Banca y finanzas

Bruselas plantea obligar a los bancos a ofrecer pagos instantáneos como Bizum

    La comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, y el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

    Lidia Montes
    Bruselas,

    La Comisión Europea acelera el paso en banca digital y ha presentado este miércoles una propuesta legislativa por la cual los bancos estarán obligados a ofrecer pagos instantáneos, como Bizum, así como a ofrecer el servicio para que pueda operar en toda la Unión Europea y de su área económica, de la misma manera que las transferencias bancarias.

    Con esta propuesta, ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, cualquier banco que ofrezca transferencias de dinero debe ofrecer transferencias instantáneas, cuyo coste no puede superar el de una transacción tradicional.

    Con este movimiento, Bruselas quiere dar un impulso a la implementación de este tipo de operaciones. Y es que la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, ha complementado que si se dejara este cambio en manos del mercado "llevaría una década que los pagos instantáneos se convirtieran en la norma". Un argumento que ha utilizado para hacer un llamamiento a acelerar el proceso.

    Actualmente, solo el 11% de las transferencias en euros son instantáneas y uno de cada tres bancos no ofrece pagos instantáneos. En todo caso, el cuadro es dispar entre países, con Estados miembro sin operadores que ofrezcan estos servicios y otros que lo ofrecen con unos costes superiores a los de una transferencia tradicional, ha aclarado el vicepresidente económico de la Comisión Europea.

    Lo que plantea Bruselas, en definitiva, es que estas operaciones se puedan realizar en diez segundos y bajo los mismos parámetros de costes de una transferencia tradicional como parte una reforma y modernización de la regulación de 2012 Zona Única de Pagos en Euros --Single Euro Payments Area – SEPA--. Un planteamiento que aún deberá recibir el visto bueno de los Veintisiete y del Parlamento Europeo.

    Entre los cuatro nuevos pilares de esta reforma figuran que estos pagos instantáneo sean accesibles universalmente, de tal manera que los bancos estarán obligados a ofrecer su servicio a escala comunitaria en un plazo de tiempo determinado, de la misma manera que ya funcionan las transferencias bancarias.

    Además, el Ejecutivo comunitario establece que estas operaciones instantáneas deben ser asequibles. Así, las entidades deben asegurar que los cargos que se efectúan por cada operación no superan el precio de una transacción tradicional que no sea instantánea.

    El tercer pilar de la propuesta legislativa del Ejecutivo comunitario descansa sobre la seguridad de la operación que impone a los bancos la obligación de asegurar que el IBAN de la cuenta bancario y el nombre del beneficiario proporcionado por el pagador encajan, en un intento por evitar tanto fraude como posibles errores antes de que se efectúe el pago.

    Por último, Bruselas plantea que se efectúe un control de las personas que están incluidas en la lista de sanciones de la UE a través de un procedimiento por el cual las entidades financieras verificarán, como mínimo cada día en lugar de examinar transacción tras transacción.

    En relación a esta última condición, Dombrovskis ha indicado que los proveedores de servicios rechazan el 9,4% de pagos instantáneos transfronterizos porque sospechan que puede ir en contra de las sanciones, si bien el 99,8% de las veces estas sospechas son infundadas.

    La propuesta legislativa de Bruselas tiene como objetivo asegurar que los pagos instantáneos en euros son asequibles, seguros y se procesan sin obstáculos ni bloqueos en toda la Unión Europea. Los pagos instantáneos permiten transferir dinero en cuestión de segundos a cualquier hora y en cualquier día del año. Una operación mucho más ágil que las tradicionales transferencias bancarias y que del que en España tiene el control Bizum, impulsada por un conjunto de bancos españoles.

    De hecho, McGuiness ha dejado clara su postura al observar  que no hay razones para que los ciudadanos y las empresas de la UE no puedan enviar o recibir dinero inmediatamente, ya que "la tecnología que permite pagos instantáneos existe desde 2017".