Eloy Suárez: "Bajaremos los impuestos hasta el mínimo legal"

El candidato por el PP al Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, explica en una entrevista concedida a elEconomista.es las medidas de su programa, que contempla la bajada de impuestos hasta el mínimo legal, la puesta en marcha de una ordenanza de emprendedores que facilite la apertura de empresas y negocios y la creación de un fondo semilla para acercar la financiación al tejido empresarial. Además, incluye un plan específico para el comercio y la creación de una concejalía de Empleo. También se pone el foco en las partidas sociales con aumentos de 10 millones de euros para poder atender a todas las personas que lo precisen.

¿Qué modelo de ciudad propone para Zaragoza?

Queremos una ciudad que recupere las prioridades. Esto significa recuperar lo que los ciudadanos nos han pedido como unos servicios de calidad y una ciudad que cuide mucho mejor de los que peor lo están pasando. Una ciudad con mejores parques y zonas verdes, con calles que no estén llenas de baches, aceras que se puedan transitar con farolas y árboles... Es decir, con servicios y con ese pequeño mobiliario que hace más agradable la vida.

Y una ciudad con una movilidad ágil y que permita llegar a los lugares más pronto y con un urbanismo adaptado a las nuevas circunstancias. Pero, sobre todo, una ciudad más innovadora, más tecnológica, y que apuesta claramente por los proyectos de "smart cities" y que tenga vocación europea porque a Zaragoza le ha faltado vocación europea en estos últimos cuatro años.

¿Qué política económica plantea?

La política que hemos tenido hasta ahora en el ayuntamiento ha sido de más impuestos y menos servicios públicos. El Ayuntamiento de Zaragoza tiene al final de la legislatura 40 millones de ingresos más que al inicio, mientras que los servicios públicos han caído en picado.

Según el último informe del Ministerio de Economía y Hacienda, Zaragoza es la capital que menos invierte en servicios públicos de las 30 ciudades más grandes de España. Y esto ha hecho que los servicios se deterioren mucho.

Nuestro modelo es totalmente opuesto. Nosotros queremos bajar impuestos porque fundamentalmente la ciudad también tiene que ayudar a la recuperación de la economía.

Estamos en un proceso en el que la economía se relanza y creemos que es el momento de bajar los impuestos y de gestionar mejor, siendo evidentemente mucho más eficaces y más eficientes. No es incompatible bajar impuestos y gestionar bien. Esto es lo que nunca ha entendido el Partido Socialista. La buena o la mala gestión no tienen nada que ver con más o menos ingresos.

Y, dentro de esa política, fundamentalmente nuestra apuesta es la plusvalía con bonificaciones de hasta el 95% en función de las revisiones catastrales y con la propuesta estrella del IBI en el que durante la legislatura se bajará el tipo al mínimo legal a diferencia de lo que está proponiendo el PSOE, que supone un incremento del 25% en la legislatura. Con nuestra medida, los zaragozanos se ahorrarán más de 40 millones de euros en el pago del IBI.

Durante esta legislatura, ha venido alertando de la situación económica del Ayuntamiento de Zaragoza. ¿Qué medidas propone para equilibrar las cuentas municipales?

Una medida tan sencilla y simple como decir la verdad. El problema del Ayuntamiento de Zaragoza es que durante estos cuatro años se ha intentando engañar a los ciudadanos. Y ahí está el famoso agujero de 344 millones de euros que identificó la Cámara de Cuentas de Aragón, mientras que a los ciudadanos no se les estaba diciendo la verdad. Se ha faltado de forma permanente a la verdad en las cuentas públicas y esto ha hecho que Zaragoza sea una ciudad poco atractiva incluso para los bancos, que dudan hasta de financiar la deuda de la ciudad.

Y ¿qué es lo que hay que hacer? Obviamente, en primer lugar, decir la verdad y que las cuentas recojan las facturas que hay, la realidad de las cosas, y a partir de ahí tomar también decisiones en el capítulo de gastos.

