Comprar un banco en quiebra, un negocio rentable: los nuevos dueños de SVB duplican su patrimonio
- First Citizens Bank aprovechó la ocasión para hacerse sus activos
- La fortuna conjunta ha alcanzado los 2.200 millones de dólares
Marta González
A mediados de marzo, cuando Silicon Valley Bank (SVB) -la principal entidad de los gigantes tecnológicos estadounidenses- se declaró en quiebra e hizo saltar las alarmas en todo el sistema bancario, First Citizens Bank aprovechó la ocasión para hacerse con activos por importe de aproximadamente 72.000 millones de dólares, con un descuento de 16.500 millones de dólares. Como parte del acuerdo, la firma consiguió financiación pública y negoció todo tipo de coberturas frente a demandas, litigios o pérdidas imprevistas en la cartera de créditos. También se dejó fuera la sucursal de las Islas Caimán y las controvertidas operaciones con criptomonedas. Todo ello, ha hecho a la familia detrás de este banco aún más rica de lo que ya era.
Dos meses después de que la entidad se hiciera con el banco en quiebra, se ha sabido que la operación ha disparado los beneficios de First Citizens Bank del primer trimestre del 2023 hasta los 9.504 millones de dólares. Unas cifras que casi multiplican por 40 las ganancias registradas en el mismo periodo del año pasado, cuando ascendieron a 292 millones de dólares, según se detalla en la documentación presentada en la Securities and Exchange Commission de EEUU (SEC).
Además, estos beneficios han convertido a First Citizens en la segunda firma bancaria con mayores ganancias entre enero y marzo de este año. El primer puesto lo ostenta JP Morgan, que disparó sus resultados más de un 52% en ese periodo, hasta los 12.622 millones de dólares.
Como consecuencia, las acciones de la entidad se han disparado esta semana un 7,5%, hasta los 1.175 dólares. Y esto, a su vez, ha incrementado todavía más el patrimonio de los Holding: Frank Jr, consejero delegado de First Citizens, y sus cuatro hermanas -Olivia, Hope, Carson y Claire-. En concreto, entre los cinco poseen alrededor del 20% de todas las acciones del banco estadounidense, por lo que la subida del precio de los títulos de firma ha hecho que su fortuna conjunta se duplique hasta alcanzar los 2.200 millones de dólares, según Bloomberg y recoge Business Insider.
Cabe mencionar que estas acciones no le dan a la familia una participación mayoritaria en la entidad. Aún así, ha sabido moverse e influir en la toma de decisiones mediante sus acciones de clase B, las cuales representan 16 derechos de voto cada una.
No es la primera vez que el prestamista de EEUU compra un banco en quiebra. En los 15 años que han transcurrido desde la crisis financiera de 2008, First Citizens ha adquirido más de 20 pequeñas firmas en bancarrota, entre las que se encuentran First Regional Bank de Los Ángeles y United Western Bank de Denver.
La gran banca de EEUU pagará el rescate
Tras las liquidaciones de Silicon Valley Bank y Signature Bank, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés, el organismo que garantiza los depósitos de los ahorradores cuando un banco quiebra) ha propuesto una norma para que sean los grandes bancos los que se hagan cargo de ese 'roto'.
A día de hoy, las cuentas en EEUU están aseguradas sólo hasta los 250.000 dólares. Y, según cálculos del organismo, asumir los depósitos no cubiertos de los bancos quebrados le han supuesto un coste de 15.800 millones de dólares. Un gasto que ahora la FDIC pretende que cubran los 113 bancos estadounidenses con activos valorados en unos 50.000 millones de dólares. JP Morgan, Bank of America o Goldman Sachs, son algunas de las firmas que tendrían que asumir este pago.
En todo caso, la FDIC plantea ir cobrando ese dinero durante dos años a partir del 2024, cuando finalice el primer trimestre. De acuerdo con la propuesta, los grandes bancos tendrán que pagar el 0,125% o 12,5 puntos básicos del total de todos sus depósitos no asegurados a cierre de diciembre de 2022, excluyendo los primeros 5.000 millones de dólares. Como se trata de ocho periodos, esto se traduce en que abonarán el 1% de sus fondos no cubiertos cuando termine el calendario completo.