Biorizon Biotech: microalgas para una agricultura más sostenible
Eva Sereno
La empresa cultiva microalgas con las que elabora fertilizantes, plaguicidas y estimulantes 'bio' para mejorar el crecimiento de las plantas, potenciar su color natural y luchar contra las plagas.
Conseguir una agricultura más sostenible es el reto que se ha planteado la empresa de biotecnología Biorizon Biotech. Desde sus inicios, en el año 2010 en Almería, su actividad se ha centrado en investigar en las múltiples aplicaciones de las microalgas en el campo de la agricultura intensiva y ecológica para lo que "desarrollamos técnicas y procesos únicos para la mejora del crecimiento de plantas y frutos, buscando la potenciación de sus colores", según explica David Iglesias, director general de la compañía centrada en la biotecnología. [Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro]
Una labor que ha dado como resultado la producción de biofertilizantes y bioestimulantes con base microalgal y el desarrollo de bioplaguicidas sin residuos para agricultura, que son compatibles con lucha biológica. Además, pueden ser utilizados en producciones ecológicas.
Para realizar todos estos productos, la empresa cultiva sus propias algas y desarrolla una importante actividad en I+D+i. "Nuestro cultivo más importante es la Spirulina, pero estamos ultimando cultivar otras cepas de microalgas, seleccionadas en función de las características que aporten para su uso final", explica el directivo.
Para todo tipo de cultivos
La elección de la Spirulina no es casual. Esta microalga aporta una alta concentración de aminoácidos, polisacáridos, fitohormonas, oligoelementos y antioxidantes por los que es un excelente complemento biológico. Precisamente, los productos realizados con el hidrolizado de Spiriluna se pueden aplicar a todo tipo de cultivos: desde el olivo al trigo, pasando por las hortalizas y los frutos secos, el césped e, incluso, las flores ornamentales.
La investigación es realizada por la empresa a través de sistemas propios. Por ejemplo, en el caso de los abonos, "trabajamos con un proceso desarrollado por nosotros en el que se han optimizado diferentes parámetros de reacción, proceso de rotura celular, y se han seleccionado las enzimas idóneas para la hidrólisis de la microalga Spirulina, de manera que se maximice la cantidad de sustancias de interés -aminoácidos, dipéptidos, péptidos de cadena corta, ácidos grasos de cadena corta, precursores de sustancias de interés...-, que la planta es capaz de asimilar", asegura Iglesias.
El empleo de estos productos tiene una serie de beneficios. "El uso de las microalgas ofrece resultados mucho más rápidos y potentes que otras sustancias tradicionales utilizadas y también proporciona la ventaja de obtener los resultados con componentes naturales, cuya absorción no deja residuos en la planta y en el fruto".
Ahorro de costes
El uso de las microalgas también "activa los metabolismos de la planta, tienen precursores de sustancias naturales y mejoran los perfiles de las sustancias activas". Estos productos optimizan a su vez la resistencia de la planta frente a enfermedades, plagas y condiciones climáticas adversas.
Además, su empleo no supone un aumento del gasto en el cuidado de la planta, porque "no se necesitan condiciones especiales en el manipulado. Se pueden aplicar por todas las vías normales, fertirrigación, vía foliar o riego", ya que su uso se adecua a cada cultivo.
Es más, incluso, se puede conseguir un ahorro de costes porque se reducen las necesidades de mano de obra y se obtiene un mayor rendimiento económico por el incremento del fruto y la calidad de las cosechas.
Las investigaciones desarrolladas por la empresa almeriense, así como la producción de sus propias microalgas, permiten controlar y garantizar la calidad de productos, que son exclusivos en el mercado. Esto, a su vez, está facilitando que Biorizon Biotech acceda a proyectos europeos que conceden financiación para avanzar en este campo. "Para nosotros es un motivo de estímulo que Europa nos respalde", afirma.
Caracterización de nuevas bacterias
El trabajo con microalgas de Biorizon Biotech "se ha visto respaldado y validado en la participación de varios proyectos como Regenera, BioRefina y Sabana. Este conocimiento de las microalgas ha hecho que continuemos nuestra labor con macroalgas y con otros microorganismos como bacterias beneficiosas en el mercado del proyecto Bacagro -de aislamiento y caracterización de nuevas bacterias mejoradoras de la fertilidad del suelo y antagonistas frente a microorganismos fitopatógenos-, que dentro de unos meses estarán disponibles en el mercado en un formato revolucionario".
Comité científico
Dentro de los proyectos en los que la empresa participa, destaca, por ejemplo, 'Sabana', "un referente internacional en el uso de microalgas", ya que el objetivo se centra en la mejora de la rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura por la incorporación de productos obtenidos a partir de las microalgas.
Además a través del proyecto 'Regenera' se está avanzando en el tratamiento de aguas residuales mediante el uso de microalgas y la valorización de la biomasa microalgal producida a través de su transformación en biofertilizantes de alto valor nutricional.
Otro de los proyectos es 'BioRefina', que se centra en el aprovechamiento de los residuos vegetales y ganaderos para, mediante codigestión anaerobia, producir biogás y un sustrato a partir del que se producirán dos fracciones. Una de ellas será para abono orgánico mientras que la otra se empleará como nutriente para la producción de microalgas y, aprovechando la biomasa, elaborar un biofertilizante de alto valor nutricional.
Biorizon Biotech, además de realizar la investigación en su propio departamento, colabora con las universidades de Almería, Málaga y Cádiz y centros de investigación españoles y europeos. "Disponemos de un comité científico que nos asesora y nos ayuda a desarrollar las aplicaciones con sustancias que podamos encontrar en la naturaleza".