Aragón
Gráficas Barbastro cumple 150 años reinventando el sector de las artes gráficas
Eva Sereno
La adaptación a los nuevos tiempos y la diversificación de la actividad han sido las claves del éxito de esta empresa. Entre sus próximos objetivos incorporar los nuevos avances tecnológicos al sector e impulsar el sello editorial que ha creado, además de seguir prestando los nuevos servicios que ha puesto en marcha.
Gráficas Barbastro celebra este año su 150 aniversario, convirtiéndose en una de las empresas más longevas de la comunidad aragonesa. "La clave está en el amor al oficio, en hacer lo que te gusta y tener un cariño especial por lo que haces. Sin tesón no se podría haber aguantado todos estos años y situaciones difíciles como una guerra civil o la crisis económica actual que ha afectado al sector", según ha explicado Javier Franco, gerente comercial de Gráficas Barbastro a elEconomista.es
Además de esta pasión por la actividad que se realiza en la evolución de Gráficas Barbastro también ha sido clave la reinvención del sector "entrando en servicios que las empresas gráficas no daban como el asesoramiento en publicidad, marketing, nuevas tecnologías, diseño gráfico o programación web...".
La diversificación de la empresa, cuya actividad principal sigue siendo el servicio gráfico, también se ha centrado en el lanzamiento de un sello editorial propio denominado Gráficas Editores con el que hasta ahora se han lanzado siete títulos. "Ha nacido para dar servicio al área de influencia de Huesca y de Aragón para que los escritores noveles pudieran editar sus obras, ocupando así ese espacio porque los grandes sellos dejan a un lado las obras de los nuevos escritores".
Estas líneas de diversificación han facilitado que la empresa también superara los años de crisis. "La situación económica ha afectado mucho al sector gráfico por la sobredimensión del sector. Había mucho volumen de trabajo y se hicieron inversiones en máquinas para producir más y, al bajar la actividad, el sector ha visto que tenía más capacidad de la necesaria y que se habían hecho unas inversiones que había que pagar".
En este contexto, Gráficas Barbastro ha sabido reorientar su actividad para no solo mantenerse, sino crecer. De hecho, en el año 2014 cerró con una facturación de alrededor de un millón de euros. "Hemos evolucionado en facturación a pesar de la crisis. Los años 2008, 2009 y 2010 fueron de crecimiento, mientras que en 2011 y 2012 bajamos para mantenernos en 2013 y crecer en 2014. En 2015, seguimos con línea ascendente".
Nuevos retos
Y entre los próximos retos de la empresa se encuentra la evolución hacia las nuevas tecnologías porque "han afectado a todos los procesos. Las máquinas son muy avanzadas y ahora se manejan por ordenador. Tenemos que seguir trabajando en la formación de los trabajadores".
Además, la empresa también tiene previsto continuar expandiéndose. En la actualidad, su actividad se concentra en la provincia de Huesca -en torno al 90% del total-, aunque también "tenemos clientes en Zaragoza y Barcelona y a nivel internacional, en Nueva York, pero suponen entre el 10% ó 15% del volumen de la empresa".
De momento, la empresa no está trabajando en un plan de internacionalización, "aunque la experiencia en los mercados internacionales es gratificante. El cliente es exigente pero es muy serio en precio y pago pero, por nuestro volumen de empresa, es difícil internacionalizarse y tenemos la dificultad del idioma al trabajar con textos, damos el servicio integral de diseño y maquetación". Sin embargo, en Gráficas Barbastro "sí trabajamos con empresas de la zona que tienen una potente presencia internacional y recogemos sus frutos de la intrernacionalización".
Gráficas Barbastro tiene su sede central en el municipio oscense de Barbastro, además de contar con un centro de trabajo en Monzón (Gráficas Monzón), que se puso en marcha hace tres años en la localidad de Monzón (Huesca) porque "es una ciudad industrial". En total, emplea a 14 trabajadores.
150 años vinculados al territorio
Desde el año 1865, fecha de la que consta la actividad de la empresa, Gráficas Barbastro ha experimentado una importante evolución para adaptarse a los nuevos tiempos, pasando por todas las etapas de la impresión. Su andadura comenzó como Imprenta Lafita, que era una librería que se inició también en la imprenta.
Posteriormente, en 1889 adquirió la imprenta Jesús Corrales Puyol, cuyos herederos mantuvieron la actividad viva durante más de 80 años, período tras el que se hizo cargo su oficial primero Miguel Hecho dando paso a Imprenta Hecho. Desde el año 1991 la empresa se denominó Gráficas Barbastro.
A lo largo de su historia ha recibido varias distinciones como la Medalla a Empresas Centenarias de Aragón que concede la Fundación Basilio Paraíso y que se le concedió en 2011, así como el Premio Empresa Huesca 2015.