El mercado mexicano impulsa las ventas de la carne de porcino
Eva Sereno
La apertura del mercado de México a la carne de porcino de España permitirá impulsar las ventas en este sector, que todavía se ve afectado por el veto ruso. Los productores ven positivo poder llegar a más países, pero temen la competencia desleal de los productos cárnicos procedentes de Estados Unidos y Canadá de los que principalmente, hasta ahora, se ha abastecido el país mexicano.
España se ha convertido en el segundo país de la Unión Europea, tras Dinamarca, en poder comercializar la carne fresca de porcino en México. Una apertura de mercado que se valora de forma positiva en el sector, aunque también se mira con cierta cautela porque no todo puede ser positivo.
"Todo mercado que se abra es bueno para Aragón", explica David Ureta, responsable del sector de porcino de UAGA, a elEconomista.es
La comunidad autónoma es la segunda productora dentro de España, país en el que a su vez la producción en el sector se ha incrementado hasta situarse en la primera posición dentro de la Unión Europea tras superar a Alemania.
Un puesto de Aragón y de España dentro del sector que va a propiciar que "se venda sí o sí", añade David Ureta, quien afirma que la apertura de este mercado puede ser positiva "porque cualquier mercado puede ser bueno para paliar el veto ruso".
De hecho, el sector ante la merma de las ventas a Rusia, se ha abierto a más mercados exteriores en los que China se está convirtiendo en un país estratégico porque "está comprando mucho".
Precisamente, las ventas a Asia -continente en el que también son decisivas las ventas a Japón, Corea y Tailandia-, han permitido que los precios hayan mejorado y se reduzcan las pérdidas de 4.000 euros semanales de una granja media de porcino, aparte de influir otra serie de factores como el menor precio de las materias primas lo que ha permitido mejorar los costes de producción.
"En estos cinco meses, los precios han mejorado por las ventas al mercado asiático. Antes se nos pagaba a 0,90 euros el kilo de carne cuando el coste de producción era de 1,12 euros. Se vendía a bajo coste", aclara el responsable de UAGA.
Una mejora de los precios a lo que también han contribuido otras medidas como las ayudas a la congelación con las que se ha paliado la formación de un gran stock sin salida para la venta.
Competencia desleal
Sin embargo, la apertura del mercado mexicano no se ve inicialmente fácil. México es un país que se ha abastecido hasta el momento de productos procedentes sobre todo de Estados Unidos y de Canadá.
"En estos países hay normas diferentes a las europeas y se utilizan medicamentos y hormonas que en la Unión Europa no están permitidos. Además, tenemos normas de bienestar animal", afirma David Ureta, quien añade que esto puede hacer que la carne de porcino de Estados Unidos y de Canadá se produzca a un menor coste que en España. "En este aspecto, nos perjudicaría porque no podríamos competir con ellos. Lo ético es que compraran la carne".
Una opinión similar tiene Francisco Zaldívar, también responsable sectorial de UAGA. "Fácil no va a ser porque ellos tienen acuerdos económicos con Estados Unidos y Canadá y siempre, en principio, van a tener más facilidades para vender en México", señala a elEconomista.es
Francisco Zaldívar considera que va a ser complicado competir, "aunque una vez que metes la cabeza es más fácil. Puede ser beneficioso a corto y medio plazo y también a largo plazo" para poder vender el producto en años posteriores.
Exportaciones
En la actualidad, España exporta carne y productos cárnicos de porcino a 104 destinos en países terceros de los que 49 requieren un acuerdo.
Las ventas exteriores de este sector en España ascienden tan solo en la Unión Europea a 534.300 toneladas en el año 2014, con un aumento del 21% hasta las 648.163 toneladas en 2015, según datos del MAGRAMA. La carne fresca representa alrededor del 90% de las exportaciones.
Dentro de los terceros países, China, Japón, Hong Kong y Corea del Sur son los principales destinos de la carne de porcino española. Unos mercados a los que se suma el mexicano, que importa alrededor de 750.000 toneladas anuales de carne de cerdo, sobre todo, de Estados Unidos y Canadá.