Banca y finanzas

La falta de suministro eléctrico inhabilita cajeros y causa incidencias en los TPVs y la banca electrónica


    Eva Contreras

    El corte de luz provocó interrupciones este lunes en prácticamente todos los servicios bancarios por factores exógenos a la banca. Las sucursales y los cajeros automáticos dejaron de funcionar al carecer de sistema de generación eléctrica de respaldo y, aunque el sistema de pagos y la banca electrónica sí se encontraban perfectamente operativos, el servicio sufrió interrupciones o dificultades por el mismo problema de flujo eléctrico.

    Una circunstancia que obligó en muchos comercios a admitir solo las compras que se abonaban en efectivo y en algunas tiendas se podían ver imágenes a las que ya estamos desacostumbrados como es fiar a clientes conocidos anotando el importe de su cesta de la compra para que lo abonen en otro momento.

    El Banco de España, que estuvo monitorizando cualquier incidencia en contacto permanente con todos los agentes del sistema financiero, aseguró que la banca electrónica y los servicios centrales de los bancos estaban funcionando "de forma adecuada" a pesar del apagón. En pagos, indicó que el sistema mayorista Target "está funcionando con normalidad" y aseguró que el sistema minorista Iberpay funciona "con ligeros retrasos".

    Por su parte, Redsys y Cecabank, que gestionan la mayor parte de los datáfonos o terminales de punto de venta (TPV) en España, funcionan correctamente, pero con menos actividad de lo que es habitual. Sin embargo, muchos comercios sí tropezaron con problemas para cobrar con tarjetas al quedarse sin batería en sus dispositivos, según explicó el Banco de España.

    La incidencia en todos los casos tiene origen en el flujo eléctrico, y los clientes podrían operar con su banco o realizar pagos también con Bizum si disponían de acceso a internet y recibía servicio de su operadora de telecomunicaciones -no todas las telecos ofrecieron ayer el servicio con normalidad-. Aún así las entidades reunieron sus gabinetes de crisis y mantuvieron monitorizada la situación, también junto al Banco de España.

    En España el pago con efectivo continúa muy extendido entre la población, a pesar del rápido avance de las alternativas digitales, lo que pudo ayudar ayer aunque muchos establecimientos cerraron al quedarse sin suministro eléctrico o cuando se agotó la batería de las cajas registradoras al no poder cobrar también con tarjetas.

    Todavía un 39% de las compras y pago de servicios en comercios se realizan en metálico, pero el 46% de las transacciones se ejecutan ya con tarjetas, el 7% con aplicaciones móviles y un 8% por otros sistemas, distintos siempre al tradicional cash. Para el cálculo de este parámetro se toma de referencia no el número de transacciones sino el importe económico total de los pagos.