En estos momentos, sobra mucho gasto superfluo y evidentemente habrá que tomar medidas de ahorro económico en la prestación de determinados servicios. Esto no implica que sean peor, sino gestionar de otra forma.

Con todo esto frenaremos esa escalada de la deuda porque quiero recordar que Zaragoza es la ciudad de España más endeudada por habitante. Y esto solo se ha producido en Zaragoza. Es la única ciudad de España en la que en estos cuatro años ha aumentado la deuda. El resto de capitales han conseguido reducirla. Esto es lo que está asfixiando en estos momentos las arcas municipales y hay que empezar a atajar este tipo de problemas.

Durante esta legislatura, el PSOE incidió en la necesidad de una Ley de capitalidad. ¿Cuál es su postura?

El problema del PSOE es que su candidato Carlos Pérez Anadón no es creíble. ¿Cómo es posible que gobernando Aragón doce años el socialista Marcelino Iglesias y doce años el PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza no se pusieran de acuerdo? A Marcelino Iglesias, cuando era presidente del Gobierno de Aragón, le pidieron 50 millones de euros y en una situación pujante de la economía donde había muchos recursos. Ahora con una crisis importante a Rudi le piden 200 millones de euros. ¿Qué credibilidad tiene Pérez Anadón? Ha jugado a la política del frentismo, a intentar hacer creer que desde el Gobierno de Aragón no se quieren resolver los problemas cuando no es verdad porque quien vetó ese acuerdo desde el primer minuto fue el socialista Javier Lambán porque no quería una foto junto con el PP. Nosotros queremos una ley de capitalidad en la que se transfieran competencias al ayuntamiento porque tiene capacidad y una estructura para ejercitarlas y dotada de una cifra económica razonable, que es lo que queda por definir.

En su programa incluye la bajada de impuestos. Con la situación económica del Ayuntamiento de Zaragoza que viene denunciando, ¿será posible llevar esta medida?

La frase de "bajar impuestos y que las cosas vayan bien" el PP la tiene acreditada porque ya lo hizo así en el año 1995. Es decir, el hecho de disminuir los impuestos no significa que los servicios vayan a ser peores. Como he indicado, nuestra propuesta es descender el IBI al mínimo legal del 0,4%, lo que supone el ahorro de 40 millones de euros, y las bonificaciones en plusvalías hasta el 95%.

Luego queremos hacer una ordenanza de emprendedores para que a aquellos que por primera vez instalen un negocio se les apliquen bonificaciones de hasta el 95% en impuestos y tasas como el IBI, Impuesto de Construcciones e Instalaciones, tasa de licencia de obras....

Son medidas que van enfocadas evidentemente a la generación de empleo, que es básicamente el principal problema que tiene esta ciudad. No se resuelve el problema del empleo con más incubadoras, que es el propuesta del PSOE, porque en esta ciudad sobran oficinas, sino que se resuelven con ese fondo semilla que también propone el PP y que, por cierto, el PSOE votó en contra y que ahora lleva en su programa. En este fondo, el ayuntamiento y entidades financieras ayudarán a obtener financiación, que ese sí es un problema de los jóvenes emprendedores.

Aparte de la ordenanza de emprendedores, ¿qué otras medidas adoptará para crear un marco que favorezca la competitividad empresarial?

Que una ciudad sea competitiva responde a una serie de factores: que sea una ciudad más tecnológica, más avanzada, unos servicios mucho más del futuro que del presente y que hacen que la ciudad sea moderna y preste servicios de gran calidad porque así es más fácil captar capital humano. Por tanto, ahí es donde empieza el despegue.

También proponemos captar inversiones de la Unión Europea a través de una oficina, que esto no lo ha habido en el ayuntamiento y, por lo tanto, se han perdido ocasiones. Además, hay una apuesta clara por mejorar la movilidad porque a medida que las mercancías se distribuyen más rápido por la ciudad también mejora la competitividad.

En definitiva, estoy convencido de que es un concepto y un urbanismo distinto lo que hace al final una ciudad más o menos competitiva y esto le ha faltado a Zaragoza en estos últimos cuatro años: planificar cómo se incorporaba al despegue de la economía mientras otras ciudades se han ido preparando y han ido mejorando alguna infraestructura. Zaragoza sencillamente ha renunciado a esta planificación y todo esto hace que en la actualidad estemos en una situación de desventaja.

