ING analizará más acuerdos sobre cajeros el próximo mes
- Esperará a conocer los planes del resto del sector para intentar pactos
Fernando Tadeo
ING Direct se mantiene a la espera de que el conjunto del sector fije su política sobre las nuevas comisiones de los cajeros, que entra en vigor el 1 de enero. Fuentes del sector sostienen que la entidad online se ha quedado al margen de los acuerdos bilaterales, como los tres grandes grupos, Santander, BBVA y Caixabank.
Pero la situación de ING es diferente, por el elevado volumen de clientes y por la falta terminales. Para la entidad, las nuevas tarifas supondrán un coste elevado, ya que tiene intención de asumir todo el coste por el uso de la red de cajeros ajenos por parte de sus clientes. Los tres grandes grupos tienen previsto cobrar en torno a dos euros a la competencia, un precio que también podrían fijar los demás que no formen parte de los acuerdos bilaterales. De momento, ING ha alcanzado un pacto con el Popular para alquilar sus cajeros y abaratar así la factura.
Una vez se despeje el panorama, el banco naranja intentará sellar alianzas con aquellos bancos que impongan comisiones más bajas, con el fin de reducirlo algo más.
El sector ultima la política de precios y los acuerdos, que tendrán que estar listos a lo largo de esta semana para comunicarlos a la plataforma Redsys y, así, puedan ser efectivos en enero.
El Sabadell, Bankia y la red de cajas de Euro6000 intentan afinar la alianza de hace un par de meses para cobrarse entre ellos un precio más atractivo que al resto y así poder asumir los costes sin tener que trasladar a sus clientes el uso de cajeros ajenos.
Otro bloque estaría formado por Bankinter, Popular, las cajas rurales y Deutsche Bank, que entre ellos también se pagarían menos por la utilización de los terminales y liberar a los usuarios de la cualquier comisión. Fuentes cercanas a este pacto señalan que el objetivo es cobrarse en torno a los 0,6 y 0,8 euros por operación, es decir, mantener el precio como hasta ahora.
En un tercer bloque, pero de manera individual, estarán en principio los tres grandes, que no pretenden alcanzar ningún tipo de pacto y reclamar en torno a dos euros a todos los rivales, por lo que cualquier cliente otras entidades podría asumir dicho coste si retira efectivo con una tarjeta de débito.