Banca y finanzas
El Estado paga a Abanca los primeros 327 millones por NovaCaixaGalicia
- El fondo de rescate anticipa otro abono de 205 millones al grupo gallego
Fernando Tadeo
Abanca recibió el año pasado las primeras ayudas comprometidas por el Estado por haberse adjudicado (NCG) a finales de 2013. Entonces, el fondo de rescate público -Frob- vendió por 1.003 millones de euros las antiguas cajas de ahorros, pero a cambio extendió un cheque de unos 800 millones para que el comprador pudiera estar cubiertos de determinadas contingencias legales.
Eso sí, para que Abanca -grupo Banesco- pudiera cobrar por este tipo de garantías, tenía que abonar íntegramente el dinero de la adquisición, para lo cual tenía un plazo de cinco años.
De manera anticipada, la entidad capitaneada por Juan Carlos Escotet terminó de afrontar el coste de la adquisición el año pasado, por lo que ha podido empezar a recibir el dinero de este tipo de ayudas. En concreto, ha percibido los primeros 327 millones de euros, que cubren entre otras cuestiones los costes por indemnizaciones para cláusulas suelo, sentencias por preferentes y rupturas de alianzas estratégicas.
El Frob, además, tiene realizada una provisión para poder sufragar otra factura de 205 millones por las garantías de Novagalicia.
El fondo de rescate ha concedido garantías a otros compradores de entidades que estuvieron nacionalizadas para deshacerse de ellas. Es el caso de CaixaBank, que se hizo con Banco de Valencia. Según el Frob, se espera que este año el grupo catalán comience a percibir dinero por las garantías de la cartera de la antigua filial de Bankia, ya que el umbral de las primeras pérdidas del esquema firmado superó los quebrantos a finales de 2017. Prevé una cuantía de unos 37 millones. El organismo dependiente del Ministerio de Economía calcula que el coste de estas ayudas ascenderá a unos 502 millones hasta 2022.
Sareb, valor cero
Estas facturas se suman a otras, que tendrán que ser compensadas en parte por el dinero que vaya recuperando de Bankia y de la Sareb. En la primera dependerá de la evolución del mercado, pero en la segunda del desarrollo de su plan de negocio. Para la Sareb, el Frob es poco o nada optimista, ya que tiene registrado a valor cero la inversión realizada en la compañía tras haber dotado más de 800 millones el año pasado. Ostenta el 45% del conocido como banco malo.