El Banco de España descarta problemas de liquidez en las entidades financieras ante la amenaza de Trump

El Banco de España confía en que el sistema financiero español cuenta con una hucha suficiente para enfrentarse a las posibles consecuencias de la guerra arancelaria desatada por Donald Trump. "No prevemos problemas de liquidez ni en el corto ni en el largo plazo. Todo esto queda circunscrito a las posibles medidas que se podrían implementar de forma permanente y eso no lo sabemos", ha apuntado este martes la directora general de Supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, en la presentación de la memoria de supervisión de la institución financiera.

Olano ha subrayado que, de momento, el escenario es de incertidumbre máxima y que desde el banco central están haciendo un seguimiento continuo de cuál podría ser el impacto de las distintas tarifas sobre la economía. "Hoy por hoy, no hay aranceles sobre los servicios financieros, por lo que el impacto sería una segunda derivada, al afectar a los clientes de los bancos y en segunda fase, obviamente, a los bancos", ha agregado.

"Realmente lo que pretende Trump es hacer negociaciones bilaterales y esperamos que sea así", ha matizado la directora, que no espera una mayor dotación de provisiones por parte de la banca en las cuentas del primer trimestre. Sí recalcó que en la época de la pandemia hubo muchísimas provisiones que, al final de la emergencia sanitaria, se han reasignado en algunos casos para cubrir riesgos geopolíticos o macroeconómicos del futuro y se van diluyendo a lo largo del tiempo.

En un contexto de elevada incertidumbre, el Banco de España está pidiendo que las entidades dibujen una serie de escenarios adversos que recojan los riesgos geopolíticos y qué parte de la cartera se vería más impactada por los distintos tipos de medidas. Sin embargo, Olano ha insistido en que no es algo que se haya requerido ahora específicamente por los aranceles, sino que el propio Banco de España lleva tiempo pidiendo a las entidades que hagan este tipo de ejercicio.

Los escenarios de riesgo los diseñan los mismos bancos, que "tienen la información granular", aunque el organismo que dirige José Luis Escrivá puede hacer un "challenge", es decir, estresar el escenario planteado si considera que no refleja la situación de forma adecuada. "Es la forma de abordar esa forma de incertidumbre tan grande que tenemos", ha añadido Olano.

Preguntada en específico por la financiación de los bancos de inversiones en defensa, la directora ha afirmado que el supervisor "no va a influir en el negocio de los bancos", que "optarán o no por financiar o no proyectos de defensa en función de si lo consideran oportuno". "El supervisor pide a los bancos que miren el riesgo de sus proyectos y que midan las provisiones y el capital adecuado. No hay ninguna cortapisa legal para que los bancos puedan dar financiación a los proyectos de defensa", ha señalado.

Las tres prioridades supervisoras que recoge la memoria para este año son el aumento de la resiliencia frente a shocks macrofinancieros y geopolíticos, la subsanación de deficiencias identificadas en el cumplimiento de las expectativas supervisoras relacionadas con el clima y el medioambiente, y la necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias de digitalización.

El supervisor ha observado que la calidad del crédito no ha empeorado en 2024, pese a que las incertidumbres generadas por la situación geopolítica, la evolución de la inflación y de los tipos de interés, los conflictos armados y el pesimismo sobre las expectativas en la Unión Europea se mantienen elevadas e invitan a la cautela. De hecho, ha recomendado a los bancos que construyan niveles de provisiones prudentes y que intensifiquen sus esfuerzos para abordar deficiencias de gestión del riesgo de crédito que se han identificado en años anteriores.

Supervisiones más intrusivas

Para asegurar el cumplimiento de las expectativas y la resolución de las deficiencias pendientes de solventar, el Banco de España ha señalado que la supervisión aplicará "procesos de escalado", mediante el uso de "medidas supervisoras progresivamente más intrusivas o severas" para incentivar las acciones correctivas por parte de las entidades.

La potestad sancionadora de la institución se ejerce tanto en el ámbito prudencial —donde destacan expedientes por incumplimiento relacionados con la gestión del conflicto de interés y la normativa de remuneraciones— como en la transparencia y protección de la clientela. El año pasado, tramitó nueve expedientes sancionadores contra 18 entidades y 37 cargos o personas físicas, según los datos recogidos en la memoria, mientras que resolvió cinco expedientes, de los cuales dos se habían incoado ese mismo año.