Banca y finanzas

Bankia reduce su plantilla un 15% más de lo previsto en su plan de rescate

  • El recorte de personal permite superar con creces los objetivos de eficiencia
Una sucursal de Bankia. <i>Imagen de Carlos Pérez</i>

Fernando Tadeo

El recorte de personal de Bankia ha sido más elevado de lo previsto en su plan de negocio aprobado por las autoridades comunitarias en el marco del rescate millonario. La entidad ha ampliado el ajuste de plantilla un 15% sobre la estimación inicial en los últimos tres años con el objetivo de mejorar la eficiencia y, con ello, la rentabilidad.

Su proyecto contemplaba la extinción de unos 6.000 empleados a través de las externalizaciones, de las ventas de filiales y de la puesta en marcha de un ERE desde finales de 2012 a cierre de 2015, con el fin de situar el número de trabajadores a 14.500. La cifra, a día de hoy, es más baja en 900, como consecuencia de diferentes iniciativas adicionales, que sitúan la plantilla de la entidad en unos 13.600 empleados, incluyendo la salida del personal de la filial estadounidense estadounidense City National Bank of Florida tras su reciente venta al grupo chileno BCI. El ERE conllevó la mayor parte del recorte, ya que supuso la supresión de 4.500 trabajadores.

Las operaciones que han llevado a que el ajuste sea más drástico y alcance el 33% de la plantilla que tenía el banco en 2012, cuando pasó a manos del Estado, son principalmente el programa de bajas incentivadas realizado este ejercicio y al que se han adherido 250 trabajadores; la desinversión de la plataforma inmobiliaria a Cerberus, que no estaba prevista en el plan autorizado por Bruselas, por el que han dejado de pertenecer a Bankia en torno a 500 empleados; y las bajas voluntarias ordinarias desde hace tres años, que suman 150.

Más reducciones de personal

No se descarta que la plantilla de la entidad se reduzca más en los próximos años, como en el resto del sector, aunque hace unas semanas haya abierto el primer plan de contrataciones para incorporar a 200 personas para la administración y gestión del papeleo en la concesión de créditos a través de la filial de reciente creación CSO.

Los grupos financieros necesitan reducir sus gastos operativos para incrementar la eficiencia en este entorno de tipos extremadamente bajos y la aún escasa actividad comercial pese a la recuperación de la economía. El Banco de España ya ha instado públicamente en varias ocasiones al sistema a recortar su estructura para incrementar la cuenta de resultados.

A lo largo de la crisis las fusiones y el ahorro de costes ha llevado al conjunto de las entidades a rebajar el número de trabajadores en 62.000, lo que supone un descenso del 23%. En el caso de las entidades ayudadas, como es el caso de Bankia, el porcentaje es mayor por las imposición de la Comisión Europea.

Mejoran el objetivo de eficiencia

El mayor ajuste del previsto permite al banco que preside José Ignacio Goirigolzarri haber superado con creces el objetivo de eficiencia para finales de 2015 y poder rozar el de rentabilidad. El plan de negocio aspiraba a situar el porcentaje de gastos sobre ingresos en el 45% frente a más del 57% de 2012 y, a cierre de septiembre, el ratio se encontraba en el 41,5%.

El ahorro de costes ha sido una de las claves para que Bankia pueda alcanzar a final de este año la principal aspiración: conseguir una rentabilidad sobre recursos propios del 10%. Este parámetro asciende al 9,9%, a pesar de algunos contratiempos, como las provisiones extras que realizó el ejercicio pasado para pagar las indemnizaciones por la salida a bolsa de 2011.

La intención de Bankia, con la disminución de la plantilla y con otra serie de medidas, era reducir un 22,5% los gastos de explotación en tres años, hasta los 1.500 millones. En 2014 esta partida se quedó ligeramente por encima de esta cifra, por lo que previsiblemente este objetivo también lo podrá cumplir cuando venza este ejercicio. En septiembre, estos costes totalizaron 1.257 millones, tras caer en tasa interanual un 3,8%.