Banca y finanzas

JP Morgan, Goldman Sachs, Citi, Bank of America: los grandes bancos de Wall Street abandonan en masa su alianza climática

  • Estas entidades formaban parte hasta ahora de la alianza NZBA
  • Cualquier dólar movilizado se podía destinar a la transición ecológica
  • La presión de los republicanos y la llegada de Trump les hace 'desertar'
La nueva sede JP Morgan en el 270 de Park Avenue, Nueva York. Foto: Alamy

elEconomista.es

Algo se ha roto en la conciencia climática de la gran banca de Wall Street justo cuando Donald Trump y su movimiento MAGA (Make America Great Again), reacios a cualquier compromiso por reducir las emisiones de carbono, han vuelto al poder. Esta misma semana, JP Morgan Chase se ha convertido en el último de los gigantes bancarios de EEUU en abandonar la mayor alianza del sector en materia de financiación climática. El primer banco americano por activos comunicó el martes que dejará de ser miembro de la denominada Alianza Bancaria Cero Emisiones Netas (NZBA por las siglas de Net-Zero Banking Alliance).

La idea que subyace a la NZBA es que cualquier dólar movilizado por un banco podría destinarse a financiar la transición ecológica frente a la opción de financiar la actividad industrial que acaba emitiendo más carbono, agravando así la crisis climática. El compromiso de fondo es cumplir con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2050.

La salida de JP Morgan supone el último golpe para la NZBA. Solo en diciembre, se separaron de la misma Citigroup, Bank of America, Goldman Sachs y Wells Fargo. En lo que va de enero, Morgan Stanley también ha dicho que abandona el grupo. Las salidas se han concentrado en EEUU, en un contexto de intensificación de los ataques del Partido Republicano a lo que se ha querido caracterizar como "capitalismo woke" mientras el regreso de Trump domina el escenario.

Desde JP Morgan se ha transmitido que la entidad "seguirá trabajando de forma independiente para promover los intereses" del banco, sus accionistas y clientes. El objetivo es seguir centrándose en "soluciones pragmáticas que contribuyan a impulsar las tecnologías con bajas emisiones de carbono, al tiempo que promueven la seguridad energética", afirman en su comunicado.

Las salidas de la alianza son un reflejo de los esfuerzos de los bancos estadounidenses para protegerse de la intensificación de la presión política a medida que Trump empieza a impulsar su agenda. Además, se producen tras cierto escepticismo con el éxito de la iniciativa, ya que, según los datos recopilados por Bloomberg, los bancos han aumentado colectivamente su financiación de la industria de los combustibles fósiles desde que se formó la alianza en 2021. Ahora sólo quedan tres prestamistas estadounidenses en la NZBA -Amalgamated Bank, Areti Bank y Climate First Bank-, frente a unos 80 bancos en Europa, según el sitio web de la alianza.

Las deserciones que han afectado a la NZBA se suman a las salidas de alianzas similares en otros sectores de la industria financiera. En 2023, un grupo similar entre las aseguradoras sufrió un éxodo masivo ante las amenazas de litigio del Partido Republicano. Y en 2022, Vanguard Group, el segundo mayor gestor de dinero del mundo, se separó de un grupo climático para gestores de activos. Este jueves a última hora BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, se desligaba de la misma iniciativa.

El deshilachamiento de las alianzas climáticas mundiales ha llevado a sus responsables a reagruparse. La Glasgow Financial Alliance for Net Zero, que había servido de organización paraguas para los grupos net zero del sector financiero, terminó 2024 diciendo que se distanciaba de esas unidades. De ahora en adelante, la GFANZ pondrá sus orientaciones a disposición de las empresas financieras, se hayan comprometido o no con una alianza para el cero neto, según su última actualización.

En su declaración del martes, JPMorgan aseguró que planea "seguir colaborando con la GFANZ. Y, al igual que otros bancos que han abandonado la NZBA, la entidad se comprometió a seguir apoyando las necesidades bancarias y de inversión de los clientes comprometidos con la transición energética y con la descarbonización de los distintos sectores de la economía.

En 2024, JP Morgan era el banco mejor clasificado en operaciones con petróleo, gas y carbón, además de figurar entre los cinco primeros proveedores de bonos y préstamos verdes, según datos recopilados por Bloomberg. En su informe sobre el clima, publicado poco después de las elecciones estadounidenses, el célebre consejero delegado, Jamie Dimon, afirmó que JP Morgan busca "posibilitar un crecimiento económico inclusivo y sostenible porque es bueno para el negocio". Pero mientras el mundo intenta evitar los peores impactos del cambio climático, "también necesita energía asequible y segura para prosperar", dijo Dimon. "Ampliar la energía con cero emisiones de carbono es un camino crítico hacia adelante, pero llevará tiempo", añadió.

El ejemplo de Texas

El citado mar de fondo político se ha mostrado en su esplendor también esta misma semana, cuando ha trascendido que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha retirado su amenaza de excluir a estos grandes bancos estadounidenses de los acuerdos sobre bonos municipales toda vez que han abandonado r la polémica NZBA.

En 2023, su oficina anunció que estaba revisando las políticas de las empresas financieras que eran miembros de esta alianza climática, a la que ha criticado en repetidas ocasiones. Ello se derivaba de la legislación de Texas que pretendía castigar a las empresas financieras por participar en lo que consideraba un "boicot" a las industrias del petróleo y el gas.

La oficina de Paxton dijo a última hora del martes que se cerrarán sus revisiones de Wells Fargo, Bank of America, Morgan Stanley y JP Morgan. Estas empresas son las principales suscriptoras de deuda estatal y local en Texas, uno de los mayores mercados de acuerdos municipales. La oficina del fiscal general de Texas aprueba la mayoría de las ofertas de bonos públicos antes de que puedan cerrarse, lo que da a Paxton influencia sobre qué bancos pueden participar en tales transacciones.

No obstante, la fiscalía dijo en otro comunicado que Bank of America y JP Morgan siguen siendo objeto de revisión por sus políticas en materia de armas de fuego. Otra ley del Partido Republicano restringe el trabajo del Gobierno con empresas que "discriminen" a las entidades que trabajan con armas de fuego.