Los traslados y las garantías sobre el empleo frenan el acuerdo en el ERE de Ibercaja
Los sindicatos piden que se incluyan garantías sobre el empleo hasta el año 2017, además de especificar los criterios que se emplearán para los traslados.
Estos dos puntos son los principales escollos en la negociación entre Ibercaja y los representantes sindicales y que han dificultado que en la reunión de hoy se pudiera llegar a un acuerdo, a pesar de que mañana día 15 de abril finaliza el plazo de negociación de este tercer expediente de regulación de empleo, con carácter voluntario, que afectará a un máximo de 350 trabajadores y que contempla un total de 80 traslados a una distancia de más de 50 kilómetros y el cierre de 65 oficinas, la mayoría de ellas en la comunidad aragonesa.
Los sindicatos consideran que establecer garantías en el empleo, como se han realizado en anteriores expedientes de regulación, es fundamental para que, en el supuesto de que Ibercaja tenga que aplicar otro ERE, los trabajadores puedan percibir unas condiciones similares a las que han tenido los empleados que dejaron la entidad con los anteriores expedientes.
Un punto que no está recogido en la propuesta de Ibercaja y en el que los sindicatos insisten. "Para nosotros es una condición necesaria. Si en el anterior ERE del año pasado había garantías hasta el año 2016, en este tiene que estar el compromiso hasta 2017", según han explicado fuentes de CCOO Aragón a elEconomista.es
Además de las garantías sobre el empleo, el otro punto que separa a ambas partes es el de los traslados. Los sindicatos piden una mayor transparencia y objetividad en los criterios que se aplicarán para los traslados de los empleados, aparte de establecer la posibilidad de estudiar medidas alternativas para que puedan evitarse y no se produzcan traslados traumáticos.
Ante la falta de acuerdo, ambas partes deberán reunirse mañana en un nuevo encuentro en el que previsiblemente Ibercaja hará una propuesta para intentar llegar a un consenso y cerrar la negociación del expediente.