Audemars Piguet sigue reinventando la Alta Relojería
- Contenido ofrecido por Audemars Piguet
- El mítico modelo de la Manufactura suiza, el Royal Oak, cumple 50 años a la vanguardia de la innovación y la estética
Miguel Merino Rojo
Madrid,
Tras su lanzamiento el 15 de abril de 1972, el modelo Royal Oak causó una enorme sensación con su gran caja de acero inoxidable y sus cuidados detalles estéticos. Un hito que dio lugar a una colección increíblemente completa, con diversos tamaños, materiales, estilos y movimientos. Durante sus 50 años de vida, más de 500 modelos diferentes han visto la luz, elevando esta pieza de artesanía a la categoría de icono cultural.
En 1970, tres distribuidores de Audemars Piguet percibieron cambios en los gustos de los clientes y animaron a la marca a escucharlos y adaptarse a ellos. Georges Golay, el director ejecutivo de la época, encomendó a Gerald Genta, experto relojero y joyero, diseñar un reloj deportivo de acero inoxidable que fuera único en el mercado.
El extenso éxito comercial de la firma comenzó con la primera presentación del Royal Oak en la Feria de Basilea.
Esta creación siguió la estela de los diseños característicos de Audemars Piguet en los años 30, pero introdujo innovaciones que reflejaban la transformación de la sociedad durante los años 60 y 70. Finalmente, en abril de 1972, "el reloj de acero más caro del mundo" (eslogan de una campaña publicitaria de 1974), se presentó en la Feria de Basilea, causando una enorme admiración. De hecho, ese año se vendieron 490 unidades, lo que supuso un récord para la Manufactura y el inicio de su dilatado éxito comercial.
Audemars Piguet produjo una única referencia hasta el año 1976, cuando lanzó la variante de 29 mm del Royal Oak, destinado al mercado femenino y diseñado por Yaqueline Dimier. Estas dos versiones se reinterpretaron, en 1977, en oro amarillo, oro blanco y con combinaciones oro-acero.
Evolucionar sin olvidar los orígenes
En los años ochenta, el Royal Oak demostró poseer una capacidad de adaptación sin iguales. La Manufactura suiza exploró nuevos horizontes estéticos y, muy pronto, se sumaron versiones en materiales como platino u oro rosa e incluyeron complicaciones clásicas como el calendario perpetuo. Con motivo del 20º aniversario del modelo original, en 1992, salió a la luz la primera edición limitada, que además contaba con el primer fondo de zafiro.
La Manufactura ha creado obras maestras fruto de su artesanía ancestral y su espíritu vanguardista.
La innovación en estilo, diámetros y mecanismos continuó hasta bien entrados los años 90, alcanzando nuevos hitos técnicos y creativos. En 1997, el Royal Oak Tourbillon salió al mercado con motivo del 25º aniversario de su antecesor. Y, además, la manufactura también creó el primer Royal Oak Cronógrafo y el primer Royal Oak Gran Complicación durante ese año.
Por su parte, los primeros ejemplares esqueleto de mujer también debutaron durante esta década, y los modelos engastados fueron ganando cada vez más peso hasta culminar en 1998 con el Royal Oak Haute Joaillerie Esqueleto, siendo el primero de una sucesión de nuevos relojes joya que aparecieron durante el primer decenio de los años 2000.
Diseños refinados con excelencia técnica
El icónico Royal Oak entró en los años 2000 gozando de la popularidad de antaño y se erigió como una de las colecciones más codiciadas de la marca.
La primera década del nuevo milenio se caracterizó principalmente por el diseño avanzado. El Royal Oak Concept de 2002 constituye un testimonio de la estética vanguardista y futurista imperante en los últimos modelos de la marca.
Los últimos modelos de la colección son un homenaje a la excelente trayectoria innovadora de la colección, repleta de hitos técnicos y estéticos.
El aspecto voluminoso y futurista de la primera década fue dando paso a creaciones cada vez más refinadas. En consecuencia, y con motivo del 40º aniversario del Royal Oak en 2012, Audemars Piguet presentó una nueva selección de relojes. Entre ellos, uno de los más destacados fue el nuevo modelo "Jumbo" de 39mm, una pieza que generó un auténtico furor ya que, para ese año, la mayoría de los relojes Royal Oak para hombre eran más grandes y era el único disponible en ese tamaño.
Los últimos modelos Royal Oak rinden tributo a medio siglo de innovación sin concesiones, a la vez que marcan un nuevo hito en la evolución de una serie que trasciende las tendencias y las épocas. La oferta de 2022 eleva la colección a nuevas cotas creativas y técnicas, y, con motivo del 50º aniversario, Audemars Piguet lanzó el Royal Oak "Jumbo" Extraplano de 39mm de nueva generación, equipado con un nuevo movimiento automático.
Es esta capacidad de reinventarse constantemente lo que ha permitido al Royal Oak erigirse en un icono cultural dentro y fuera del ámbito de la relojería. Esta joven colección, de tan solo 50 años, promete deparar muchas más sorpresas en los años y las décadas venideras.
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