Emilio Iturmendi: "No hay transformación digital sin aportación de valor al cliente"

A pesar de la mayor concienciación de las pymes sobre la necesidad de abordar la transformación digital, las pequeñas y medianas empresas todavía tienen dificultades para realizar este proceso, existiendo diversas barreras que dificultan la introducción de la digitalización en su actividad diaria. Para facilitar y ayudarlas en esta transición, Zaragoza está acogiendo el programa 'digitalXborder', que está promovido por el ICEX, la Escuela de Organización Industrial y la Asociación Española de la Economía Digital. Una cita en la que ha participado Emilio Iturmendi, director de Pymes de Microsoft España, quien ha hablado sobre 'La digitalización en la empresa'.

Hoy en día, las pymes son conscientes de que lo que pasa a su alrededor implica cambios, pero "avanzar hacia el mundo 4.0 da vértigo", según explica Emilio Iturmendi, director de Pymes de Microsoft España, a elEconomista.es

Y, en gran parte, este "vértigo" se produce por el propio término de transformación digital, que "genera resistencia. Lleva una complejidad que quizá es innecesaria y tira para atrás. Hay que normalizarlo porque toda empresa ha ido incorporando de manera natural innovaciones en su historia, pero no tenían nombres. No había nombres rimbombantes".

Este "vértigo" es una de las principales barreras, ya que las empresas suelen abordar la digitalización "con la sensación del cosquilleo de la oportunidad y con el miedo a la incertidumbre" porque no siempre conocen bien cómo llevar a cabo el proceso, lo que es más importante o no, entre otros aspectos.

Sin embargo, es conveniente "destacar a las empresas que hay que aprovechar la oportunidad". Y es que la transformación digital "solo es una amenaza si no se aprovecha o se aprovecha en la dirección equivocada".

En esta línea, es importante priorizar o poner el foco en las áreas de la empresa en las que la digitalización puede tener impacto y aportar valor al cliente. "Sin aportación de valor al cliente, no hay transformación digital".

Además, la digitalización no debe ser vista solo como la mera introducción de la tecnología, sino que hay cuatro aspectos en los que se tiene que incidir, siendo necesario colaborar con los empleados para encontrar la manera de trabajar en las organizaciones y las herramientas adecuadas. Otro eje de acción fundamental es la relación con los clientes porque "ahora quieren la mejor experiencia disponible en un sector y en el mercado por lo que hay que montar los sistemas de atención al cliente, las redes sociales...".

En este proceso de digitalización, las pymes igualmente deben mejorar las operaciones, comprendiendo desde la gestión a la automatización, así como desarrollar los propios productos, basándose en el análisis y explotación de datos y aplicando la Inteligencia Artificial a ese análisis.

Sin barreras de acceso

Unos pasos para los que las pymes también tienen que encontrar los expertos en tecnología y "apoyarse en fabricantes potentes y en su portfolio", aparte de poner punto y final a ideas erróneas que todavía se siguen pensando como que el tamaño dificulta la transformación digital o que la tecnología es cara.

De hecho, hoy en día, es más bien lo contrario. Los motivos económicos han dejado de ser una de las principales barreras de acceso a la tecnología, no siendo ya algo que solo está al alcance de grandes empresas porque se han "producido cambios en el modelo", pasando de sistemas de pago de licencia al pago por uso.

"El empresario tiene lo que necesita y paga por lo que usa". Un sistema que, por ejemplo, emplea la propia Microsoft dentro del ecosistema de partners creado por la compañía para apoyar a las empresas en la transformación digital y acercar la tecnología a los clientes, siendo también otra de las vías para reducir barreras.

Además, con este modelo, las empresas disponen de los últimos avances tecnológicos, como la Inteligencia Artificial, en productos estándar como Office 365 o Dynamics 365 para realizar funciones como una mejor organización de la agenda, hacer presentaciones en PowerPoint con información de Internet, priorizar e-mails… "Se consigue democratizar la tecnología que antes solo estaba disponible para las grandes.

El abaratamiento de la tecnología es otro factor que juega a favor de las pequeñas y medianas empresas. "Lo digital tiene ahora posibilidades de aportar valor a los clientes como nunca antes. Esto es porque ahora se ha democratizado. Antes la tecnología costaba una fortuna".

Desde el año 2007 a 2017, el precio de un robot industrial, un dron, una impresora 3D... ha caído y cuestan el 1% de lo que costaban en 2007. Es decir, "algo que antes costaba 100 euros, ahora cuesta un euro".

Esto supone una importante ventaja competitiva dentro de un sector. La digitalización "determina quién triunfa o zozobra incluso en sectores lejanos a la tecnología o no tecnológicos como, por ejemplo, una bodega de vino. Ahora, controlan la productividad de los viñedos por sensores, algo que hace 15 ó 20 años era impensable".

Y el tamaño empresarial tampoco importa a la hora de la digitalización. Precisamente, las pymes tienen una baza a favor. "El proceso es más fácil y rápido cuanto más pequeño eres. Las grandes tienen más problemas porque no son ágiles a pesar de tener más recursos".