Banca y finanzas

Santander eleva por encima del 15% su presencia en 10 regiones por Popular

  • La compra impulsa potencialmente el negocio en Galicia, Madrid y Canarias

Eva Díaz

Banco Santander hizo efectiva el pasado viernes la fusión por absorción del Popular. La integración sitúa al grupo cántabro con una cuota de mercado medida en volumen de créditos por encima del 15% en las diez regiones con más peso del país a excepción del País Vasco. Cabe destacar, que el banco toma especial presencia en Galicia (gracias al Banco Pastor) con una cuota del 28,9%; en Madrid, con una presencia del 22,8%; en Canarias, con el 20,8% y en Asturias y Cantabria, con el 20,7%.

Además, la operación le consagra en otras comunidades autónomas en las que la entidad que encabeza Ana Botín tenía menos exposición como Baleares, donde pasa de tener una cuota del 8,2% al 16,4%; Navarra, del 8,1% al 17,4% y Andalucía, con una evolución de la presencia del 9,5% al 16,3%.

Asimismo, el grupo Santander también se posiciona a la cabeza en presencia de oficinas en España, con el 18,2% de las mismas, en créditos (19,6%) y depósitos (en torno al 20%). Superando a CaixaBank y situando en el tercer lugar del ranking a BBVA. Entre estos tres grandes bancos acumulan una cuota de negocio en nuestro país cercana al 50%.

Sinergias

La entidad cántabra ya anunció tras la adquisición del Popular que confiaban en lograr un ahorro de costes a medio plazo, y una vez ejecutada la integración con los pertinentes ajustes, de 500 millones de euros en gastos de personal, inmuebles y otros. El banco confía que de cara a 2020 la inversión le suponga una tasa de retorno de entre el 13% y 14%.

Inicialmente, las cifras que manejó el grupo para hacerse con el banco a través de una adquisición privada en el mercado y no, como finalmente ocurrió, tras la intervención de la Junta Única de Resolución (JUR) era que la compra del Popular elevaría el beneficio neto del negocio bancario en España hasta un 135% en cuatro años.

Así, el Santander pasaría de ganar los 1.022 millones de euros que obtuvo a cierre de diciembre de 2016 a hasta 2.417 millones de euros de cara a diciembre de 2020, según refleja un documento interno del banco al que ha tenido acceso este diario. En este informe fechada a 3 de mayo de 2017, uno de los que el grupo analizó durante el estudio previo para hacerse con el Popular antes de prepararse para una posible adquisición en un escenario de resolución, Santander ya evaluó la implantación de su producto estrella, la Cuenta 1,2,3, en el banco intervenido.

El grupo cántabro sólo contemplaba esta opción en el caso de que finalmente se diera una integración total entre ambos bancos, como finalmente ha sucedido. Así, según los datos previos de la entidad, la implantación de esta cuenta en el Popular supondría unos costes para Santander de 33 millones de euros en 2017, 101 millones de euros en 2018 y 148 millones de euros en 2019.

La adquisición también impulsó a Santander a mejorar su posicionamiento en el segmento de pymes, en el que el Popular arañaba una relevante cuota de mercado en España. El grupo de la cartera crediticia del banco, concretamente el 34%, estaba compuesto por las pequeñas y medianas empresas, mientras que las hipotecas ocupaban el 22%, el inmobiliario el 15% y las empresas, el 10%.

De hecho, la primera estrategia comercial conjunta que realizaron Santander y Popular juntos fue la implantación de la cuenta 1,2,3 Profesionales el pasado mes de abril dirigida al segmento de las pymes. El grupo confiaba en captar 100.000 cuenta en el primer año de lanzamiento del producto, aunque sus expectativas se vieron más que rebasadas en los primeros tres meses con la captación de más de 120.000 clientes.

Ajustes

La integración legal de Santander y Popular da el pistoletazo de salida a la ejecución para hacer real la fusión. El grupo comenzará a partir de ahora a realizar la integración tecnológica de forma gradual en la red de oficinas del Popular. Esta unión abre la puerta a nuevos ajustes de plantilla en el banco que, según informó la entidad en su día, comenzarán a negociarse a finales de este año. Las salidas conllevarán el cierre de sucursales.

El grupo prevé que el proceso de integración se alargue hasta el primer semestre del próximo año y que, de cara a junio de 2019, la marca Popular ya haya desaparecido por completo. Santander ya recortó a inicios de año 1.100 puestos en los servicios centrales.