Aragón

Green Pig trae a Aragón su oferta de restauración de agricultura sostenible


    Eva Sereno

    La empresa está inmersa dentro de un plan de expansión dentro del que se ha marcado el objetivo de alcanzar las 12 unidades operativas en 2020 de las que siete estarán en la comunidad aragonesa.

    Green Pig se prepara para su gran desembarco en la comunidad aragonesa a la que traerá su concepto de restauración basado en la agricultura sostenible, apostando por ibéricos, quesos y carne cocinada la brasa a la vista del cliente y productos naturales de la Dehesa Extremeña.

    Un nuevo concepto con el que comienza su plan de expansión, apoyándose en la franquicia, de manera que se prevé que en el año 2020 se alcancen las diez unidades operativas, de las que diez locales serán franquiciados y dos propios.

    Dentro de este plan de expansión, Aragón será una comunidad clave, ya que el objetivo de la empresa es poder abrir un total de siete establecimientos en la comunidad aragonesa. En concreto, Green Pig contempla cinco aperturas en Zaragoza, mientras que en Huesca se abrirá un restaurante. En Teruel, la enseña también estará presente con un establecimiento, según han indicado a elEconomista.es

    A través de estos puntos y restaurantes, los clientes podrán conocer la oferta gastronómica de Green Pig, que se basa en la producción y comercialización de los productos que nacen del Ecosistema de la Dehesa, en el Suroeste de la Península Ibérica, siempre con "todo controlado en todo el proceso productivo bajo estrictas exigencias de calidad" desde el origen y controlando toda la trazabilidad y el proceso completo hasta que llega al paladar del consumidor.

    "Es una oferta honesta, respetuosa con el medio ambiente y 100% natural. Obtenemos nuestros productos de pequeñas empresas familiares que cuidan sus tierras y sus ganados", apoyando así a los pequeños agricultores y ganaderos, que velan por sus explotaciones agrícolas y sus ganaderías, y por productos ibéricos y con denominación de origen.

    Con esta propuesta, Green Pig quiere ser un "referente en el ámbito de la alimentación saludable, recuperando la esencia de los orígenes desde el respeto a todos los actores que hacen posible una agricultura y una ganadería sostenibles".

    Una oferta diferencial con la que se pretende dar respuesta a las necesidades del mercado y que se apoyará en el sistema de franquicias, recientemente creado y para el que se está negociando con franquiciados.

    "Es una enseña asequible desde el punto de vista de la inversión" -han apuntado desde la empresa-, con una alta rentabilidad para el franquiciado", quien puede optar por dos tipos de tiendas en franquicia: restaurante más un mercado de ibéricos y mercado con zona de degustación.

    De acuerdo con los datos facilitados por la cadena Green Pig, la inversión inicial para establecerse como franquiciado es de 50.000 euros, con un canon de entada incluido de 20.000 euros y un royalty sobre ventas del 4% y un canon de publicidad del 1%.

    La superficie del local idónea es de unos 100 metros cuadrados, siendo preferible zonas con un flujo de público medio-alto. La rentabilidad es del 20% sobre las ventas y la facturación media anual es de alrededor de 300.000 euros.