Trump amplía la desregulación a la banca: EEUU estudia eliminar las normas posteriores a Lehman Brothers y la crisis financiera de 2008
- El proyecto de desregulación beneficiaría al Tesoro
- Trump ha cargado en repetidas ocasiones contra esta norma
- El déficit de EEUU subirá hasta el 9% en 10 años con las políticas fiscales de Trump
Julio De Manuel Écija
Las autoridades estadounidenses, espoleadas por la Casa Blanca y los lobbies bancarios, están planteando reducir los requerimientos de las entidades financieras, según el Financial Times. Si se ejecuta, sería enterrar la herencia de la crisis financiera de 2008 que se propagó por todo Occidente y cuyo epicentro fue un banco que se suponía que era "demasiado grande para caer" (too big to fail). Este movimiento supondría la primera desregulación importante de los bancos estadounidenses en una década. Y daría alas a mayores compras de bonos del Tesoro.
Según el diario británico, los reguladores estadounidenses —la Reserva Federal, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Corporación Federal de Depósitos (FDIC)— propondrán reducir en los próximos meses el coeficiente de apalancamiento suplementario. Este indicador obliga a los grandes bancos de inversión, entre los que se incluyen JPMorgan, Bank of America, Goldman Sachs o Wells Fargo, a tener una cantidad de capital de alto valor frente al balance completo de la entidad financiera.
Medidas post Lehmann Brothers
Establecido en 2014, la medida formaba parte del paquete de reformas bancarias surgidas a raíz de la crisis financiera de 2008 que llevó a la quiebra de Lehmann Brothers y a un rescate del sector. La crisis estalló debido a la alta exposición a productos de baja calidad, entre las que se hicieron famosas las hipotecas subprime o de alto riesgo.
Desde la imposición de estas medidas, los lobistas han hecho campaña para relajar la medida. Según las entidades financieras, tal y como está establecida la norma, los bancos se ven perjudicados por tener activos relativamente seguros como los bonos del Tesoro de EEUU. Esto ha provocado que parte de los operadores clásicos de deuda norteamericana hayan sido sustituidos por brókeres de alto perfil y fondos de inversión convencionales.
Desregulación en tiempos de incertidumbre
La propuesta de los reguladores podría estar sobre la mesa este verano, según el Financial Times. La medida, de realizarse, llega en un momento en que la Casa Blanca está promoviendo la desregulación de la economía estadounidense. Sin embargo, el aumento de la volatilidad debido a la política errática de Donald Trump augura riesgos para la banca norteamericana.
Pero también es un salvavidas para Trump. La desregulación de las normas bancarias permitiría a las entidades financieras comprar masivamente deuda estadounidense sin preocuparse tanto del balance. Con este movimiento, el presidente conseguiría reducir el precio de los bonos del Tesoro. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo la semana pasada que la reforma era de "alta prioridad".
O igualar con el resto o excluir activos
Los ocho bancos estadounidenses más grandes deben disponer del denominado capital de primer orden (capital ordinario, beneficios no distribuidos y otras partidas destinadas en primer lugar a absorber pérdidas) por un valor mínimo del 5% de su apalancamiento total. En Europa, tras los acuerdos de Basilea III de 2014, este nivel de capital de primer nivel (basado en el protocolo CET1) debe tener un coeficiente del 4,5% sobre el apalancamiento. En otros países oscilan entre el 3,25% y el 4,25%.
Según el Financial Times, la propuesta de los reguladores plantea dos opciones. O bien, se reduce el coeficiente a niveles similares a los decretados por la Unión Europea y otros países; o bien, se excluye del cálculo del balance activos relativamente seguros como los bonos del Tesoro y depósitos en bancos centrales.