Todos queremos creer en el asombroso poder de la mente. Sin embargo, muchas de las cosas que escuchamos sobre ello, como por ejemplo la extendida pero errónea creencia de que solamente utilizamos un diez por ciento de nuestro potencial, no están basadas en constataciones reales. Por otro lado, es común escuchar también que todo está en la mente, y que todo depende de cómo veamos las cosas. Pero, de nuevo, aunque es algo inequívocamente intuido, rara vez podemos citar ejemplos concretos de esta sorprendente realidad.
Un original estudio planteó si imaginar comer algo podía tener realmente un efecto saciante. Utilizaron para ellos caramelos M&M y demostraron que, efectivamente, aquellos que habían imaginado comer una mayor cantidad, ingirieron menos cuando se les presentó un bol del que podían comer todos los caramelos que quisieran. Así que pensar en comer algo efectivamente puede tener un efecto saciante.
Fuera de las posibles implicaciones que este hecho tenga en potenciales planes de adelgazamiento, que habría que demostrar, este experimento nos hace pensar en el efecto que puede tener creer firmemente en las cosas que queremos lograr, sobre todo cuando nos situamos ante un cambio personal.
Puede que la fantasía y la realidad no estén tan lejos.
La mente es mas lista de lo que nos pensamos algunas veces.