Banca y finanzas
Bankia, sin temor a Podemos: confía en que el nuevo Gobierno mantenga el plan de privatización
- Sevilla apunta a una nueva colocación si evoluciona bien la acción
- Descarta una fusión con Sabadell: "Nuestro plan es seguir en solitario"
Fernando Tadeo
El consejero delgado de Bankia, José Sevilla, no ha querido entrar a valorar el resultado de las elecciones, que es fundamental para su futuro, ya que Podemos propone que la entidad se mantenga en manos públicas. Eso sí ha confiado en que los planes no cambien y se mantenga la privatización a través de la venta de paquetes accionariales en el mercado hasta 2022, plazo que fija la ley para que el Gobierno desinvierta toda su participación del 62% del capital.
"Confiamos en que siga así", ha señalado, dando a entender que espera que el PSOE no se deje embaucar por las exigencias del partido de Pablo Iglesias que aboga por una banca pública.
En este sentido, Sevilla ha destacado que para que el proceso de privatización continúe es necesario que la cotización suba porque los títulos están muy presionados por la política de tipos de interés negativos.
El banquero prevé que las relaciones con el Gobierno, que han sido buenas en los últimos años, no varíen y por tanto se mantenga la independencia de gestión para que se pueda generar valor con el fin de devolver las ayudas del rescate. "Hemos trabajado de manera impecable""con los dos ejecutivos que ha habido, ha indicado.
El consejero delegado, por tanto, ha manifestado que la privatización dependerá de la evolución en bolsa y que en función de esto se podría ver una nueva colocación este mismo año.
Sevilla descarta una fusión con Sabadell: "Seguiremos en solitario"
Sevilla ha realizado estas valoraciones en la presentación de resultados de Bankia del primer trimestre, en la que la entidad ha ganado un 10,5% menos por el impacto de los tipos y a pesar de que la evolución del negocio avanzó. En este entorno el banco espera que a final de año se produzca un aumento de los márgenes de intereses y de un incremento ligero de las ganancias. Para ello, intentará conseguir vías alternativas para elevar los beneficios.
Con esta evolución Bankia espera poder cumplir con los objetivos previstos y descarta cualquier fusión para poder sobrevivir. Ni siquiera con Sabadell, con el que ha mantenido conversaciones. "Nuestro plan es seguir en solitario", ha dicho, tras asegurar que una operación con el banco catalán no está "ni por debajo ni por arriba ni por la derecha ni por la izquierda", en referencia a las palabras de Josep Oliu, en las que apuntaba a que en cualquier momento una integración podría ponerse encima de mesa.