Aragón

CIRCE mejorará el tráfico de turistas en las ciudades "destino de cruceros"


    Eva Sereno

    El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) colaborará en el proyecto europeo Locations-Low Carbon Transport in Cruise Destination Cities con Málaga Port y Ayuntamiento de Málaga para ayudar a esas ciudades a mejorar su sostenibilidad a través de planes de movilidad urbana que tengan en cuenta el tránsito de turistas y sus necesidades.

    El proyecto cuenta con la participación de cinco ciudades cruceristas de cinco países europeos, que ven afectada su movilidad tanto en la ciudad como en la región por la afluencia masiva a lugares turísticos.

    En concreto, este proyecto en el que colabora CIRCE de la Universidad de Zaragoza, se centrará en las ciudades de Lisboa (Portugal), Trieste y Ravena (Italia), Zadar y Rijecka (Croacia), Durres (Albania) y Málaga (España).

    El objetivo del proyecto es llevar a cabo Planes de Transporte Bajo Carbono con el fin de favorecer la descongestión del tráfico, optimizarlo y racionalizarlo durante los períodos de mayor afluencia de turistas.

    Estos planes permitirán reducir las emisiones de CO2 y de otros gases contaminantes, aparte de la contaminación acústica. Todo ello redundará a su vez en una mayor calidad de vida de los ciudadanos y de los turistas.

    Para conseguir estos objetivos, los planes comprenden varios aspectos como la movilidad urbana, la accesibilidad, el tráfico de cruceros y su estacionalidad, el modelo de desarrollo de cada ciudad y las características culturales de su población y sus turistas o los aspectos medioambientales, entre otros.

    Las ciudades participantes en el proyecto desarrollarán sus planes a través de la cooperación entre los socios técnicos y no técnicos de cada país. De esta manera, en España, serán MálagaPort y CIRCE. Además, el centro de investigación coordinará la metodología a seguir por los respectivos países.

    Dentro del proyecto también se llevarán a cabo varias líneas de acción como talleres, jornadas y planes de formación para identificar e involucrar a los principales agentes que tomarán parte en ellos como las autoridades portuarias, administraciones públicas, empresas de transporte, los ciudadanos y los propios cruceros con sus pasajeros, entre otros.

    Además, tras el desarrollo de los siete primeros planes en las ciudades, las medidas se exportarán y se ofrecerán a otras ciudades europeas que presenten unas características similares.