Santander transfiere 600.000 clientes al deshacerse de carteras en consumo

Banco Santander cumple un paso más hacia su meta de alcanzar los 200 millones de clientes para 2025. El año pasado, el banco presidido por Ana Botín amplió su base de usuarios un 5%, hasta superar los 172 millones en todo el grupo. Sin embargo, las divisiones y los mercados del gigante financiero mostraron un comportamiento heterogéneo. El área de Digital Consumer Bank, que incluye la financiación de automóviles, de crédito al consumo y Openbank, registró una reducción de más de 600.000 clientes frente al año previo, pasando de 20,2 a 19,55 millones. El descenso se debe a una serie de ventas de carteras que la entidad acometió en los pasados meses en el marco de su estrategia para centrarse en sus actividades más rentables.

El pasado septiembre, la institución financiera sueca Avida Finans, especialista en financiación de consumidores y en pymes, cerró un acuerdo con Santander para adquirir su negocio de tarjetas de crédito en Suecia y en Noruega. Este negocio incluye aproximadamente 450.000 clientes particulares, con un volumen total de préstamos pendientes de reembolso de unos 4.000 millones de coronas suecas (unos 360.000 euros), según comunicó el comprador.

"Consideramos que la venta es mutuamente beneficiosa y adecuada para ambas partes, ya que permite al Santander reasignar su foco de atención y sus recursos a oportunidades de crecimiento dentro de sus principales productos empresariales, al tiempo que permite a Avida llevar a cabo su propia agenda de crecimiento", dijo Michael Hvidsten, consejero delegado de Santander en los países nórdicos, además de asegurar de que los clientes estén plenamente informados para garantizar un traspaso fluido.

La desinversión en los dos países nórdicos no fue la única llevada a cabo por Santander en 2024. En abril, el banco optó por abandonar su negocio hipotecario en Alemania, con un recorte de alrededor de 500 puestos de trabajo en el país para finales del próximo año, según adelantó la agencia Reuters. La plantilla se reducirá así de 4.100 trabajadores a 3.600 profesionales en 2026.

La venta de este negocio no tuvo casi ningún impacto en la red de oficinas del banco en Alemania: solo se cerró una sucursal en 2024 y el número pasó de 189 a 188. En el país germano, Santander tenía una cartera de préstamos hipotecarios de unos 2.500 millones de euros.

Alemania estuvo en el medio de su peor crisis inmobiliaria desde la crisis financiera. Tras años de auge, los préstamos hipotecarios se ralentizaron bruscamente en el país por efecto de la rápida subida de los tipos orquestada por el Banco Central Europeo para acabar con una inflación galopante.

El beneficio de Santander Consumer en Alemania cayó un 21,5% el año pasado, hasta 207 millones. En 2023, ya había registrado un descenso del 41%. Debido a las perspectivas sombrías del mercado, su competidor, Deutsche Bank, también racionalizó su negocio hipotecario, implicando la eliminación de cientos de puestos de trabajo y una reasignación del personal, según informó el diario local Handelsblatt.

El banco cántabro entró en Alemania en 1987, con Santander Consumer Finance, la unidad de financiación al consumo del grupo, y ofrece allí cuentas corrientes, préstamos rápidos y financiación de vehículos. A pesar de su economía durmiente, Santander busca expandirse en el país germano, al detectar buenas oportunidades en banca digital en un territorio donde la población cuenta con rentas medias y tasas de ahorro altas.

Precisamente a finales de enero, Openbank, el banco 100% digital del Santander, reforzó su negocio en Alemania con el lanzamiento de una oferta de crédito que completa a la gama de productos de ahorro e inversión que tenía previamente, y la posibilidad de que los clientes cuenten ya con un IBAN alemán.

Entre los motivos de la reducción de clientes en su área de financiación al consumo, fuentes cercanas al banco incluyen también la venta de una cartera hipotecaria en España, aunque la entidad declina hacer más comentarios al respecto.