Ana Botín ganó 12,2 millones como presidenta de Banco Santander, un 4,3% más que en 2022
- Héctor Grisi, consejero delegado del banco, se llevó 6,79 millones en su primer año en el cargo
Lucía Gómez
Ana Botín ganó 12,2 millones de euros en 2023 como presidenta de Banco Santander y Héctor Grisi, 6,79 millones en el puesto de consejero delegado. Así se recoge en el informe de gobierno corporativo que la propia entidad ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo lunes. Estas cifras suponen un 4,3% más que en 2022 en el caso de la presidenta. La comparativa no se puede hacer en el caso de Grisi, ya que accedió al cargo en enero del año pasado.
La presidenta de Santander divide su remuneración en varios conceptos: 7,4 millones de retribución en metálico, 3,19 millones como beneficio bruto de las acciones o de las opciones sobre acciones, 1,14 millones de sus sistemas de ahorro y 498.000 euros por otros conceptos.
En el caso del consejero delegado de la entidad, la cuantía percibida se divide en: 4,56 millones de retribución en metálico, 1,22 de beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados, 966.000 euros por los sistemas de ahorro y 47.000 euros por otros conceptos.
La retribución del exconsejero delegado, José Antonio Álvarez, fue de 5,775 millones de euros en su puesto de vicepresidente no ejecutivo. Esta cifra compara con los 9,57 millones de su último año al frente de la entidad.
En total, el consejo de administración del banco ganó durante el ejercicio 2023 algo más de 30,68 millones de euros, un 15,33% más que en el año anterior.
Modificó el esquema en 2023
Cabe recordar que la entidad decidió el año pasado modificar el esquema de retribución. En concreto, estos cambios se centraron en el lado de la retribución variable, en la que se incluyó el impulso de los objetivos de capital y de sostenibilidad, basándose en un nuevo esquema de bonus corporativo. Así, se han tenido en cuenta tres categorías de métricas cuantitativas (transformación del negocio, rentabilidad sostenible y capital) para un "mayor alineamiento con la creación de valor para el accionista y para fomentar la generación de capital", tal y como reconoció la propia entidad en el momento en que estos cambios se pusieron sobre la mesa.
Del mismo modo, el nuevo esquema incorpora un multiplicador de comportamiento relativo contra el mercado teniendo en cuenta el margen de intereses sobre activos medios (NIM), NPS, ratio de eficiencia, coste del riesgo, morosidad y margen neto después de provisiones. Santander también simplificó la evaluación cualitativa, que se quedó circunscrita al área de riesgos, cumplimiento, colaboración de la red y aspectos ESG. En este caso, esta evaluación no podrá modificar el resultado más de un 25% al alza o a la baja.