hacemos", añade Lledó.

Para entender el viaje que ha realizado JTI para trasladar el foco de los procesos a la gente, es necesario hablar primero del concepto anglosajón employee-centric.

Una compañía employee-centric, o centrada en el empleado, es una organización que pone a sus colaboradores en el núcleo de todas sus decisiones. En lugar de enfocarse exclusivamente en el beneficio o la eficiencia de los procesos, considera las capacidades, necesidades y metas de sus empleados como una parte indispensable de su estrategia empresarial.

Esto se traduce en el compromiso a largo plazo de crear ambientes y dinámicas de trabajo que fomenten el bienestar y la realización de los equipos, "promoviendo la cultura de la inclusión y la diversidad, apoyando, capacitando, diseñando planes de carrera a medida y, sobre todo, dando margen para que cada persona pueda desarrollar todo su potencial y ser quien quiere ser", explica la directiva experta en gestión del talento humano.

No es un tema baladí. Según la compañía norteamericana OC Tanner, especializada en mejorar la cultura organizacional a través de soluciones personalizadas y de alto impacto, las empresas que apuestan por poner al empleado en el centro reducen por tres la probabilidad de que sus colaboradores sufran agotamiento o síndrome del burn-out, mientras que incrementan por trece las posibilidades de que su plantilla esté altamente comprometida con la organización, por siete la de que sus empleados sean más innovadores, al tiempo que duplican sus opciones de que obtener mayores beneficios.

En este sentido, subraya Mamen Lledó, "Las compañías employee-centric estamos mejor preparadas para afrontar el cambio porque contamos con toda la fuerza de nuestra gente y no solo la de un grupo reducido de líderes. Es un modelo que impulsa la creatividad, un rendimiento muy superior, un mayor grado de satisfacción por parte de los empleados y una mayor intención de permanecer en la compañía que cualquier otro modelo que se haya probado".

De empleados con experiencia a la experiencia del empleado

Lo que las empresas buscan en sus colaboradores y lo que las personas demandan a su vez de las compañías ha experimentado una profunda transformación en el pasado reciente. Hace no demasiado tiempo conceptos como control, utilidad, productividad y estandarización de procesos inspiraban los modelos de gestión de personas, mientras que los trabajadores perseguían, sobre todo, estabilidad laboral y económica. Paulatinamente, las compañías han ido transformándose para ofrecer a sus colaboradores no solo una retribución atractiva sino la posibilidad de desarrollar su talento en un entorno que tiene en cuenta sus necesidades, aspiraciones y compromisos personales y familiares fuera de la oficina.

"Desde el área de People & Culture hemos trabajado muy intensamente en los últimos años para ofrecer a nuestros equipos unas condiciones laborales excepcionales. Medidas como el trabajo híbrido con un 50% de teletrabajo, el horario flexible, las ayudas por nacimiento y para la educación de los hijos, la política de baja de maternidad/paternidad de 20 semanas, los días festivos adicionales como el del cumpleaños o permisos retribuidos por encima de lo establecido, facilitan el necesario equilibrio que debe existir entre las facetas personal y profesional, y han tenido una fantástica acogida por parte de nuestros colaboradores".

Sin embargo, JTI ha querido ir un paso más allá entendiendo que la cultura de la compañía se materializa y refuerza a través de las experiencias que las personas viven en ella. Dentro del ciclo de vida del empleado existen momentos especialmente relevantes para la persona, momentos significativos, que van desde la incorporación hasta la salida de la organización, y que engloban todas las etapas intermedias.

"Estas etapas tienen un impacto directo en el empleado, en su motivación, su empoderamiento, su sentido de realización y en la percepción que tienen de la compañía. Saber identificar esos momentos que conformarán la experiencia individual del empleado y ofrecer una respuesta a la altura de sus expectativas resulta fundamental para construir organizaciones cuyo núcleo esté verdaderamente ocupado por las personas", concluye Lledó.

REALIZADO POR ECOBRANDS

Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para JTI.