Ser más competitivo significa también un plan local de comercio con el que seamos capaces de captar gente de fuera que venga a nuestra ciudad. En definitiva, es un conjunto de decisiones lo que hace a una ciudad más competitiva.

Hablando del comercio, ¿cuál es su propuesta para el pequeño comercio?

Queremos hacer un Plan local de Comercio y potenciar el turismo porque lógicamente está vinculado a los comerciantes. El comercio ha estado claramente abandonado a lo largo de estos cuatro años, no ha habido recursos económicos, no ha habido promoción de 'Zaragoza, Ciudad de Compra' con la intensidad que se debería hacer, ha habido hasta ciertas discrepancias con las grandes superficies... pero sobre todo lo que ha habido ha sido una política impositiva centrada en el IBI, que por desgracia también han sufrido los comerciantes. Al final, es un sector que en estos momentos tiene sus dificultades. Se ha abandonado el plan local del comercio por lo que nos importa recuperar el centro de la ciudad porque ayudará a que Zaragoza con esas buenas tiendas pueda ser pujante en este sector.

En materia de grandes superficies comerciales se plantean ahora nuevos proyectos en Zaragoza como el del outlet TorreVillage. ¿Es partidario de limitar los complejos comerciales?

Al final hay que buscar el punto de equilibrio. No se pueden poner puertas al campo. En el siglo XXI el comercio funciona de otra manera. Pero dicho esto, lo que hay que intentar es buscar un punto de equilibrio que pasa por tomar una decisión en la que participen las partes aceptadas.

Creo que el gran error en este punto o problema es no haber sentado a las partes, no haber intentado buscar un acuerdo. Las grandes superficies comerciales tienen su público y el pequeño comercio tiene el suyo. Creo que ni son incompatibles ni son antagónicos ni enemigos. Sencillamente son complementarios. Y en esa complementariedad hace falta hacer esfuerzos.

Obviamente no estamos ni por la liberalización total de las grandes superficies ni tampoco por una restricción total que estoy viendo estos días en otros candidatos. Hay que construir entre todos un modelo que permita cumplir a todos los sectores porque también las grandes superficies generan empleo al igual que el pequeño comercio. Todos son respetables e insisto en que hay que buscar ese punto de equilibrio.

Hay grandes superficies comerciales en Zaragoza que piden ser zona de gran afluencia turística. ¿Cree que hay que hacer una ampliación del área ya determinada?

En esta ciudad, con la ley que se planteó hay que definir cuáles son las zonas de afluencia turística. Y ahí es también dónde hay que sentarse e intentar llegar a un acuerdo. Al final, cuando las cosas se razonan, se analiza el devenir del tiempo y vemos cómo se va comportando Puerto Venecia y el tipo de público que tiene, pues a lo mejor las cosas son más fáciles de lo que puede haber parecido hace dos años.

Dentro de las competencias del Ayuntamiento de Zaragoza, ¿qué medidas propone para generar empleo?

Básicamente, la principal medida es la creación de una concejalía porque las medidas son transversales y, por lo tanto, hay que coordinarlo todo. A partir de ahí, apostamos por la ordenanza de emprendedores -que hemos propuesto y que no se aprobó por parte del tripartito (PSOE, CHA e IU) hace dos años-, porque va a ayudar a la generación de empleo. En la medida que se abre un local, se ayuda a la creación de empleo.

Y, sobre todo, queremos impulsar esa propuesta del fondo semilla en el que el ayuntamiento aportará una cantidad económica y las entidades financieras otra cuantía para que se pueda acceder a financiación.

También incidiremos en la rehabilitación y en la política de vivienda porque es un elemento determinante en materia de empleo porque se generan muchos puestos de trabajo. Es una apuesta del PP. Además hay un compendio de factores: si funciona el comercio, hay más empleo; si Zaragoza es una ciudad de compras, hay más empleo y viene más turismo y, si hay más turismo, hay más empleo...  Creo que la visión del empleo tiene que ser global y puesta en coordinación con la comunidad autónoma. La generación de puestos de trabajo es un esfuerzo de todos. No puede ser de cada institución.

