Mapfre simplifica su estructura en Latinoamérica y da más peso a México
- Brasil seguirá independiente y aglutina los 15 países restantes para ganar eficiencia
- Creará hubs para los diferentes negocios de autos, seguros de vida o reaseguro
Eva Contreras
Mapfre reorganiza su estructura en Latinoamérica para dar más peso a México y ganar en eficiencia. El grupo presidido por Antonio Huertas mantendrá Brasil como unidad independiente, segregará la franquicia azteca en una región autónoma "por el creciente peso y potencial de desarrollo" y aglutinará los 15 países restantes en una nueva división geográfica que redenominará Latam Sur-Centro.
En paralelo y con el objetivo de "reforzar la eficiencia", creará hubs técnicos especializados para que den soporte a los negocios. A lo largo de este año pondrá en marcha estructuras así para los ramos de seguros de automóviles, seguros generales y reaseguro, y para el negocio de vida.
Su diseño tendrá una estructura flexible que permita adaptarse rápidamente a la evolución de negocio y que apoyen el lanzamiento de productos, el control técnico y la definición del portfolio.
La región Latinoamericana, donde Mapfre es el líder asegurador regional entre los gigantes grupos aseguradores, tenía tres regiones también pero con otra configuración: Brasil, Latam Sur para los países de centroamérica y Latam Norte, donde la cabecera era la unidad de México.
Ahora esas regiones más generales se unifican y fijan sede en Panamá frente a las ubicaciones previas de México y Colombia. Su sola integración generará sinergias al compartir las estructuras administrativas tales como los departamentos financieros, de medios o recursos humanos.
La nueva unidad se ocupará de coordinar la aplicación e implementación de las políticas corporativas globales, impulsar la ejecución de los distintos proyectos y el desarrollo de negocio buscando, según Mapfre, "las máximas eficiencias en la región".
Se ocupará de coordinar, junto a las áreas corporativas, la implantación de los modelos de gestión, operativos y de negocio que requiera cada país, además de actuar como garante del control técnico, de riesgos y de rentabilidad en cada uno de los países.
México a su vez ganará peso y se volcará en impulsar la unidad sin tener que ocuparse de ser cabecera de otras regiones. Este país es el quinto mercado en importancia para el grupo. Entre enero y septiembre aportó 840 millones en primas pese a no contar con la millonaria póliza bianual de Pemex, contribución solo superada por España (5.599 millones), Brasil (3.682 millones) y Norteamérica (1.983 millones).
Las diferentes áreas continuarán dependiendo del consejero delegado de Latam, Jesús Martínez Castellanos, pero los cambios se han traducido en algunos movimientos en las cúpulas. Pablo Jackson Alvarado será el nuevo consejero delegado de Mapfre Perú y será relevado al frente de Mapfre Colombia por Rafael Prado, quien ejercía como director financiero-vicepresidente ejecutivo de finanzas de RIMAC, Seguros y Rea en Perú. Jackson toma el testigo a su vez en Perú a Julián Trinchet, que se incorpora a Mapfre España.
El grupo lleva años priorizando la rentabilidad y la eficiencia por encima de los volúmenes. Su plan estratégico 2022-2024 fija, entre los principales objetivos, mantener un pay-out "por encima del 50%", elevar la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) al 9%-10%, crecer al 5-6% en ingresos y mantener el ratio combinado entre el 94%-95%.
Sin embargo, su hoja de ruta fue diseñada antes de que Rusia invadiese Ucrania y la empinada escalada de la inflación estén metiendo presión extra en los márgenes del seguro vía fuertes encarecimientos de gastos por siniestralidad, que las entidades atajan con eficiencias, digitalización y con una suscripción más estricta de los riesgos.