Toro Gips invertirá 11 millones en una planta de yesos en Teruel
Eva Sereno
Toro Gips, sociedad constituida el pasado 23 de junio con un capital de dos millones de euros por un grupo de inversores internacionales, realizará esta inversión en una planta de transformación de residuos de alabastro en la localidad turolense de Albalate del Arzobispo, que generará alrededor de 30 empleos en una primera fase.
La instalación de la empresa comenzará este próximo mes de septiembre en esta localidad turolense en la que materializará esta inversión de alrededor de 11 millones de euros para la puesta en marcha de una planta de transformación de residuos de alabastro, sobre todo de yeso, que procederá de un yacimiento de 7.000 hectáreas.
Esta inversión se contempla en una primera fase, puesto que la sociedad contempla una segunda ronda de inversión de cerca de otros 11 millones de euros en el horizonte del año 2020.
La previsión es que la planta entre en funcionamiento en la primavera del año 2018 y que se generen alrededor de 30 puestos de trabajo con su actividad, aunque se podrían ampliar los empleos posteriormente, según ha indicado Erdem Kutükcü, socio fundador de la compañía y que representa a los inversores internacionales de Turquía, Alemania, Australia y Holanda.
En concreto, esta sociedad explotará una mina en Albalate del Arzobispo, que tiene una extensión de 7.000 hectáreas y una profundidad de 60 metros, además de unas reservas totales en los primeros 20 metros de 2.000 toneladas de yeso con una pureza de entre el 98% y el 98,5%. Inicialmente, se prevé que se pueda alcanzar una producción de alrededor de 250.000 toneladas en dos años.
La iniciativa empresarial de Toro Gips -en la que se ha venido trabajando durante dos años por parte de los accionistas y directivos internacionales y manteniendo contactos con instituciones aragonesas desde hace un año aproximadamente-, permitirá disponer de un producto de alta calidad a un precio competitivo, así como conseguir una alta eficiencia energética en el proceso de elaboración por la utilización de la tecnología de calcinación técnicamente más avanzada y que es respetuosa con el medio ambiente, que se ha probado en Australia pero que hasta ahora no se ha utilizado en Europa.
Las materias primas y los productos desarrollados dentro de este proyecto se destinarán principalmente a la construcción -se prevé que la demanda mundial para construir edificios crecerá el 5,8% al año-, y la decoración, aunque también se pueden introducir en otros sectores como la industria química, la fabricación de plásticos y polímeros, la alimentación animal y la industria farmacéutica y agrícola.
El objetivo es que todos los productos puedan exportarse, estando prevista su comercialización en más de 10 países y a más de seis industrias distintas. Entre los potenciales mercados están, por ejemplo, Alemania, Holanda, Bélgica, Austria, Francia, Portugal, Italia, Estados Unidos y países africanos.
Una salida al exterior que se verá impulsada por la situación del yacimiento, que está a 50 metros de la carretera principal y a 15 kilómetros de la conexión por tren.
El proyecto de Toro Gips ha sido presentado en una reunión mantenida con la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, y en la que también han participado el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez; el director de Aragón Exterior, Javier Andrés, y la técnica de esta empresa pública Carmen Fonz.
Al término de la reunión, la consejera ha mostrado su satisfacción por la confirmación de la llegada de este proyecto a la comunidad aragonesa y por la atracción de inversiones para las cuencas mineras con el fin de favorecer su reactivación. Además, también ha destacado la apuesta por la economía circular en este proyecto al centrarse en la valorización de residuos del alabastro.