CaixaBank logra que BPI reduzca riesgos y despeja el camino a su opa
- La junta del luso aprueba la venta de un 2% del angoleño BFA a Unitel
Cristina Triana
CaixaBank dejó ayer atrás una nueva meta volante en su carrera por tomar el control de BPI. La junta del banco luso aprobó la venta de un 2% de Banco Fomento de Angola (BFA) a Unitel, por lo que el portugués pierde su condición de primer accionista, al reducir su participación hasta el 48,1%, y soluciona su problemática exposición al país africano.
CaixaBank, que se abstuvo en la votación, había solicitado el pasado 23 de noviembre un aplazamiento de la junta de accionistas. El objetivo de este retraso era esperar a que el Banco Central Europeo (BCE) explicara si con la venta del 2% del capital de BFA, cambios en los pactos de accionistas y modificaciones en la composición del consejo, BPI podría desconsolidar de su balance al angoleño. De acuerdo con BPI, el BCE habría respondido que no encontraba ninguna razón que lo impidiera.
Tras la aprobación de la venta, la oferta pública de adquisición (opa) que CaixaBank ha lanzado sobre BPI -ofrece 1,134 euros por cada título-, queda pendiente de la autorización de la CNMV portuguesa. El regulador esperará a que la operación de venta de títulos de BFA sea efectiva antes de dar el visto bueno, por lo que es muy complicado que la opa de CaixaBank se pueda cerrar en 2016. En principio, en la presentación de resultados del tercer trimestre, el banco español ya adelantó que esperaba finalizarla en el primer trimestre de 2017.
La compra, financiada
Dependiendo del grado de aceptación de la oferta -a CaixaBank le basta con superar la barrera del 50% del capital de BPI-, el banco español desembolsará entre 91 y 900 millones por el portugués, pero la operación ya está financiada. Con el objetivo de reforzar su estructura de capital de cara a la adquisición, CaixaBank vendió en septiembre un 9,9% de su capital procedente de autocartera, con lo que obtuvo 1.322 millones.
Esta operación le permite mantener unos ratios de solvencia (véase gráfico) muy por encima de los mínimos exigidos por el BCE para que pueda repartir dividendos en 2017 (exige un ratio CET 1 fully loaded del 8,75%), en cualquier escenario de aceptación.
No se descarta que una parte importante del capital de BPI acuda a la oferta, ya que Isabel dos Santos, que controla cerca de un 19% de BPI, podría desprenderse de sus acciones ahora que ha obtenido el control de BFA a través de Unitel. Algunos accionistas minoritarios, como Tiago Violas Ferreira, que posee un 2,68% del luso, ya han adelantado que su intención es vender, si bien continúan ejerciendo presión mediática para forzar una mejora del precio.
CaixaBank siempre ha defendido las condiciones de su oferta.