Banca y finanzas

Andorra, ante su mayor reto: poner fin al secreto bancario

    Imagen: Dreamstime.

    Fernando Tadeo

    La historia de Andorra dará un giro de 180 grados el próximo año. El país culminará un largo y acelerado proceso para poner fin de manera diminutiva al secreto bancario, clave de su economía a lo largo de las últimas décadas.

    Desde las montañas pirenaicas, donde este pequeño estado con régimen de coprincipado, se enviarán de manera automática los datos financieros de residentes extranjeros a 41 países, entre ellos todos de la Unión Europea. Un hito que supone un auténtico desafío para el que lleva años trabajando.

    Las entidades y el Gobierno impulsor de un cambio de tal calibre consideran que todo está listo, aunque aún queda mucho trabajo para limpiar una imagen de paraíso fiscal que forma sólo parte del pasado y que, en algunos momentos, ha provocado un daño reputacional considerable, como los escándalos de corrupción de la familia Pujol, que tenían cobijados en uno de los bancos el dinero, y la denuncia de EEUU contra BPA por colaborar con el blanqueo de capitales y el crimen organizado.

    Con la mirada en el FMI

    Ahora estos casos están judicializados y Andorra mira con optimismo a su nueva realidad. Las autoridades, con el presidente del Gobierno, Antoni Martí, y su ministro de Finanzas, Jordi Cinca, a la cabeza, resaltan todos esfuerzos realizados para dejar a un lado la opacidad y estar a la altura de las principales potencias en materia de cooperación y transparencia. Y que tendrá como guinda la previsible entrada como socio en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

    "Todo el mundo sabe que Andorra acoge sólo dinero que está regularizado", destaca Cinca en una conversación con este periódico en el marco de las primeras jornadas Financial Summit celebradas hace diez días para analizar los pasos dados para terminar con el secreto bancario. Y, lo que es más importante, existe un compromiso de todos los partidos para que siempre sea así, ya que toda la legislación en esta materia se ha aprobado por unanimidad, sin fisuras.

    En los últimos dos año ha introducido en su normativa el delito fiscal; ha traspuesto la directiva europea sobre prevención y lucha contra el blanqueo de capitales; ha incluido el intercambio automático de información fiscal; ha modificado la legislación sobre seguros; y se ha sometido a otra revisión de las medidas antiblanqueo.

    Los cinco bancos del país, que serán los que faciliten a las autoridades la información sobre las cuentas de los no residentes, se han venido adaptando al nuevo marco. e momento han salido indemnes, porque su volumen de negocio -recursos de clientes-, no sólo no ha bajado, sino que ha crecido. El posible dinero que ha podido escaparse con motivo de la cooperación y el intercambio de datos, que ha sido limitado según la patronal del sector, se ha compensado con captaciones de otros clientes.

    En los nueve primeros meses del año el volumen de recursos gestionados por las entidades alcanzó los 46.000 millones de euros, un 1,5 por ciento más que un año. La estrategia de internacionalización está dando sus resultados, ya que la mitad de este negocio está fuera de su fronteras de origen.

    Los grupos financieros andorranos están presentes en una quincena de mercados, entre los que destaca España. Y la intención, a juicio del presidente de la patronal Pedro González, es aprovechar las oportunidades que puedan surgir para seguir creciendo en el extranjero vía compras o vía orgánica, haciendo lo que mejor saben, banca privada (altos patrimonios y asesoramiento).