Banca y finanzas
Los TPV para cobrar en tiendas baten récord por las comisiones en cajeros
- A finales de septiembre la cifra de terminales se elevó hasta 1,58 millones
- Un tercio de los pequeños comercios aún rechazan el pago con tarjeta
Eva Contreras
A pesar de ser España un país de dominio absoluto del efectivo, la aceptación de las tarjetas se abre camino a un ritmo acelerado. Un ejemplo ilustrativo es que hasta establecimientos como los de productos low cost, del estilo de las tradicionales tiendas de 'todo a 100' regentadas en su mayoría por empresarios chinos, o el taxi van dejando caer su pertinaz renuencia a cobrar con dinero de plástico y los terminales puntos de venta (TPV), cuyo parque atraviesa su mejor época, ha invadido sus tiendas y vehículos.
Los comercios se están llenando de lectores de tarjetas coincidiendo en el tiempo con tres catalizadores: el inicio del cobro de comisiones por sacar dinero en cajeros automáticos, el tijeretazo a la mitad de las tarifas interbancarias que la banca repercute cuando aceptan la tarjeta y una recuperación económica que anima a abrir negocios.
Según datos del Banco de España, a finales de septiembre existían casi 1,58 millones de las también conocidas como "bacaladeras" instaladas. Se trata del mayor censo de la serie histórica, superior al techo que marcó en 2008 en casi 1,56 millones de máquinas y desde donde comenzó a caer en picado. Entre dicho ejercicio y 2013 desaparecieron 235.231 de lectores o el equivalente al 15% de la red vigente, con el cierre de negocios, la desinstalación de equipos duplicados para ahorrar costes y, posiblemente también, ante la decisión de algunos empresarios de cobrar en metálico para evitarse abonar comisiones a los bancos por su uso.
Desaparecieron 235.231 TPV
Esta tendencia quebrará y volverá a crecer de la mano de la reactivación económica. Una realidad que cobra empuje en el último tramo de 2014, coincidiendo además con el abaratamiento de las comisiones para las tiendas por aceptar el dinero de plástico. El Gobierno topó entonces el 0,3 y 0,2% la tasa interbancaria que pueden cobrarse los bancos entre sí en los pagos con tarjeta de crédito y débito respectivamente, frente al 0,70% vigente en ese momento.
Esta partida influye después en los costes que trasladan a los comercios cada vez que sus clientes abonan compras o servicios con ese medio de pago. Tanto que las estadísticas el Banco de España revelan que la comisión media repercutida a las tiendas ha caído del 0,61 al 0,47% desde entonces, mientras las tarifas más altas se han abaratado del 1,09 al 0,90%.
Pero, sobre todo, la instalación de equipos o TPV vuela a medida que avanza 2015 con progresiones crecientes: del 8,81, al 14,10 y 14,80% en trimestres sucesivos. Una velocidad que se traduce en que, en poco más de año y medio, se han implantado 257.682 terminales o el equivalente a un 16,31% de la red actualmente vigente.
Comisiones en cajeros
Hay una realidad que ha roto es statu quo del negocio en medios de pago y está forzando reposicionamientos en los agentes involucrados: el cobro de comisiones a los no clientes en cajeros automáticos.
El fuerte apogeo en la expansión de TPV se produce en paralelo con dicha polémica estrategia comercial, cuya senda abrió Caixabank en marzo del pasado año al implantar una tasa de dos euros a los no clientes por extraer efectivo de sus cajeros. El resto de la industria se ha visto obligada a tomar posición y definir su política con el arranque de 2016, en cumplimiento con una normativa adoptada con urgencia por el Gobierno para evitar que propietario del cajero y emisor de la tarjeta cargasen costes dobles por el mismo servicio de sacar dinero.
Con independencia de que gravar las extracciones desaliente el paseo al cajero -habrá quien solo cambie la ruta y busque un dispositivo gratuito-, en la industria de medios de pago albergan, como también parece en el comercio, expectativas de que incentivará el pago directo en las tiendas.
Con todo, un tercio de los pequeños comercios aún las rechazan. Solo el 65,9% admite las tarjetas, de acuerdo al estudio sobre Medios de pago 2015 de Afi y Tecnocom. Un 54 exige además gastar una cuantía mínima para aceptarla, aún cuando un 63,8% está convencido de que admitirlas contribuye a aumentar las ventas.