Zaragoza tiene varias incubadoras empresariales. ¿Es partidario de mantener el modelo actual?

No se trata de llenar espacios por llenar. Aquellos viveros que funcionen bien, entiendo que tienen que seguir, pero para mí es más importante buscar canales o vías de financiación que es lo que necesitan en estos momentos los jóvenes y autónomos que quieren establecer por primera vez un negocio.

No creo que haya un problema de oficinas y de espacio en Zaragoza. ¿Cómo es posible que ahora el candidato socialista diga que va a poner más viveros empresariales en San Vicente de Paúl cuando desde el año 2009 lleva cerrada la planta donde quiere ponerlo? Da la sensación de que en cada espacio que hay vacío en la ciudad se quieren poner viveros de empresa para llenarlos, pero creo que eso no es una política razonable.

Durante esta legislatura se han producido algunos problemas con contratas como, por ejemplo, la de Parques y Jardines. ¿Es partidario de cambiar el modelo de contratación? ¿Es preciso un mayor control o introducir más medias para mejorar las condiciones laborales?

No es más control, es seriedad y rigor. Ya dijimos que la insuficiencia de la partida presupuestaria iba a generar problemas. Y, efectivamente, a la primera de cambio se propone incrementar 1,5 millones, lo que supone 10 millones de euros en todo lo que es el período de vida de la contrata a costa de los impuestos de los zaragozanos. Insisto en que hay que ser más serios y rigurosos.

Las cosas hay que hacerlas con seriedad, saber los servicios que se están gestionando, cuántas unidades tienen... porque luego pasa lo que pasa, que se descontrola el gasto y no puede ser. Nosotros proponemos más inspección y, evidentemente, hacer cumplir a los contratistas los pliegos de condiciones y, sobre todo, mayor rigurosidad a la hora de sacar los pliegos de condiciones y al determinar los costes de los contratos.

En su programa propone el tranbus. ¿En qué consiste este proyecto?

Apostamos más por el autobús porque el 80% de los zaragozanos va en autobús y el 20% en tranvía. Y dentro de ese nuevo diseño del plan de movilidad por el que apuesta el PP -la ciudad sea radial y haya una red mallada circular-, se puede aplicar el tranbus, que tiene una ventaja y es que no se necesita obras para instalarlo.

Además, cuesta 15 veces menos que el tranvía. Hablamos de una inversión de 20 millones de euros frente a los alrededor de 200 millones de euros del tranvía.

Son motivos importantes y sobre todo cuando no hay financiación ni posibilidad de financiar la segunda línea del tranvía. Por lo tanto, me da la sensación de que no se cuenta la verdad. Bueno, me da la sensación que tanto el PSOE como Chunta Aragonesista (CHA) y Zaragoza en Común están dando marcha atrás.

Al final, el tranbus lo que supone es una red mucho más ágil en la que los tiempos de espera sean menores. Básicamente esta es la filosofía. Hace poco estuvimos en Barcelona y así han cambiado ellos el modelo y está funcionando perfectamente.

Y, ¿en cuanto a otros medios de transporte como al bici o el taxi?

Al final, tienen que convivir peatones y bicicleta y cada uno tendrá que ir por su sitio porque al final el peatón es un elemento esencial en la movilidad y de eso no hay que olvidarse nunca.

Respecto al taxi, ha sido castigado en esta legislatura. Nuestro compromiso es que pueda girar a la izquierda en el eje del tranvía en algunos puntos y que la plataforma del tranvía pueda ser compartida, siempre y cuando tenga prioridad el tranvía. La tercera cuestión es que los taxistas puedan entrar en esas zonas que ahora están vetadas dentro del casco histórico. No creo que se deba castigar tanto a este sector porque es un servicio público y presta una buena atención a los ciudadanos.

