El uso de cajeros rompe récords en plena controversia por las comisiones
- Los terminales dispensaron 84.887 millones hasta septiembre, 3% más
Eva Contreras
El anuncio del cobro de comisiones por parte de la banca en sus cajeros automáticos a no clientes sigue sin causar ningún cambio en los hábitos. La visita a estos terminales marcó en septiembre máximos, con extracciones por valor de 30.210,88 millones de euros en el tercer trimestre estanco, lo que supone el mayor importe de la serie histórica en plena polvareda por la polémica fijación de tasas por uso.
En los primeros nueve meses del año los ciudadanos recurrieron 676.905 veces a estas máquinas para sacar 84.886,99 millones, un 2,9% más que el ejercicio previo. Una tendencia que apunta a la pulverización del techo de dispensación alcanzado en 2008 con 116.555 millones en fondos entregados en el año, a razón de 29.138 millones en promedio trimestral.
Las últimas estadísticas del Banco de España no recogen el impacto de la entrada efectiva del nuevo régimen tarifario, puesto que algunas entidades han comenzado a aplicarlo hace una semana y la ley les da margen hasta el 1 de enero para que definan estrategias. Sin embargo, Caixabank, que fue la que rompió en marzo el sistema con el cobro de dos euros y la que posee un 19% de la red de cajeros, estuvo repercutiéndolos hasta que en octubre el Gobierno reguló la operativa para evitar un doble cargo tarifario al usuario de cajeros.
Que el cobro de dos euros durante medio año del dueño de la cuarta parte de la red de terminales y la intención de emularlo del resto no haya alterado aún usos también se explica en los hábitos del consumidor y la reacción de los rivales bancarios, garantizando en algunos casos el uso gratuito de cajeros ajenos si se extrae determinada cantidad.
España es un país de pago en metálico donde es costumbre arraigada ir al cajero a sacar dinero en lugar de efectuar el abono directamente con tarjeta.
El pago en tiendas sube un 6%
El uso del dinero de plástico como sistema de pago se va abriendo poco a poco camino. Según las estadísticas del supervisor, las compras con tarjeta crecína hasta septiembre el 5,93% interanual, el doble que los fondos extraídos en cajeros. Sin embargo su volumen absoluto es aún un 2,8% inferior, con 82.477 millones.
La industria ha depositado altas expectativas en que la comisión por uso en cajeros inclinará la balanza, con un empuje decidido el abono directo con el plástico en detrimento del cash. No en vano, la senda abierta por Caixabank será secundada por la mayoría de entidades, dispuestas a repercutir entre 0,45 y 2 euros a los no clientes.
Ahora bien, este tipo de comisiones siempre ha existido e históricamente el usuario de tarjeta ha preferido buscar un terminal gratuito antes que soportar su cargo.
En la industria auguran una continuidad de esta búsqueda del terminal gratis, aunque las dinámicas cambian. Queda desfasado el actual sistema, basado en la red Servired, Euro 6000 y 4B, dado que las tarifas dependen de pactos bilaterales de los que se descuelgan BBVA, Caixabank y Santander. Según estimaciones del sector, entre el 8 y 25% de las operaciones de extracción de efectivo se realizan en terminales ajenos. El tiempo dirá si esto también cambia.
1,69 millones de tarjetas nuevas en 9 meses
Tras una debacle en la actividad de las tarjetas causada por la crisis donde todo se hundía, el negocio resurge con brío. La banca ha metido en los bolsillos de sus clientes 1,69 millones de plásticos nuevos entre diciembre del pasado año y septiembre de 2015.
El parque en circulación suma 69,35 millones unidades, a distancia de los 76,4 millones tope previos a la crisis, pero en el ajuste hay mucho de racionalización o cancelación de plásticos inactivos. Los cajeros, en cambio, caen más: a 50.271 terminales desde los 61.714 existentes en 2008.