Aragón
Los padres aragoneses siguen aconsejando a sus hijos cursar estudios universitarios
Eva Sereno
Zaragoza,
El 55,8% de los padres en Aragón cree que la Formación Profesional tiene mala imagen por lo que siguen prefiriendo que el itinerario de sus hijos pase por la universidad. El 46% se inclina por el Bachillerato de Ciencias en detrimento del tecnológico, humanístico y de ciencias sociales.
Los jóvenes aragoneses están bien enfocados hacia titulaciones que tienen salida profesional como las STEM, pero las familias siguen prefiriendo que se cursen itinerarios formativos que pasan por la universidad en detrimento de la FP. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae de Sondo Educa 2020-Sigmados-Fundación AXA, que ha sido realizado a 18.000 familias (padres, madres o tutores), de las que 1.200 son de la comunidad aragonesa, con hijos entre los cuatro y 18 años de edad.
El 46% de los padres aragoneses se inclina por que sus hijos cursen el Bachillerato de Ciencias -6 puntos más que la media nacional siendo Aragón la comunidad con más alumnos porcentualmente en este itinerario-, en detrimento de los bachilleratos tecnológico (20,8%), Humanidades (9,2%, cursándose cada vez menos), Ciencias sociales (19,4%) y de Arte (4,5%), lo que les llevaría a continuar su formación en el ámbito universitario.
Esta preferencia tiene su base en que el 55,8% de los padres aragoneses considera que la Formación Profesional tiene mala imagen (57,5% a nivel nacional) o es menor su consideración social (66,9% de las opiniones), además de afirmar que son estudios de "tono menor" (43,8%), solo los cursan aquellos que no pueden ir a la universidad (42,6%), los empleos están peor remunerados (33%) o es una barrera para crecer profesionalmente (23,8%).
Una percepción que contrasta, sin embargo, con el hecho de que las familias son conscientes de las bondades de la Formación Profesional como la incorporación profesional más rápida o tener un perfil más ajustado a las necesidades reales del mercado de trabajo.
Una mala imagen ante la que los padres proponen que el Gobierno la publicite adecuadamente (54,6% de las opiniones) y otorgarle rango universitario (46,5%), entre otras posibles medidas. Una mayor información sería una de las claves para que los estudios de FP se tengan más en cuenta y sean más valorados porque "pocos padres saben que son estudios que también permiten acceder a la universidad", ha indicado Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA.
El sondeo también refleja que, en Aragón, se percibe un menor interés por la Formación Profesional que en el conjunto de España, con una diferencia de cinco puntos. Son estudios que se valoran con 6,76 puntos (sobre 10), quedando por debajo de los estudios universitarios y de máster o postgrado.
Una preferencia por la formación universitaria que no se corresponde con la realidad del mercado laboral, caracterizado por una alta tasa de paro juvenil y por las dificultades que tienen las empresas -el 63% en Aragón-, para encontrar los perfiles adecuados. "Sin este divorcio, la tasa de paro bajaría notablemente", ha explicado Fernando Jáuregui, presidente de la Fundación Educa 2020, quien ha añadido que "la oferta de FP en España es menos de la mitad de la OCDE". Una situación que, a su juicio, no se arregla con incorporar el nombre de Formación Profesional al ministerio, sino apostando por la educación y no cometiendo errores de los anteriores Gobiernos de "mostrar desprecio a Educación con la portavocía del Gobierno".
Falla la orientación académica
El sondeo realizado deja otros datos que llaman la atención en cuanto a la orientación académica de los niños y jóvenes. El 71,1% de los padres cree que sus hijos valoran su opinión a la hora de informar y abordar su formación académica, aunque solo el 56,6% reconoce que les aconseja sobre sus estudios o profesión.
Unos consejos para los que los padres -el 58,7%-, se documenta antes de dar ese consejo, pero es curiosamente Internet la principal fuente que emplean para obtener información (47,1%), seguido del tutor académico del hijo (44,5%), otros miembros de la familia (36,7%) y otros padres y madres (22,8%).
Son todas opciones que se sitúan por delante del orientador académico del centro (18,3%). Una posición que se ocupa por "la falta de confianza de los orientadores académicos", ha señalado Lourdes Carmona, directora de Educa 2020, quien ha explicado que los centros educativos más grandes sí tienen su propio orientador, mientras que el resto lo comparten. En general, "no se cumple la función de orientar a los padres". De hecho, en pocas comunidades se llevan a cabo acciones como, por ejemplo, jornadas enfocadas a las familias.
Itinerarios menos conservadores
El sondeo también pone de manifiesto que las familias aragonesas van prefiriendo itinerarios formativos menos "conservadores" para sus hijos, ya que poco a poco se van dejando de poner en primer lugar las titulaciones que ofrecían una mayor estabilidad o estaban enfocadas a oposiciones, mostrando además una menor reticencia a que sus hijos tengan que desplazarse a otras autonomías o al extranjero para formarse.
El 53,7% afirma que no le importaría que su hijo se fuera a estudiar a otra provincia o comunidad autónoma y el 34,6% estaría de acuerdo, aunque estos porcentajes bajan hasta el 13,6% en el caso de los motivos relacionados con la inserción laboral.
Y, ¿qué sucede si hay que irse al extranjero? El esquema se repite: el 30,3% de las familias sí estaría de acuerdo por motivos de formación y al 53,9% no le importaría el desplazamiento para estudiar, pero solo un 19,6% ve bien irse al extranjero por motivos laborales.