Banca y finanzas

Deutsche Bank apunta al sector público y a las aseguradoras para captar grandes clientes

  • Su banca corporativa se posiciona para crecer con la transformación energética y proyectos de infraestructuras
     
Javier Espurz, responsable de banca corporativa de Deutsche Bank en España

Eva Contreras

Deutsche Bank atisba diferentes vectores de crecimiento en España para su banca corporativa. De un lado, la unidad se ha posicionado para ayudar a empresas con las oportunidades que brindará la transición energética y las infraestructuras, y de otro quiere captar clientes aprovechando dichos proyectos y atraer otros también del sector público y asegurador.

"Durante años intentamos optimizar el uso de nuestros recursos, buscando hacer más negocio con menos clientes, y el año pasado el grupo lanzó el Plan Delta, una iniciativa para crecer a nivel global en clientes con los que no trabajamos", explica Javier Espurz, responsable de la unidad en España desde 2019. "Identificamos un grupo de 30 grandes empresas españolas con las que estamos haciendo un enfoque especial y, a fecha de marzo, prácticamente con la mitad de ellas estamos ya trabajando de una manera u otra", desliza.

La banca corporativa está en el origen de Deutsche Bank porque arrancó para ayudar a las compañías alemanas en su aventura internacional y es columna vertebral de un grupo que en mayo celebró los 135 años de su entrada en España con su constitución en 1889 como Banco Hispano-Alemán. Su foco son los grandes clientes corporativos, con facturaciones a partir de 1.000 millones de euros en su mayoría, aunque no solo. "Puede haber un cliente que facture 500 millones que tenga fábricas en Asia al que podamos aportar valor y otro con 1.000 millones con un negocio muy doméstico, al que podamos aportarle menos", indica.

Más de 700 grandes clientes

Trabaja con unos 100 grandes grupos domésticos y 620 grupos multinacionales extranjeros que operan en España. Les brinda un servicio integral en temas de operativa de cobros y pagos, gestión de circulante, financiación bancaria y de proyectos, soluciones de tipo de cambio y tipo de interés, gestión de riesgos y servicios de fideicomiso, agencia, depósito o custodia, entre otros, en España y en los países donde trabajen. Y es que uno de los puntos fuertes y diferenciales de la unidad es que pone al servicio del cliente la plataforma global de Deutsche, que opera en 37 países en diferentes continentes, con la posibilidad de apalancarse también y colaborar en su banca de inversión para cubrir otras necesidades.

La ofensiva para captar clientes llega con el grupo en beneficios récord y tras encadenar 13 trimestres seguidos de resultados positivos. A escala nacional, la unidad Corporate Bank que lidera Espurz se encuentra integrada por un centenar de profesionales, repartidos entre Madrid y Barcelona. El pasado año elevó un 15% sus ingresos y un 52% el IBIT, construyendo cerca del 20% de los ingresos del banco en España.

"El objetivo de la división es seguir creciendo a doble dígito los próximos dos años, y eso implica no solo crecer a nivel de ingresos, sino que también crezca el balance con un foco grande en la rentabilidad", desliza.

Para crecer ha puesto foco, explica, en la búsqueda de negocio y potenciales clientes con proyectos ligados a transición energética e infraestructuras, en "todo lo que es el Kingdom" y, dentro del ámbito financiero, busca ensanchar una base donde ya trabajan con los grandes bancos hacia las aseguradoras para "darles también servicio a nivel global" en prestaciones como la inversión de su liquidez o financiación.

"Nos estamos enfocando en aquellas áreas donde creemos que puede haber crecimiento y el banco puede aportar valor, como todo lo ligado a infraestructuras, ingenierías o energía o toda la cadena de este tipo de sectores", detalla.

"España tiene luz, tiene sol, viento, agua y hay además mucho terreno relativamente barato. En Europa no hay ningún país en el que se den todas estas circunstancias. No se va a desmantelar una planta de coches en Alemania para traerla a España, pero la energía que esa planta va a requerir a futuro, que ha de ser de energía verde, pues igual sí se puede generar aquí. Estamos viendo España como un polo de inversión muy fuerte, creemos que nuestros players van a jugar un papel muy importante en todo el mundo, y ahí se trata de identificar oportunidades, de ver con qué grandes empresas españolas podemos colaborar en qué mercados", explica.

Proyectos estratégicos

Se estima que el 75% de las infraestructuras que serán necesarias en 2050 están por acometer y en España hay líderes tanto en el sector energético, como Iberdrola, Naturgy, Repsol, Endesa o Siemens Gamesa; como en el mundo de la construcción e infraestructuras, como Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr o Técnicas Reunidas, por poner algunos ejemplos, que podrían jugar un rol internacional esencial con esas oportunidades.

En el sector público, Deutsche ya trabaja con diferentes ministerios, empresas, entes y gobiernos regionales. Sin embargo, ve oportunidades para acompañarles también en proyectos de inversión estratégicos o ligados a esa transición energética, con los NextGen, los programas de CESCE, en materia de defensa e, incluso, en acompañar a más gobiernos regionales e, incluso, a ayuntamientos para servicios como gestionar su liquidez o acometer emisiones.

"Hay oportunidades también con muchas de nuestras grandes empresas de hacer negocios, por ejemplo, monetizando o financiando contratos del sector público que tengan que ver con el tema de la sostenibilidad, cambios en los sistemas de agua o luz y cualquier tipo de inversión estratégica que necesite hacer un ayuntamiento o comunidad autónoma para tener servicios más eficientes", apunta.