¿Si es alcalde hará la segunda línea del tranvía?

Evidentemente es difícil parar un contrato, pero al final creo que es el PSOE quien tiene que explicar por qué se gasta un millón de euros en intentar saber la viabilidad de un proyecto. Me parece una temeridad. Creo que en primer lugar había que haber consultado a los ciudadanos. Así lo planteó el PP y no se quiso. Va ser un millón de euros tirado. Claramente digo que si gobierna el PP no se hará la segunda línea del tranvía, por lo tanto, son 1,5 millones que se quedarán en un cajón. Debería explicar el gobierno socialista por qué han corrido tanto.

¿Qué política seguirá en urbanismo?

El PGOU habrá que revisarlo para volver a una ciudad compacta y que se determinen pequeñas zonas sobre las que actuar. Planteamos un modelo similar al plan integral del casco histórico pero extendido a planes integrales en Delicias, Torrero, San José, Almozara... Es ahí donde hay que actuar. Ya lo planteamos en su día y se votó en contra de la propuesta del PP por parte de los tres grupos que sostenían el tripartito.

Evidentemente, la rehabilitación de la vivienda es importante y hay una apuesta clara con subvenciones de hasta el 95% donde se actúe. Además, el urbanismo tiene que estar integrado con la movilidad. En estos momentos, el PGOU es del año 2001 y el plan de movilidad es de 2006 y hay que casarlos. Esos son los esfuerzos que hacer.

¿Qué hará en política social para ayudar a las personas que atraviesan momentos difíciles?

Incrementar más la dotación y las partidas de políticas sociales en unos 10 millones y reordenar los recursos porque quiero recordar que hay demora en las ayudas de urgente necesidad. Hay que hacer una política social que no tenga carácter sectario. Creo que la política del PSOE ha sido un fracaso. En estos cuatro años solo se han invertido 41 millones por año en políticas sociales. No es cierto que se hayan invertido 120 millones. No dicen la verdad. El presupuesto así lo acredita.

¿Qué espera el día 24 de mayo?

Ganar las elecciones y poder conformar un gobierno para a esta ciudad vuelva el futuro y el orgullo de ciudad y de autoestima.

En las anteriores elecciones fue la candidatura más votada, pero no ocupó la alcaldía. ¿Teme que le pueda volver a suceder?

No me lo planteo. Me planteo ganar las elecciones y gobernar. Ya sé que en este país es posible todo. En España, lo único que sucede, a veces, es que cuando gana las elecciones el PP, no gobierna. Eso no le ha pasado a ningún partido. Es un todos contra el PP.

Es una manera extraña de ver la política porque los zaragozanos han tenido un alcalde en estos años al que los ciudadanos le dieron literalmente una patada en las urnas y no lo querían. Eso solo encaja dentro de la izquierda porque el mensaje de la ciudadanía era claro. A partir de ahí, solo contemplo ganar y gobernar.

Una de las posibilidades, según las encuestas, es un posible pacto PP-Ciudadanos. ¿Ve con buenos ojos a este partido?

Yo veo con buenos ojos a todos aquellos que se preocupen por la ciudad con posiciones moderadas y centradas y que quieran que esta ciudad sea mejor, salga adelante y tenga futuro.

¿Por qué deben votarle los zaragozanos?

Porque esta ciudad necesita cambiar el rumbo. En estos cuatro años claramente ha habido un desgobierno, un conjunto de fuerzas políticas que se han pasado el día mirándose a sí mismos y no han resuelto los problemas de la ciudad.

El PP ha construido un programa que es el de los zaragozanos durante cuatro años. Ellos son los que nos han dicho qué es lo que quieren. Conocemos perfectamente la ciudad. Y somos un equipo de hombres y mujeres que conocemos los problemas y sabemos cómo se pueden cambiar las políticas.

No somos una improvisación de última hora ni una ocurrencia como vemos en otros sitios. Sabemos qué necesita esta ciudad y cómo ejecutar esas políticas que cambien la dirección para que se vaya en una dirección mejor y que haga más satisfactoria la vida de los zaragozanos y zaragozanas.