Los retos de Ibercaja en 2019: salida a bolsa y transformación tecnológica
Eva Sereno
Zaragoza,
La entidad financiera afronta 2019 con "optimismo" y preparándose para sus principales retos que pasan por la salida a bolsa y la transformación tecnológica dentro de un contexto mundial político y económico que no es fácil y que es la antesala de una nueva etapa.
El año 2019 va a ser decisivo para Ibercaja por los retos que tiene que afrontar. El principal es la salida a bolsa –que preparan con Rothschild & Co-, que será "buena para el accionista" al disponer de un cauce de desinversión, según ha explicado el presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguierre, en el tradicional encuentro de Navidad con los medios de comunicación.
La salida a bolsa igualmente será favorable para la entidad financiera, ya que se tendrán las puertas abiertas al capital "por si nos interesa una ampliación o una operación en el mercado", ha añadido Aguirre. Un reto al que se suma también la transformación tecnológica -para lo que se trabaja con Microsoft-, y que supondrá para la entidad importantes inversiones y "un cambio en el modo de hacer".
Dos retos que la entidad tiene que llevar a cabo tomando como base su modelo de gestión, caracterizado por la solvencia, la rentabilidad y el hecho de ser una entidad que desde Aragón tiene un proyecto nacional de banco. Son parámetros que han dado fortaleza y éxito a Ibercaja.
Estos retos se afrontarán con "alegría" y "esperanza" dentro de un contexto que "no es fácil" y en el que "el entorno mundial político es complejo" porque hay una gran incertidumbre política sobre todo en países como Inglaterra, Estados Unidos y España, y en el que "los inversores y los agentes económicos no vislumbran por dónde va a ir la situación política".
Además, tampoco el entorno mundial económico es muy favorable -por ejemplo está el reto difícil de Inglaterra o el menor crecimiento en China, entre otros factores- y que hace presagiar que "asistimos al final de una etapa" y a la apertura de una nueva dentro de la que el factor tecnológico va a ser decisivo porque va a afectar a las empresas y también al sector financiero. "El impacto tecnológico va a cambiar radicalmente el modelo de negocio que tenemos".
En este marco, la situación financiera también es compleja. El 70% de las empresas del sector han desaparecido y ahora solo quedan entre 10 u 11 empresas, cuando antes había entre 50 y 60.
A todo ello se suma la inseguridad jurídica porque las leyes no siempre han sido lo suficientemente claras y han estado sujetas al parámetro de la interpretación y la imagen "negativa" del sector, a pesar de que "hemos contribuido en la medida de lo posible a la superación de la crisis financiera", asumiendo entidades financieras y aportando fondos tanto a la SAREB como al Fondo de Garantía de Depósitos, entre otras acciones.
2018: un año intenso
"En 15 días va a concluir un ejercicio intenso en el que hemos hecho muchas cosas" como la presentación del plan estratégico, la intensificación del proceso de transformación del banco, el aumento del nivel de solvencia, la renovación del sello de Excelencia Europa 500+ por quinto año consecutivo y el lanzamiento de la app del banco, entre otras acciones, además de ir "caminando en la línea con el plan estratégico", según ha explicado el consejero delegado de Ibercaja Banco, Víctor Iglesias.
Durante su intervención también ha aludido al contexto global poco favorable, aunque se ha mostrado "optimista" porque Ibercaja cuenta con "raíces sólidas", una holgada posición de liquidez y una buena posición en el mercado.
Por su parte, el presidente de la Fundación Bancaria Ibercaja, Amado Franco, ha hecho alusión al plan estratégico y a las directrices futuras, que pasan por ser un agente importante y colaborador en el desarrollo profesional para que este territorio tenga los mejores profesionales y haya una abundante creación de empleo, además de colaborar en esta línea con el Cluster de Automoción de Aragón (CAAR) y el Gobierno de Aragón.
Entre otros objetivos también ha aludido a la contribución de la entidad al desarrollo integral de las personas para conseguir una sociedad más justa y equilibrada, con acceso a la educación y al empleo, favoreciendo la igualdad de oportunidades, sobre todo, en las capas más desfavorecidas.
La cultura será otro de los ejes, poniendo el foco en Goya y en el patrimonio y gastronomía de Aragón, al igual que iniciativas como Mobility City para que Zaragoza sea el centro y el punto de referencia en la movilidad sostenible en el país.