Banca y finanzas

Mastercard: "El pago con un selfie se empezará a probar en España dentro de un año"

  • "La Comisión Europea se equivoca porque está sobrerregulando"
Ovidio Egido, director general de Mastercard en España. <i>Imagen de Nacho Martín</i>

Eva Contreras

En España circulan 70 millones de tarjetas bancarias y pese a ello el 80% de los pagos son aún en efectivo. "Es inexplicable, pero hay quien va a la tienda, pregunta el precio, saca dinero del cajero y paga", lamenta Ovidio Egido (Madrid, 1970).

Tras casi 20 años en el sector de los medios de pago y al frente de MasterCard desde 2013 propugna limitar el uso del metálico porque es "más costoso" y "para luchar contra la economía sumergida". Pero remover un hábito tan enraizado requiere esfuerzos para introducir la tarjeta en cualquier rincón: "En los dos o tres últimos años se han incorporado verticales que eran claves, como las máquinas de vending, los taxis o los parquímetros". Y ¿por qué no? para seducir: en 2017, anticipa, se podrá autorizar la transacción con un selfie.

Hablemos de prioridades para 2016

Te diría que MasterCard tiene dos objetivos claros: seguir creciendo en la relación con nuestros clientes tradicionales -las entidades financieras-, trabajar más y de forma más vinculada, y ayudarles a desarrollar toda su política de pagos digitales.

¿Desarrollar toda su política? ¿Es que ha cambiado tanto?

El entorno bancario es relativamente conservador, tradicional. Hace como cinco años, quizá un poquito más, irrumpen de forma inesperada los famosos digital giant. A las empresas tradicionales -nos incluimos ahí-, nos pilla por sorpresa y nos ha costado un tiempo reaccionar. Ya se han tomado las medidas oportunas para continuar con la posición en el mercado y que no sean ni desintermediados ni eliminados de la ecuación. Si hace cinco años o seis años cualquier gigante digital hubiese llegado a España habría encontrado una posición más inocente. Hoy, las entidades, con nuestra ayuda, son conscientes de cual es su posición y nuestras fortalezas. MasterCard tiene muy claro cómo podemos ayudarles a defender esa posición y es muy sencillo: los clientes son de las entidades financieras.

¿Cómo visualiza MasterCard a un Google, a un Paypal, un Amazon? ¿Son potenciales clientes o rivales?

Son potenciales partners, siempre que respeten la posición de nuestras entidades financieras.

La banca se queja de las cargas regulatorias ¿son obstáculo para que invierta en medios de pago?

No creo que lo esté frenando, pero sí es cierto que si no estuviésemos tan regulados podría haber tenido un ritmo mucho más rápido. Europa está cometiendo un error porque está sobrerregulando. En ciertos aspectos empieza a ser invasivo. Te pongo un ejemplo: las tasas de intercambio que se habían regulado perfectamente por los mercados y nunca habían dado problemas para consumidores ni para los comerciantes ni emisores. Desconozco por qué se pone a regular, pero es cierto que ahora está generando un entorno muy complicado.

Argumentó que eran demasiado gravosas para el comercio y para favorecer su aceptación ¿está fracasando Europa con esas reglas?

Es pronto para decirlo. Ni siquiera ha entrado toda la regulación en vigor. La gran pregunta que la Comisión deberá responder dentro de un año es: ¿realmente ha habido una reducción de precios finales al consumidor vía ahorro en tasas de intercambio? De momento creo que no. Cuando negociamos con ella expusimos casos como el australiano, donde hubo una bajada brutal de tasas de intercambio como ha ocurrido aquí y lo que se ha visto años después es que no ha significado un ahorro para los consumidores sino un incremento de sus costes a través de la cuota de sus tarjetas.

¿Habéis observado una mayor aceptación por esta medida?

No directamente por esto. El cambio digital sí que ha concienciado a determinados sectores como vending, taxis, pequeños comercios o como parquímetros de que el pago con tarjeta es más conveniente, mucho más rápido para el cliente y a ellos les resulta mucho más rentable que manejar efectivo. Según nuestros cálculos, el coste del dinero en efectivo se sitúa en el 2,4-2,3% para el comercio -manipulación del cash, arqueo, seguridad, etc-. Las tasas de intercambio y descuento está por debajo de eso siempre. No ahora, hace años.

Los datos del Banco de España dicen que las extracciones en cajeros suben, pese a las comisiones...

La pregunta es ¿cuánto hubiese crecido de no existir el Real Decreto? Creo que hubiese crecido más. Por pura comparativa: si un cliente va a pagar una compra a un TPV no tiene ningún coste y ese señor va al cajero a sacar dineroy paga la compra con un coste asociado que es el de disponer de efectivo. Creo que la gente es ahora más consciente de que ese servicio tiene un coste y muchos migran al pago directamente.

Trabajáis con cosas tan exóticas como la biometría...

Quizá lo más atractivo que tenemos sea el famoso selfie pay (ID Check, es su nombre real). Con una foto te autentificas y sabe que eres tú. Lo único que tienes que hacer es parpadear o el cacharro no funciona, porque tiene que verificar que estás vivo. Y lo más curioso es que no trabajamos con fotos, lo que viaja es un largo listado de datos con las distancias entre ojos y boca, la nariz, la frente... No sabe si eres tú o si has engordado o adelgazado y es mucho menos replicable y más efectivo que la huella digital. En nuestra casa se está trabajando mucho en la autentificación y en el área de biometría, donde tenemos tres elementos: la huella digital, el selfie pay y trabajamos con una empresa canadiense en el ritmo cardíaco.

Parece ciencia ficción...

No lo es, en selfie pay hay dos pilotos grandes, en Holanda y en EEUU. La idea es que se empiecen a hacer pilotos en España en el primer trimestre del 2017. Estamos ya hablando con entidades y mostrándoselo. El cardiaco va un poquito más lento, estamos aún con pruebas.

¿Qué opinión tiene sobre debates como la oportunidad de retirar algunas monedas de la circulación o los pasos dados por países como los nórdicos para limitar el cash?

Lo que vemos es vinculación directa entre medios de pagos electrónicos y eficiencia de la economía. A mí me gustaría que se pudieran bajan las cantidades a pagar en efectivo. Se fijó un límite en 3.000 euros hace unos años, que estuvo bien, pero mi pregunta es ¿quien va por la calle con 700 euros, con 500? ¿por qué 3.000 o no 500 ó 400? Y luego es cierto lo que dices, que cada vez más gobiernos se plantean la utilidad de ciertas monedas. ¿Quién utiliza las de 1, 2, 5 y 10 céntimos? Nadie ¿por qué las fabricamos? No digo que tomemos medidas superdrásticas, pero sí que reducir el límite de efectivo tiene todo el sentido del mundo para luchar contra la economía sumergida, el famoso fajo; y luego también eliminar otras medidas, sin mucho sentido económico, como las pequeñas monedas.