La Audiencia Provincial de Zaragoza ordena la apertura del juicio oral por la compra de Cacaolat-Sali
Eva Sereno
La Audiencia Provincial de Zaragoza ha admitido el recurso de apelación formulado por los 56 extrabajadores de Planta Lechera Utebo SL y ha revocado el sobreseimiento y archivo de la querella contra los máximos responsables de COBEGA, DAMM y la consultora Victory Corporate Turnaround. Se abre así juicio oral casi cuatro años después de que los extrabajadores de la antigua Sali-Cacaolat presentasen una querella contra los máximos responsables de las tres compañías, que se unieron para comprarla en 2011 con el fin de reflotarla, pero que no llevaron a cabo el plan industrial comprometido con la Justicia para este centro de trabajo en Utebo.
Los 56 extrabajadores, que presentaron la querella criminal en diciembre de 2014 y UGT Aragón -que ha elaborado el Informe pericial-, sostienen que la propiedad hizo una dejación de su responsabilidad de gestión en la fábrica de Utebo.
Tanto los extrabajadores como UGT Aragón han mostrado su satisfacción con la decisión del alto Tribunal y se muestran esperanzados, porque abre un nuevo escenario cinco años después del cierre de la fábrica y el inicio de una batalla legal, con avances y retrocesos, contra los responsables de grandes multinacionales, según han explicado desde el sindicato.
Por tercera vez, la Audiencia Provincial de Zaragoza se pronuncia en auto, revocando la decisión Juzgado número 8 de instrucción de Zaragoza, aunque ahora ya no ordena la continuidad de la instrucción del caso sino la apertura de juicio oral.
El auto número 193/2018 emitido por la sección sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza, señala que "los hechos pueden ser susceptibles de constituir un delito de estafa procesal agravada, un delito societario/administración desleal y un delito contra los derechos de los trabajadores", tal y como se pedía en la querella que presentaron los trabajadores. De todos estos presuntos delitos, la estafa procesal es un delito inusual y grave, ya que supone el engaño a la Justicia.
Además, en el auto se indica que los responsables de los hechos referidos son los responsables de COBEGA, DAMM y la consultora Victory Corporate Turnaround, ya que considera que de manera "indiciaria" desde esta terna empresarial, para alcanzar la adjudicación de Cacaolat S.L. ante el Juzgado de lo Mercantil, "se aparentó que se reflotaría la planta lechera de Utebo, cuando en realidad la intención era la de cerrarla y mantener la producción de Barcelona".
El auto también recoge que "se elaboró una oferta de adjudicación, meridianamente clara, que no se cumplió, porque ya en su momento se sabía que era imposible", aparte de argumentar que "si se conocía la situación en la planta de Utebo, que estaba inactiva, también debió de conocerse de antemano la nula posibilidad de recuperación de la misma, por lo que ese plan de inversiones se sabría previamente que era inviable".
Por toda esta exposición, la audiencia considera que el procedimiento debe avanzar y pasar a la siguiente fase. La de instrucción comenzó el pasado 3 de noviembre de 2015, cuando fueron llamados a declarar los máximos responsables de las multinacionales COBEGA Y DAMM, entre ellos, los actuales presidentes de Coca-Cola Iberian Partners, Sol Daurella y Demetrio Carnicer, respectivamente, ambos copresidentes del Grupo Cacaolat.
Los 56 extrabajadores de Planta Lechera Utebo SL, -hoy tienen diversas circunstancias profesionales y personales-, se unieron tras el segundo expediente de regulación y el cese de actividad de esta compañía, el 5 de noviembre de 2013, porque estaban convencidos de que existían indicios de delito en el cierre de la compañía, dos años después de haberla comprado.
El proceso
Cacaolat SA, cuya propietaria era Nueva Rumasa, tenía centros de trabajo de Utebo y Barcelona. En marzo de 2011, entró en concurso voluntario de acreedores y, ante la crítica situación financiera, la Administración Concursal abrió un proceso de venta la unidad productiva en su conjunto para hacerla viable a la que concurrieron cuatro empresas.
La alianza de las tres compañías -COBECA, DAMM y la consultora Victory Corporate Turnaround-, fue la adjudicataria, procediéndose a la compra de la unidad productiva conformada por ambas fábricas.
El Juez de lo Mercantil estimó el elevado precio ofertado, frente a los otros potenciales compradores, así como el plan industrial presentado.
En el Auto de adjudicación se exigía el escrupuloso cumplimiento del plan industrial. Pero, tras la compra, no se llevó a cabo el plan industrial comprometido ante la Justicia en los asuntos referentes al centro de trabajo de Utebo.
La primera actuación fue crear Planta Lechera Utebo SLU, en mayo de 2012 -hecho que no estaba contemplado-, segregándola del proyecto unitario y global que estaba previsto acometer para las dos plantas. Las marcas históricamente vinculadas a Utebo no se asignaron a esta nueva empresa y tampoco se ejecutaron ni las inversiones productivas ni las políticas comerciales planificadas.
El incumplimiento de las obligaciones asumidas ante sede judicial y la realización de otras actuaciones no previstas en el plan industrial llevaron a la presentación de dos expedientes de regulación de empleo para la planta de Utebo en 2012 y 2013. El primero de ellos redujo la plantilla a la mitad, mientras que, el segundo, supuso el cierre y cese definitivo de la actividad.