Aragón

AOVE SHIO llega a Japón con su aceite de oliva gourmet


    Eva Sereno
    Zaragoza,

    La empresa -que acaba de ser distinguida con una medalla de plata en el concurso Olive Japan siendo la única aragonesa en obtenerlo-, está comenzando su plan de internacionalización dentro del que Japón es un país estratégico, que ya se ha rendido al sabor y particularidades de su aceite de oliva gourmet.

    AOVE SHIO se prepara para dar el salto internacional. La empresa aragonesa, con sede en la localidad oscense de Alcolea de Cinca, ha empezado a poner en marcha y a dar sus primeros pasos en los mercados internacionales.

    Una apertura al exterior con su aceite de oliva gourmet dentro del que Japón es uno de los países objetivo. "Principalmente, vamos a exportar y entrar en Asia porque Europa está muy saturado de aceite", según ha explicado Manuel Forton, gerente de AOVE SHIO, a elEconomista.es

    Dentro del continente asiático, Japón es uno de los mercados prioritarios para la empresa aragonesa, que ha entrado ya con buen pie, puesto que recientemente ha sido distinguida con la medalla de plata en el concurso Olive Japan por su aceite SHIO Picual, obteniendo el beneplácito de 26 jueces.

    Un reconocimiento que se ha recibido tras solo cuatro meses de su lanzamiento y con el que se convierte en la única compañía aragonesa que ha recibido este galardón en este concurso, que está considerado como uno de los más prestigiosos y reconocidos en el mundo del aceite. "Es una buena puerta de entrada a este mercado tan exigente. El aceite les ha gustado mucho".

    El mercado japonés es tan decisivo para la empresa, que ya el nombre es todo un guiño al país nipón, dado que SHIO significa sal en japonés. Aparte, el aceite se ha inspirado en la libélula, que es un insecto venerado en Japón desde hace siglos por estar considerado como un símbolo de éxito, victoria, felicidad, fuerza, coraje y cambio.

    El mercado japonés no es el único en el que la empresa se ha fijado, puesto que también tiene a Estados Unidos en el punto de mira, aunque las exportaciones a este país dependerán de cómo quede finalmente la política arancelaria.

    Un nuevo paso en la trayectoria de AOVE SHIO que acometerá tras establecer sinergias con "una empresa de aceituna de mesa que conocí en la Feria Gourmet y que ya exporta a 25 países. A ella le piden aceite y a mí me piden aceitunas. Creemos que la sinergia nos puede ayudar para aunar fuerzas y esfuerzos", compartiendo así el gabinete de exportación.

    La apertura de mercados exteriores supondrá un punto importante para la empresa que, en la actualidad, comercializa principalmente su aceite en la comunidad aragonesa "por ser la zona de proximidad", aunque también vende en otros puntos de España como Galicia, Salamanca, Madrid o Barcelona.

    En la actualidad, AOVE SHIO trabaja con las variedades de aceituna arbequina y picual y, próximamente, lanzará el aceite de oliva elaborado con koroneiki, que es una aceituna originaria de Grecia. Además, se quieren recuperar otras variedades que se pierden por zonas despobladas o escasas producciones.

    La empresa apuesta por los aceites monovarietales, alcanzando una producción este año de alrededor de 3.500 botellas (1.500 de SHIO Picual y SHIO Arbequina), aunque el objetivo es "seguir creciendo" porque en estos momentos hay diez hectáreas en producción, pero las dimensiones de la explotación -200 hectareas-, permitirían ampliar el cultivo de la aceituna. Además, también se está trabajando en I+D con 14 variedades distintas, realizando ensayos de calidad y adaptación.

    Estos aceites de oliva, que tienen un precio de entre 17 y 19 euros, no son los únicos en los que trabaja Manuel Forton, que comenzó su actividad en el sector bajo la marca Flor de Sal a la que, tras diez años, se ha sumado AOVE SHIO para "dar un plus de calidad al producto con esta marca".

    Una mayor calidad que se consigue por la recolecta en octubre, cuando la oliva todavía está verde. "Anticiparnos a la época de recogida en más de un mes, hace que la producción sea muy baja, pero conseguimos la más alta calidad y conseguimos obtener matices verdes y frutados que no se alcanzan con aceitunas maduras".

    La marca Flor de Sal se destina principalmente al mercado regional, teniendo una producción de alrededor de 20.000 litros. Su comercialización se realiza a través de tiendas especializadas y restauración, aparte de prepararse detalles para empresa o trabajar en la personalización de las botellas.