Boville (IBM): "La regulación de la IA va a buen ritmo, pero tiene riesgos"
- El director de Cloud del gigante se reúne en Madrid con 130 entidades financieras
Lucía Gómez
La inteligencia artificial está, cada vez más, en boca de todos y cómo se regule marcará su futuro. Como suele ocurrir en este campo, la regulación siempre va detrás del desarrollo tecnológico pero en sectores como el bancario la lupa de los reguladores debe estar alerta. Así el gigante IBM organizó la semana pasada el Madrid una reunión del IBM Financial Services Cloud Council en el que participaron más de un centenar de instituciones financieras de todo el mundo, entre ellas varias españolas como Abanca o internacionales con negocio en nuestro país, como BNP Paribas. En este contexto, Howard Boville, Head of Cloud de IBM analizó para elEconomista.es la situación actual de la tecnología aplicada a este sector, su regulación, que considera que va a un ritmo adecuado por los riesgos que acarrea, y los requerimientos de las entidades.
Boville considera que los principales desafíos en este campo son la privacidad, la soberanía de los datos y, cada vez más, las preocupaciones en torno a la inteligencia artificial generativa". En este sentido, recuerda que a menudo nos encontramos la inteligencia artificial integrada en todo tipo de software para monitorizar miles de millones de datos. Preguntado por la velocidad que está tomando la regulación para con la inteligencia artificial, Boville señala que "cualquier tecnología tiene una cara A y una cara B, pero la parte trasera del ojo todavía no se ha entendido bien. Por ello, lo mejor para nosotros es mejor ir poco a poco que tirarnos a la piscina". "Hay que seguir estudiando las ventajas pero también los inconvenientes, por tanto creo que la normativa, en este caso, va al ritmo adecuado", reconoce.
"En IBM recibimos más de un billón de fuentes de datos al mes y es imposible, incluso con las fantásticas capacidades de coincidencia de patrones del ser humano, ser capaz de analizar todos esos datos y hacer algo con ellos que tenga sentido", reconoce. Por ello, considera que la inteligencia artificial es "el oxígeno que habilita las capacidades, pero tiene que hacerse de tal manera que los procesos empresariales no se oxigenen en exceso, porque eso también puede ser un problema".
En el lado de su aplicación a las entidades financieras, IBM se lanzó a la piscina hace ya tres años con una plataforma para conocer sus necesidades y oportunidades. "En 2020 creamos una comunidad global de instituciones financieras que arrancó con seis miembros. Hoy, unos tres años después, tenemos 85 con 140 miembros individuales en todo el mundo", señala Boville. El propósito de esta comunidad es, según explica el directivo de IBM, ayudar a incrementar la tasa y el ritmo de la innovación que se puede obtener con la tecnología en la nube.
Al comparar las entidades españolas con las de otros países en los que trabaja IBM, Boville señala que "la forma de innovar en España es, en gran medida, producto del entorno en el que opera". Así, comenta que el ritmo de innovación al que se enfrentan las instituciones financieras en nuestro país está bien, pero el limitador es el entorno normativo, tanto en España como en la Unión Europea y a escala mundial. Además, también pone el foco en las condiciones macroeconómicas en las que se opera. "Yo diría que la tasa real y el ritmo de la innovación en España es apropiado en relación con todos esos factores. No quieres que una institución financiera esté innovando y no tenga control ya que puede causar "situaciones perjudiciales", pero "quieres ser capaz de innovar para asegurarte de que estás ofreciendo las mejores experiencias a tus clientes y las mejores ofertas de productos", apunta.
Con respecto a las oportunidades de inversión en España por parte de IBM, Boville señala que este verano se llevarán a cabo nuevos lanzamientos que tienen por objeto mejorar determinados entornos normativos aplicables a España en particular y la Unión Europea, en general que se complementará con el lanzamiento de la región multizona –con tres centros de datos– en las mismas fechas.