Banca y finanzas

La banca eleva los costes por primera vez en 5 años y empeora su eficiencia

  • El Banco de España insta a las entidades a poner en marcha ajustes

Fernando Tadeo

La banca española empeoró sustancialmente la eficiencia operativa en los nueve primeros meses del pasado, lo que anticipa otra oleada de ajustes en el sector. Las entidades elevaron el ratio de gastos sobre ingresos hasta el 49,4% a pesar de los recortes de personal y estructura llevada a cabo en los últimos ejercicios. En septiembre de 2014 se situaba en el 46,85%.

Este parámetro es clave para que el sector recupere la rentabilidad ante la escasez del negocio y la baja capacidad para generar márgenes por la caída de lo tipos de interés hasta casi el 0%.

El empeoramiento de la eficiencia se produce tras la primera subida de los gastos de explotación en el sistema por primera vez en cinco años. El incremento es muy bajo todavía, pero supone un cambio de tendencia tras haberse contenido sustancialmente los costes durante toda la crisis.

Recomendación del Banco de España

El Banco de España ha instado ya en varias ocasiones a las entidades a que pongan en marcha medidas de ajuste. Algunos grupos ya han adoptado algunas de ellas, como planes de bajas voluntarias para parte de la plantilla. Es el caso de Liberbank, BMN y Bankia.

A lo largo del ejercicio se espera que los recortes, tanto personal como de sucursales, se intensifiquen. De esta manera, los gastos operativos volverán a descender y permitirán que la eficiencia presente un mejor ratio de eficiencia.

En los nueve primeros meses de 2014, según los datos del Banco de España, las entidades desembolsaron 19.536 millones de euros para llevar a cabo su operativa, de los cuales poco más de la mitad correspondieron a la partida de personal. En 2010 el sector gastaba casi 30.000 millones. Desde entonces ha ido rebajando el importe gracias a la disminución de red comercial y trabajadores. En concreto, el conjunto de entidades han mermado el número de oficinas en un 33%, mientras que han reducido los trabajadores en un 26%.

Ajustes necesarios

Los ajustes serán necesarios mientras los niveles de morosidad continúen elevados y, sobre todo, mientras los ingresos sigan bajando. Éstos se contrajeron un 5 por ciento entre enero y septiembre del ejercicio pasado, hasta los 41.599 millones de euros.

Dos son los factores principales de este descenso. Por un lado, la caída de los intereses que cobra la banca por los préstamos y por tenencia de deuda pública, como consecuencia del desplome de los tipos de interés. Además, la actividad bancaria aún es escasa pese a la recuperación de la economía.

De esta manera los ingresos financieros caen casi un 20 por ciento, hasta los 33.500 millones, es decir, casi la mitad de lo que el sector facturaba hace apenas cuatro ejercicios.

Asimismo, las cuentas del sistemas se ven lastradas por unos ingresos por comisiones planos y por los menores extraordinarios conseguidos por la venta deuda pública. La desinversión de bonos del Estados fueron cruciales para que la banca sobreviviera en 2013 y 2014.

Diferencias

No todas las entidades cuentan con los mismos ratios. Hay grupos que tienen una eficiencia mucho mejor que la media, en torno al 40-41 por ciento, como el caso de las nacionalizadas Bankia y BMN gracias al ajuste llevado a cabo tras la recepción de ayudas públicas y las exigencias de Bruselas. Otros, en cambio, mucho peor, como es el caso de Kutxabank y el conglomerado de Cajamar, con un porcentaje por encima del 60 por ciento.

El objetivo del sector es alcanzar de media una eficiencia operativa del 50 por ciento en el medio plazo, es decir, gastar 50 euros para ingresar 100.

Con esta mejora las entidades intentarán lograr sus objetivos de rentabilidad, apoyadas también en reducción progresiva de la morosidad y en un aumento de la actividad crediticia, especialmente en pymes e hipotecas. La pretensión es alcanzar en dos o tres ejercicios un ROE del 10 por ciento. En la actualidad se sitúa en torno al 5 por ciento de media.